Alberto Balladares de la Piniella estaba concentrado en sus estudios y en sus prácticas profesionales de Derecho cuando se enteró de que el Jurado Nacional de Elecciones (JNE) convocaba al Concurso de Ensayos Jurídicos “Ulises Montoya Manfredi”, dirigido a estudiantes de Derecho y referido a temas jurídico-electorales. No lo pensó dos veces y decidió participar porque el tema de su tesis se refiere, precisamente, al registro de organizaciones políticas en el JNE.
Se mentalizó para ganar, pero sobre todo se esforzó en ello. Se dedicó a investigar, a escribir, a corregir y a rehacer, con mucho esmero, sin dejar de lado sus responsabilidades de estudiante en la Universidad de Lima y de practicante en un estudio de abogados. Finalmente, su esfuerzo le valió el premio.
¿De qué se trata el ensayo que escribiste?
Es un análisis sobre la legitimidad de proscribir la participación electoral de organizaciones políticas ideológicamente incompatibles con el sistema de democracia representativa. Pero el título del ensayo es más corto: “Organizaciones políticas ideológicamente antidemocráticas y democracia representativa en el Perú”.
¿Y qué dices en el trabajo?
Hago un análisis legal, constitucional, internacional e histórico. Finalmente, incluyo mis ideas, lo cual sería una cuestión política. Empiezo por analizar que la idea de democracia es una creación humana y por eso es imperfecta. La idea de democracia ha sido relativizada por ideologías incompatibles con la democracia. En la democracia representativa, por ejemplo, existe un sistema de pesos y contrapesos, separación de poderes, alternancia en el poder, elecciones libres, multipartidismo, respeto del Estado de derecho, hay derechos civiles, políticos, libertades individuales, etcétera. Sin embargo, hay otra idea de democracia, la democracia popular, incompatible con la representativa y a la cual se suscriben modelos totalitarios de gobierno, sin separación de poderes, sin libertades individuales y donde se persigue a la disidencia política. Coloco varios ejemplos de estos modelos.
¿Adaptaste tu tesis para hacer el ensayo?
Más o menos, pero fue muy complicado. Tenía que escribir no más de 15 o 12 páginas, sin contar pies de página ni carátula. Fue difícil adaptar mi trabajo a las pautas del concurso. Además, me gusta investigar, pero cumplir las pautas técnicas no es mi fuerte. Por otro lado, tuve que profundizar y leer mucho. Me proyecté a ganar, así que apunté a ganar, trabajé con mucho detalle y si encontraba un error, investigaba, releía y cambiaba lo que fuera necesario.
¿Trabajabas y estudiabas mientras preparabas el ensayo?
Sí, buscaba tiempos libres para hacer el ensayo. Yo soy tablista y corro a diario, a las 5 de la mañana ya estoy en la playa. Pero la última semana antes de entregar el ensayo, en vez de correr, madrugaba para acabarlo.
¿Disfrutaste hacer esta investigación?
Me encantó. Soy consciente de que tengo que aprender mucho más, pero creo que tengo facilidad para la investigación.
¿En qué te gustaría trabajar más adelante?
Me encantaría ejercer la docencia universitaria, me gustaría enseñar Historia Constitucional del Perú.
¿Te interesa ingresar al terreno político?
No veo ningún partido político que me convenza, pero soy coordinador local de Students for Liberty, una red internacional de apoyo para estudiantes y organizaciones estudiantiles interesados en promover la libertad. Además, visité El Cato Institute, que también es una organización liberal que organiza todos los años un congreso en Latinoamérica, y estuve una semana en Valparaíso, escuchando conferencias liberales, que se enfocan más en el mercado, no tanto en historia.
¿Qué motivaciones te han surgido a partir de este ensayo, crees que este trabajo podría marcar una especialización en tu carrera?
Bueno, definitivamente, aquí he reunido dos cosas que me gustan mucho y ojalá esto pueda marcar algo a futuro. Me gusta la historia y me gusta escribir. Principalmente, escribo cuentos y siempre participo en los Juegos Florales de la Universidad de Lima, aunque hasta ahora no gano (risas). Tengo una idea para escribir una novela, me gusta la literatura y mi seudónimo siempre es Ludo Tótem, un personaje de Los geniecillos dominicales, novela de Julio Ramón Ribeyro. Este personaje era un estudiante de Derecho al que le gustaba escribir, era bohemio.
Podrías escribir para una revista de Derecho.
Me gustaría, pero soy muy meticuloso, quiero leer mil veces lo que escribo y corregir las mismas veces. Eso demora bastante. Además necesitaría mucho tiempo para investigar y desarrollarme más.
¿Qué pasatiempo tienes?
Soy tablista. Practico tabla desde el 2004, en el 2005 gané el campeonato interescolar.
¿En dónde realizas tus prácticas profesionales?
Practico en el Estudio Chehade, donde vemos derecho urbanístico. Ya terminé mi carrera en la Universidad de Lima y haré mi tesis en el 2016.