Las historias de enfermedades y mutaciones que azotan a la humanidad han estado siempre presentes en la literatura. Este año, al inicio de la pandemia de la COVID-19, los libros de ficción con estas temáticas cobraron especial interés por parte del público lector.
En la serie de videos "¿Qué futuro quieres construir?", José Güich, docente e investigador de la Universidad de Lima, hizo un recuento de algunas obras con esa temática y reflexionó acerca del poder de la literatura para ilusionarnos y para hacer una catarsis.
Güich manifiesta que existen muchos temas recurrentes sobre las pandemias en los libros de ficción, pero detalla que es en la ciencia ficción donde más se abordan temas relacionados con males de origen desconocido, como una mutación o algo venido del espacio que coloca a la humanidad al borde de la extinción y sin un paliativo, remedio o recurso salvador a la vista. Al respecto, señala:
"En el siglo XX, la ciencia ficción madura, y es en esa época cuando surgen dos grandes novelas: 'Soy leyenda' (1954), de Richard Matheson, y 'La amenaza de Andrómeda' (1969), de Michael Crichton. Ambas de estilísticas, tendencias o perspectivas particulares. Son emblemáticas y muy gráficas respecto de lo que estamos viviendo”.
Además, comenta sobre otra obra de nuestro gran poeta universal César Vallejo. Señala que Vallejo podría ser uno de los pioneros en el tratamiento de una pandemia con su cuento "Los caynas" (1923). En esa obra, el protagonista retorna a su pueblo de origen y lo encuentra poseído por un mal que ha transformado, a través de la locura, a todos sus habitantes en simios.
La peste
Ahora bien, si hubiese una obra que condense todas las preocupaciones, esa es La peste, la gran novela que Albert Camus escribió después de la Segunda Mundial. En ese sentido, el docente observa:
“Fue una de las novelas cumbres del siglo XX. Aborda la alegoría, el simbolismo y el compromiso ético a partir de una epidemia ocurrida en un pueblo. Es una meditación profunda sobre el mal y la naturaleza. Creo que ese es un libro trascendental y de lectura obligatoria para todos".
Para Güich, la literatura es un remanso, un territorio de descanso, también de iluminaciones y a veces de oscuridades. En estos tiempos, espera que la literatura nos ayude a exorcizar pesadillas, a conocer la naturaleza humana, a profundizar en ella y a encontrarle un sentido moral a todo lo que ocurre.
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