Cecilia Vargas es experta en derecho laboral y en seguridad en salud ocupacional. Por su trabajo, le ha tocado viajar a minas, negociar con sindicatos, asesorar en la fusión de empresas… pero lo que más le gusta es litigar en materia laboral y sentirse en estado de alerta máxima para argumentar, preguntar rápidamente y en el momento preciso.
Ella estudió Derecho en la Universidad de Lima y trabaja en el estudio CMS Grau desde hace más de diez años. Allí mismo, fue promovida a socia recientemente, en diciembre de 2018.
Tu especialidad es laboral, ¿verdad?
Mi especialidad es laboral y seguridad en salud ocupacional. En la época en que ingresé a este estudio, el tema de seguridad ocupacional recién se estaba poniendo en boga y yo realicé una investigación, luego hice especialización, ofrecí unas charlas, capacitaciones y me convertí en especialista. Ahora, en el estudio, realizamos auditorías, asesorías en procedimientos administrativos, en casos de accidentes y enfermedades, nos dedicamos a la prevención, brindamos asesoría preventiva para implementar sistemas de seguridad y trabajamos con un equipo de ingenieros y médicos consorciados que nos asesoran.
¿Qué tipo de empresas son tus clientes en salud ocupacional?
Son muy variadas. Hay muchas empresas constructoras, mineras, de hidrocarburos, de retail, tecnología, etcétera. Cada vez más, las compañías aprecian los beneficios de atender estos temas, ya que les permite mantener su productividad. Las asesoramos desde el inicio con respecto a cómo debe llevarse a cabo una obra de construcción, por ejemplo, con el fin de velar por los intereses de nuestros clientes y de todas las partes, para garantizar que el trabajo se realice de forma segura. En una segunda fase, cuando se presenta un suceso negativo, es necesario litigar y apoyar al trabajador y su familia.
¿Qué casos te ha tocado atender en lo laboral?
Me ha tocado participar en ceses colectivos, he negociado con sindicatos y he buscado la manera de llegar a un punto medio, he visto siempre la forma de afectar a menos personas y de buscar una solución armoniosa para todos. También he brindado asesoría en patrocinios, en procesos judiciales y administrativos. He atendido auditorías, he asesorado en procesos de adquisición de empresas, planeamiento de políticas salariales, en compras de empresas y la fusión de negocios. Esto último es complejo, porque cada negocio tiene sus propias directivas.
En realidad, nada de lo que has mencionado es fácil…
Todo tiene un grado de dificultad, es cierto, pero me gusta. Implica contacto humano, buscar soluciones, aplicar mucha creatividad. Siento que todos los casos que he atendido me han enriquecido. He viajado, he estado en minas y en obras de construcción, he conocido mucho y he visto de todo.
De todo esto, ¿qué es lo que más te gusta?
Lo que me apasiona, realmente, es litigar en laboral. Es pura adrenalina, porque los juicios laborales son como los que se ven en las películas de Estados Unidos, se presentan las partes y todos hablan, se requiere mucha agilidad mental y haberse preparado muy bien para tener las ideas en orden. Todo sucede muy rápido, hay que ser ágil para pensar en la pregunta y en la respuesta, te puede interrogar el juez, tú puedes interrogar a la otra parte, y así. En el estudio siempre vamos en pareja a estos juicios y nos apoyamos. No puedes saber qué pasará en ese momento, justamente por eso es emocionante. Todos los temas que trabajamos me gustan, pero esta parte, sin duda, la disfruto más.
¿Cómo llegaste al tema laboral en tu carrera?
Practiqué en derecho corporativo, pero al terminar la Universidad yo sentí que me faltaba algo, quería tener contacto con personas, y en cuanto me comentaron que necesitaban a alguien en derecho laboral, me sedujo la idea. Tuve que investigar mucho, pues en derecho laboral hay que hacerlo para juntar todas las piezas del rompecabezas.
¿En qué estudio trabajabas antes?
Antes de CMS Grau trabajaba en Gálvez & Dolorier Abogados, con el doctor Javier Dolorier. Es un estudio boutique, especializado en derecho laboral y tributario. Fue el doctor Dolorier quien me dio los fundamentos del derecho laboral. Luego vine acá, me animé porque es un estudio más grande, con operaciones más complejas y con la posibilidad de atender diversos temas, adquisiciones, financiamientos, auditorías en diversos sectores económicos, retail, etcétera. Y mucho antes, mientras estudiaba, practiqué en Telefónica, en AFP Horizonte y en otros estudios de abogados, siempre en derecho corporativo. Recién al final de la carrera, cuando saqué mi título, en 2003, entré a ver derecho laboral.
¿Qué haces en tus tiempos libres?
Estoy casada y tengo dos niñas, y me gusta pasar todo el tiempo posible en familia. Son pequeñas aún, así que nos vamos de paseo, salimos a cualquier parte. Mi esposo también es abogado por la Universidad de Lima; además es docente.
¿Cómo te fue en la época universitaria?
La verdad es que era muy organizada y estudiosa. Siempre me pedían mi cuaderno para sacarle fotocopias y estudiar, así que los días previos al examen veía a varios alumnos con copias de mi cuaderno, y era muy gracioso. Me fue bien en la Universidad, llevé cursos con muy buenos profesores. Y reconozco que en el ámbito laboral los abogados Ulima nos distinguimos por ser prácticos, no nos enfrascamos en la teoría, podemos resolver y negociar con rapidez y sin perder efectividad.
