El Programa de Estudios Generales de la Universidad de Lima llevó a cabo el 30 de septiembre, el primer taller de capacitación para la edición 2023-2 del Torneo de Debate “Divergencias”. Esta reunión virtual contó con la participación de los estudiantes que integran los dieciséis equipos de debate, todos pertenecientes a los primeros dos ciclos lectivos de nuestra Casa de Estudios. El evento fue moderado por el docente Miguel Augusto Vásquez.
Fernando Hoyos, director del Programa de Estudios Generales, inauguró el evento y subrayó la relevancia del debate como herramienta para discutir y analizar asuntos contemporáneos de gran importancia. Resaltó que este ejercicio fortalece el pensamiento crítico y la capacidad analítica, pilares fundamentales en la formación de profesionales íntegros y ciudadanos comprometidos. La meta principal del taller fue guiar a los alumnos en técnicas efectivas de expresión y de argumentación para garantizar un desempeño destacado en las futuras discusiones.
El taller contó con la presencia de Andrea Tapia y Joaquín Deza, estudiantes de la Universidad de Lima que triunfaron en las ediciones 2022-1 y 2022-2 del torneo Divergencias. Ambos compartieron sus vivencias y enseñanzas acumuladas durante su participación, y destacaron la importancia del debate para el perfeccionamiento de habilidades blandas, de la inteligencia emocional, de la capacidad analítica y de síntesis, y de la expresión oral y gestual.
Andrea Tapia enfatizó la dedicación y el compromiso necesarios para sobresalir en el torneo. Asimismo, destacaron la importancia de escuchar activamente a los demás participantes y de presentar argumentos respaldados por fuentes académicas confiables. También, puntualizó sobre la necesidad de una comunicación formal, que evite jergas, y recomendó planificar con anticipación las intervenciones para ajustarse al tiempo estipulado.
Joaquín Deza, por su parte, reiteró que el arte del debate es universal y que no está restringido a carreras específicas. Resaltó la fraternidad como un valor clave en la formación de equipos, y el reconocimiento y complementariedad de las habilidades de cada miembro. Asimismo, advirtió sobre la necesidad de la elección cuidadosa de fuentes confiables, y argumentó que un error en esta área puede representar una desventaja significativa en el debate:
“Cuando los equipos reconocen sus debilidades y fortalezas tienen muchas más posibilidades de pasar de ronda. No se trata de un debate donde compite uno solo contra los demás. Un integrante puede dar un gran discurso, pero requiere del complemento del grupo, todos deben plantearse las mismas metas […]. También, deben saber detectar las fuentes falsas; el otro equipo tiene la capacidad de poner esto en evidencia. Es mejor que el equipo contrario presente una mejor contraargumentación producto de un raciocinio lógico”.
Con encuentros como este, nuestra Universidad sigue comprometida con brindar las mejores herramientas y experiencias a nuestros estudiantes, y con formar líderes y profesionales competentes para el futuro.
El torneo Divergencias 2023-2 comprende cuatro fases: en la primera (17 y 24 de octubre) compiten los dieciséis equipos inscritos, en el que cada debate es por eliminación directa y clasifican ocho equipos. En la segunda fase (31 de octubre), se enfrentan los ochos equipos clasificados y, por eliminación directa, pasan cuatro a la tercera fase (7 de noviembre), en la que clasifican dos a la final del torneo. En la cuarta fase (13 de noviembre), se define al ganador entre los dos semifinalistas.
El equipo vencedor de Divergencias 2023-2 se enfrentará al de Divergencias 2023-1 en la gran final del Torneo de Debate “Divergencias”, el 15 de noviembre. Tanto la cuarta fase como la gran final serán presenciales en el Auditorio O de la Ulima.
