Las preocupaciones de la banca de inversión no son exclusivamente financieras. Ya sea por el marco legal de la emisión de préstamos, las normas de las operaciones financieras o la reglamentación en torno a la prevención del lavado de activos, el derecho está involucrado en casi todas las actividades de este sector. Así lo explicaron los abogados Abel Revoredo, Luis García y Antonio de la Haza, quienes participaron del conversatorio “Derecho y Banca de Inversión. El Éxito del Director Financiero: Llamar a los Abogados”, organizado por la Carrera de Derecho y realizado el 1 de junio en el Aula Magna A.
Revoredo abordó el tema del emprendimiento, primero desde la perspectiva del emprendedor, quien puede optar por diversas formas de financiación. Algunas de ellas son el crowdfunding o financiación colectiva, los ángeles de financiamiento, el venture capital, los subsidios, la inversión estratégica o los préstamos tradicionales, usualmente esquivos a las startups debido a que su modelo de negocio no es del todo compatible con las mecánicas de análisis de riesgo tradicionales. La postura que tome el abogado acerca de las condiciones de estas inversiones tendrá un impacto directo en sus costos y mecanismos de control, apuntó.
El rol de los abogados también es preponderante en las operaciones financieras, explicó García. “El éxito de un director financiero depende de los abogados, ya que todos los contratos son actos jurídicos y se debe definir con precisión cuáles son sus prestaciones y obligaciones”, dijo y agregó que por ello “necesitamos abogados que entiendan las operaciones y la lógica financiera para que puedan predecir los riesgos”. Asimismo, recalcó la importancia de un correcto manejo ético, ya que una norma legal puede causar distorsiones en el mercado e impactar en la vida de las personas, organizaciones y estados.
“Los abogados que trabajamos en prevención debemos identificar los objetivos, valores y misión de la empresa que nos contrata; si se alinean con los nuestros, el paso por la organización va a ser perfecto”, reflexionó De la Haza al inicio de su presentación. Luego dio mayores luces acerca de los deberes de los intermediarios financieros, principales responsables de la prevención del lavado de activos según la legislación peruana. Medidas como la Ley de Pérdida de Dominio, que le permite al ente fiscalizador incautar patrimonios obtenidos con fondos ilegales a través de créditos bancarios y le da la potestad de venderlos, terminan generando pérdidas económicas para las empresas que efectúen evaluaciones crediticias deficientes. Estos errores también tienen graves consecuencias a nivel de reputación, por lo que resaltó la importancia del oficial de cumplimiento y prevención de lavado de activos en las empresas. Estos son los responsables de brindar capacitación a los empleados, elaborar informes a las autoridades competentes y desarrollar las normas y políticas internas que buscarán prevenir el delito, acotó.