Ulima sede del I Congreso Internacional Tecnológico Ciencias Forenses y Derecho Procesal Penal

Gracias a un trabajo conjunto entre la Facultad de Derecho de la Universidad de Lima y la Dirección Nacional de Criminalística de la Policía Nacional del Perú, se realizó en el Auditorio Central Ulima, entre el 28 de noviembre y el 1 de diciembre, el Congreso Internacional Tecnológico Ciencias Forenses y Derecho Procesal Penal, encuentro que mostró cómo la tecnología ha ayudado a los investigadores forenses a atrapar culpables y a obtener pruebas para que los abogados puedan acusar o defender a los sospechosos de crímenes.

El congreso reunió a expertos en criminalística y a prestigiosos abogados que expusieron interesantes temas durante los cuatro días que duró. El portugués Jorge Francisco, international sales manager de Keesing Technologies, abrió la jornada con la ponencia “Control del lavado de activos y verificación de pasaportes, billetes, documentos y otros”, en la que explicó el modo en que su organización trabaja para combatir el fraude documentario. Francisco dio cuenta de cómo documentos robados o extraviados son modificados para usurpación de identidad y afirmó:

“En un embarque aéreo, no se tienen más de 40 minutos para revisar los documentos de 400 pasajeros, por lo que es importante verificar la fisonomía de la persona: ojos, orejas, nariz, boca, forma de la cabeza, etcétera”.

Por su parte, Marco La Jara Morales, docente Ulima y abogado en el área jurídico-deportiva, abordó el popular caso de Paolo Guerrero. El ponente hizo un recuento de este y ensayó cuáles podrían ser los caminos que debería seguir su defensa. La jornada fue clausurada con la intervención de Ian Macleod, de Ian Macleod Distillers, quien expuso sobre la problemática y la lucha contra la adulteración de licores. Macleod tiene 24 años en la industria del whisky y en 2009 buscó desarrollar soluciones técnicas de antifalsificación para proteger su marca.

El segundo día, Jorge Luis Salas Arenas, juez supremo en lo penal y docente de la Universidad de Lima, explicó acerca de la prueba en los delitos de daños psíquicos y afectaciones psicológicas, mientras que Silvia Rojas Regalado, comandante PNP y psicóloga forense, tocó el tema del perfil psicológico del psicópata. La noche fue cerrada por Bredman Arteaga Rojas, magíster en psicología y criminalística, quien habló de los perfiles psicológicos criminales sobre la base del estudio de la escena del crimen.

El 30 de noviembre, Ray Wilde y Soren Moore explicaron la aplicación de la tecnología fotográfica en la escena del crimen. Previamente, César Nakazaki Servigón, hizo algunas reflexiones sobre la pericia y la prueba científica.

El último día, Mary Claudia Alvarado Cabanillas, abogada penalista y docente Ulima, habló sobre la importancia de la ciencia forense en el proceso penal, mientras que Juan Romero Garrido, comandante PNP, explicó el uso de la tecnología para la búsqueda, el revelado y la obtención de huellas dactilares. Romero mostró cómo, a través de la historia, las técnicas para la detección de huellas han ido evolucionando, al punto de que estas pueden ahora ser encontradas en superficies lisas, ásperas y hasta mojadas, y, según sea el caso, ser halladas luego de varias semanas o meses. Las herramientas utilizadas van desde cintas adhesivas hasta reactivos que generan colores fluorescentes.

Juan Brambilla Vega cerró el congreso. El psicoterapeuta centró su ponencia en la teoría general de los complejos de Carl G. Jung y la mente criminal. 

Al respecto de este encuentro, Lorenzo Granados Ticona, director de la Dirección de Criminalística de la PNP y una de las autoridades invitadas, dijo:

“Este evento académico constituye un verdadero referente y, sin duda, un espacio apropiado para exponer las ideas, además de perfeccionar y analizar profundamente numerosos temas sobre el presente y el futuro en el uso de las nuevas tecnologías y en el intercambio de experiencias que aporten en la investigación de diversos hechos, que vulneren la norma y que brinden los medios probatorios oportunos y suficientes que nos lleven a determinar la verdad. Hoy en día, el escenario para los operadores de justicia ha cambiado bastante con el avance de la ciencia y la tecnología. Quiero agradecer a la Universidad de Lima y a quienes estuvieron cargo de esta organización, por desplegar sus esfuerzos”.