Organizado por el Programa de Estudios Generales de la Universidad de Lima, el conversatorio virtual “El sueño de un mundo mejor. ¿Cómo hacerlo realidad en la nueva empresa?” se llevó a cabo el 14 de octubre. Moderado por Javier Díaz-Albertini, sociólogo especializado en temas urbanos, docente e investigador de nuestra Casa de Estudios, el evento contó con las participaciones de Mariana Costa, cofundadora y CEO de Laboratoria, empresa que empodera a mujeres latinoamericanas mediante conocimientos y habilidades digitales; Levy del Águila, doctor en Filosofía y profesor de la Pontificia Universidad Católica del Perú; y Ricardo Braun, magíster y candidato a doctor en Filosofía, investigador en neuroética y docente Ulima. La actividad fue parte del ciclo de conferencias Tiempo Fuera.
Mariana Costa indicó que no hay que conformarse con los índices macroeconómicos y que si las organizaciones no son inclusivas y sostenibles con el medio ambiente, el progreso será engañoso y estará lleno de baches. Añadió que hace falta comprender la historia para tratar de entender los comportamientos del presente o por qué persisten esas mentalidades y estructuras del pasado que en el mundo actual ya no tienen sentido. También señaló que la igualdad de género y la composición variada de los colaboradores benefician a las empresas, ya que la diversidad de visiones e ideas enriquece la toma de decisiones.
En la misma línea, Levy del Águila afirmó que la manera de hacer negocios tiene que ser consciente de los problemas del mundo de hoy, que está tan golpeado por los problemas ambientales, las desigualdades y una serie de brechas. Además, subrayó que el gestor del futuro debe tomar en cuenta la diversidad de las nacionalidades y culturas, así como respetar sus autonomías, y que los profesionales que no sean capaces de reconocer esas diferencias pondrán en riesgo la sostenibilidad de las organizaciones.
Del Águila también valoró tendencias como el capitalismo consciente, el cual propone la construcción de un futuro más humano y cooperativo por parte de las compañías. Asimismo, cuestionó el individualismo dominante e indicó que, en estos tiempos difíciles de pandemia, es necesario reflexionar sobre el sentido del progreso.
Por su parte, Ricardo Braun subrayó que la academia debe crear nuevos caminos y lineamientos que se desprendan de conceptos obsoletos y sintonicen con un mundo que está cambiando a gran velocidad. Agregó que el estudio de la neuroética y del cerebro requiere de un trabajo interdisciplinario en el que participen no solo neurólogos, sino también sociólogos, psicólogos y profesionales de otras especialidades. De la misma manera, Braun sugirió innovar y replantear las dinámicas entre profesores y alumnos, y recomendó que en esas interacciones los docentes deben dejar de ser esas figuras autoritarias y los estudiantes tienen que contar con una mayor autonomía.
Además, Braun planteó una serie de reflexiones y preguntas: ¿No sería mejor enseñar a vivir, sobre todo si se toma en cuenta que los alumnos no recuerdan una gran cantidad de contenidos que ellos han estudiado? ¿Cuáles son los valores que debemos transmitir? ¿Por qué hablar de valores occidentales si el Perú es amplio y diverso?