Daniela Medina y Jaime Cuglievan son los creadores de Chamba es Chamba, un espacio digital en el que publican ofertas de prácticas preprofesionales y profesionales, y ofrecen consejos de empleabilidad a los jóvenes. Ambos estudiaron la Carrera de Comunicación en la Universidad de Lima.
Han conseguido más de 30.000 seguidores en su cuenta de Instagram, generan contenido en LinkedIn y TikTok, y en un mediano plazo piensan crear su propia página web.
¿Cómo se inició Chamba es Chamba?
Daniela: La historia de Chamba es Chamba comenzó en las aulas de la Universidad, en el 2019. Estábamos llevando el curso de Comunicación y Marketing Digital, y diseñamos este proyecto, lo pusimos en práctica y funcionó muy bien. Llegamos a 540 seguidores en dos meses. Pero terminó el curso y abandonamos el proyecto. En el 2020, con la pandemia, nos dimos cuenta de que muchos de nuestros amigos que eran practicantes se estaban quedando sin prácticas porque algunas empresas tuvieron que prescindir de sus servicios debido a la complicada situación económica y de que aquellos que estaban en busca de prácticas no tenían mucho éxito en su búsqueda. Entonces nos acordamos de la plataforma que habíamos creado en clases y decidimos retomar el proyecto a fines de julio del año pasado.
Jaime: Hicimos una renovación de imagen, ajustamos varias cosas y la lanzamos. Debo decir que la Universidad nos dio todas las herramientas que nos permitieron crear este proyecto y sacarlo adelante. Contamos con la asesoría de nuestros profesores, quienes en todo momento nos motivaron a seguir adelante con esta idea. Nos apoya en este emprendimiento Adriana Shimabuko, nuestra compañera de la Universidad, quien es generadora de contenidos.
Desde aquel proyecto que presentaron para un curso de la Universidad, ¿qué cosas han cambiado?
Jaime: Desde el inicio pensamos este proyecto como una página o una plataforma que acercara a los jóvenes las mejores ofertas de prácticas de Comunicación. Planeamos todo el contenido pensando en ellos y retomamos el proyecto ofreciendo lo mismo; pero crecimos rápidamente. Nuestra meta era llegar, por lo menos, a la mitad de los estudiantes de Comunicación que hay en Lima y que están en condiciones de practicar, y alcanzamos la meta rápidamente. Estimamos nuestro público en 285.000 personas y a diciembre del 2020 llegamos a un cuarto de millón de personas. Por eso, en enero tomamos la decisión de abrir la página para practicantes de diferentes carreras.
Daniela: Y ya no solo incluimos a estudiantes de Comunicación, sino de todas las carreras; no solo de Lima, sino también de otros departamentos del país. Estos son los cambios principales que ha tenido el proyecto original.
¿Cómo consiguen la información: ustedes la solicitan a las empresas o estas los buscan a ustedes?
Daniela: Sucede de ambas formas. Comenzamos buscando nosotros todas las ofertas de diferentes bolsas laborales. Ahora seguimos buscando las ofertas, pero también hay empresas que nos envían su información, lo mismo que compañías reclutadoras.
¿Aplican algún filtro a las ofertas?
Daniela: Las filtramos considerando si las empresas cumplen con los requisitos de ley. Por ejemplo, es necesario que las prácticas sean remuneradas para que aparezcan en Chamba es Chamba, que los practicantes preprofesionales no excedan las 30 horas semanales de trabajo y que los practicantes profesionales no pasen de 48 horas de trabajo a la semana. Si encontramos irregularidades, no las publicamos. Creemos que eso es muy importante.
Jaime: Ponemos las ofertas de prácticas que consideramos las mejores y que van a aportar en la vida profesional de los jóvenes. Nos aseguramos también de que les ofrezcan un seguro de salud, que se adapten al horario del practicante y cumplan con el objetivo de que los practicantes aprendan. Muchas prácticas ad honorem las hemos descartado. La Universidad nos prepara para empezar nuestra carrera profesional con el pie derecho, consideramos que esto incluye que las prácticas sean remuneradas. Los practicantes se han pasado años estudiando y nuestro deber ético es no compartir las ofertas que no contemplan un pago. Por otro lado, no solo les damos cabida a las empresas grandes, ponemos ofertas de todo tipo de organizaciones, a menos que estas no den a conocer su nombre. En esos casos, como no sabemos quiénes están detrás, no las incluimos. No podemos recomendar algo que no conocemos. Lo mismo si se presenta una empresa que no tiene RUC. Queremos recomendar ofertas a las que nosotros mismos postularíamos y que ofrecen todos los beneficios.
¿Están generando ganancias con esta iniciativa?
Jaime: En este momento, no ganamos nada. Este es un proyecto social básicamente, con planes de monetización a largo plazo. Empezamos con la idea de hacerle un bien a jóvenes como nosotros, nada más. Ahora pensamos que para hacer el proyecto sostenible necesitamos diseñar un plan comercial. Estamos viendo la posibilidad de ofrecer cursos de empleabilidad, ser un nexo que conecte a un practicante empoderado y empleable con una empresa que busca ese tipo de practicante y que lo va a ayudar a ingresar al mundo laboral satisfactoriamente. No hay nada más bonito que hacer unas buenas primeras prácticas.
¿Están contentos por la forma en que vienen desarrollando su emprendimiento?
Daniela: Estamos muy contentos. Justo hoy alcanzamos el caso de éxito número 100. Llamamos casos de éxito a aquellos jóvenes que nos cuentan que consiguen una práctica a través Chamba es Chamba, sea por una oferta que publicamos o por los tips que les damos. Hemos formado una comunidad muy bonita y nuestra frase principal es “La calle está dura, pero no imposible”. Los chicos que consiguen sus prácticas con nosotros nos lo cuentan y muchas veces incluyen esa frase en sus comentarios. Siempre nos escriben muy contentos. En los contenidos que generamos, muchas veces partimos de esas historias para motivar a los demás. Y así hemos llegado a nuestro caso de éxito número 100. Eso es importante también porque las empresas saben que acá hay una comunidad grande.
Son 100 casos de éxito que ustedes conocen, pero seguramente son muchos más.
Jaime: Exactamente, pueden ser muchos mִás, porque nosotros no pedimos que nos escriban cuando consiguen una práctica gracias a Chamba es Chamba, pero nos encanta que lo hagan. También respondemos los mensajes con mucha alegría y aprecio.
¿Qué nuevas metas se han fijado?
Daniela: Para este año queremos desarrollar nuestra propia página web. Ahora nos manejamos principalmente por Instagram. También estamos en LinkedIn y hemos empezado a hacer un nuevo tipo de contenido en video para TikTok, de donde jalamos a un nuevo público: jóvenes que recién van a entrar a la universidad o que están en los primeros ciclos. Así ampliamos la comunidad. Pero nos gustaría elaborar una página web donde podamos publicar las ofertas directamente. Ese sería el primer paso para consolidarnos como una empresa, con un lugar propio aparte de una red social.
¿A qué se dedican ustedes aparte de este emprendimiento?
Daniela: Actualmente practico en Nestlé, en el área de Comunicaciones Internas. Estoy ahí desde octubre del año pasado. Me gusta mi trabajo, el cual se da en un contexto virtual. Nestlé es una empresa grande y yo me encuentro en un área que da servicio a muchas áreas. Es retador y he aprendido muchísimo.
Jaime: Al igual que Daniela, me gradué en diciembre del 2020 y estuve trabajando gran parte del año pasado y hasta finales de abril en campañas políticas, como asesor de comunicación para postulantes al Congreso y a la vicepresidencia. Ya cerré ese proyecto y ahora me encuentro buscando trabajo.
¿Qué les pareció la Carrera de Comunicación en la Universidad de Lima?
Jaime: Mi carrera es excelente. Yo me siento muy agradecido con la Universidad, que, además de darnos todos los conocimientos y las herramientas para desenvolvernos profesionalmente, nos motivó a desarrollar este tipo de proyectos. Ahí conocí a Daniela, con quien he compartido muchos proyectos, así como a mucha gente increíble, a profesores de diferentes áreas que nunca dudaron en apoyarnos y animarnos a hacer nuestros proyectos realidad.
Daniela: Mi experiencia en la Universidad también fue excelente. Aprendí muchísimo, la Carrera de Comunicación es bastante completa, enseña un poco de todo, y con todos esos conocimientos hemos podido desarrollar este emprendimiento. Como dice Jaime, la calidad de las personas y de los profesores que conocimos en la Universidad de Lima es de primera. Nuestros profesores siempre nos han animado y ayudado a materializar nuestras ideas y llevar adelante nuestros proyectos.
