Andrea Cabel, profesora del Programa de Estudios Generales de la Universidad de Lima, crítica literaria e investigadora, fue una de las ponentes del Festival Voces y Propuestas para el Futuro, actividad que es parte del Cabildo Bicentenario de Loreto, del Proyecto Especial Bicentenario del Ministerio de Cultura del Perú. Su exposición se llevó a cabo en la Universidad Nacional de la Amazonía Peruana, en Iquitos, el 14 de septiembre.
La realización del festival marcó el retorno a la presencialidad de los Cabildos Bicentenarios. El evento tuvo como objetivo el fomento del intercambio de ideas de innovación social que sirvan para sentar las bases de la construcción de una agenda ciudadana en la región Loreto para los próximos años.
Durante su intervención, Cabel afirmó:
“No solo planteo la inclusión y la interculturalidad a todo nivel, planteo también una visibilización compleja y distante de las exotizaciones negativas y positivas. Creo que en ello radica este reto vital de poder mirar, por ejemplo, las formas de resistencia de los pueblos originarios amazónicos. Creo que es un esfuerzo importante ver cómo ellos han reinterpretado, a través de distintos medios expresivos, su pasado y su presente, y cómo se imaginan en el futuro. Me interesa explorar la creatividad simbólica, las formas de las prácticas de resistencia que generan. Un ejemplo de ello es el trabajo de Radio Ucamara, que tiene un proyecto importante para difundir y sostener la revitalización de su lengua, y también denuncian determinados abusos cometidos contra ellos”.
Asimismo, la académica acotó:
“Creo que hay una urgencia para desmitificar la Amazonía. Desde mi área, que es la literatura, el discurso escrito, el discurso desde el que se imagina una nación o una comunidad, la Amazonía está excluida o, peor aún, está incluida a partir de discursos que la mitifican. Creo que pensarla como un territorio habitado por sujetos complejos, con múltiples realidades por trascender de las representaciones exotistas, sería un gran avance. La sociedad amazónica es poliédrica, no tiene una sola cara y no tiene una sola Amazonía. Aceptar el reto de mirarla de esa manera podría resultar profundamente enriquecedor”.
