Los trabajadores primero

Daniela Maúrtua Briseño-Meiggs trabaja en ABB desde hace cuatro años y, en agosto, asumió el cargo de hub marketing communications manager de Process Industries para Sudamérica, un cargo regional en una multinacional líder en ingeniería y tecnología.

Daniela disfruta su trabajo. Se siente bien apoyando a los trabajadores en sus labores rutinarias y también a personas ajenas a la empresa, como parte de la responsabilidad social corporativa. Ella estudió Comunicación en la Universidad de Lima.

¿Cómo te sientes tras tu nombramiento en un cargo regional en ABB?
Me siento muy honrada por este nombramiento. No hay muchos peruanos en la trasnacional que tengan cargos regionales, por eso me siento orgullosa. Valoro mucho que en ABB elijan a una persona para un cargo, por estar calificada, independientemente de su género o ubicación. 

¿Qué objetivos te has planteado en tu posición?
Estamos liderando las comunicaciones, la estrategia de posicionar la marca, la reputación en la región; la promoción de nuestra cartera y de las soluciones tecnológicas que tenemos, por ejemplo, para que las operaciones mineras sean más sostenibles y seguras. Perú, Brasil y Chile son los países mineros de la región, y debemos hacer llegar los mensajes que necesita posicionar la empresa en la sociedad, con los clientes y stakeholders. Asumo esta responsabilidad con la idea de fortalecer el valor de ABB hacia los clientes. Estamos enfocados en las estrategias comunicacionales y de marketing; en cumplir los objetivos de la empresa, siempre de la mano de la tecnología, la innovación, la sostenibilidad y los servicios. La sostenibilidad es muy importante en todos nuestros negocios. Es un indicador no negociable. Si apoyas a un cliente, es porque él va a hacer lo mismo con el medio ambiente. Esa es la línea que seguimos. 

¿Cómo está posicionada la empresa en el Perú?
En el Perú, ABB está próximo a cumplir 70 años y hemos cumplido 130 años de experiencia en minería a nivel global. ABB es una empresa que ha estado ininterrumpidamente en la región. No ha dejado de creer en los países, de dar su apoyo y trabajo a las personas, de ofrecerles una línea de carrera, de formarlas. La cartera ha crecido; de ser más técnica, pasó a convertirse en una corporación transnacional donde los temas de identidad de género, de igualdad de derechos, de oportunidades y de equilibrio de poderes se vuelven muy importantes.

¿Cuáles eran tus labores antes de tu puesto actual?
Ingresé como gerente de Comunicación Corporativa, con la misión de reformar el área. La marca estaba posicionada, pero necesitaba unos cambios puntuales, refrescar un poco los mensajes. Logramos posicionar la marca como queríamos, tener mayor impacto y alcanzar la participación que deseábamos. En mi área somos muy serviciales, siempre apoyamos en todo, somos los que damos la cara, velamos por la imagen de la empresa 24/7. No hay comunicador desocupado, siempre estamos trabajando, creando, colaborando por los éxitos de la compañía. Para mí, cada uno de los trabajadores es importante. 

¿En qué proyecto estás trabajando actualmente?
Hace unos días, participamos en la famosa feria internacional MinExpo 2021, en las Vegas. Hicimos el lanzamiento del ABB AbilityTM eMine, que comprende una cartera de tecnologías de electrificación que hace posible una mina totalmente eléctrica. Si cada camión en cada mina fuera electrificado, podríamos remover 198.000 toneladas de CO2 cada día del aire que respiramos. Por otro lado, estamos trabajando mensajes que sean ejemplos reales, con el tema del oxígeno, el cuidado del mar o del agua. Constantemente creamos, innovamos e impulsamos nuevas tecnologías para nuestros clientes, a fin de operar un cambio real en favor de sus operaciones y, en especial, del medio ambiente. 

¿Cómo enfocaste las cosas cuando recién entramos en cuarentena, en el 2020?
Cuando entramos en cuarentena, las personas estaban nerviosas y ansiosas en sus casas, así que necesitábamos llegar a ellas con el mensaje correcto, ver la manera y las herramientas adecuadas para mantener cercanía con ellas. En ese sentido, me siento de la misma manera. Si bien mi cargo es regional, seguimos trabajando desde casa e igual debemos llegar hasta las personas. La diferencia es que antes necesitábamos dirigirnos a un número de personas en el Perú, y ahora es a toda una región. Así tenga que trabajar en varios idiomas, el mensaje es el mismo, y el objetivo también: mantener la unión de los trabajadores, valorar a cada uno. Es increíble cómo la empresa se pudo adecuar en tiempo récord a trabajar así. La realidad de cada país es muy diferente, por eso es tan importante la comunicación e informarnos de todo lo que están pasando los trabajadores, cada uno en su contexto, y ver cómo podemos apoyarlos, ser flexibles y adecuar algunos mensajes precisos para un determinado momento y lugar. 

¿Cómo están planeando el pase a la presencialidad?
Actualmente trabajamos de manera remota, desde casa, por seguridad. Algunas personas ya pueden ir a las oficinas, pero solo para asuntos específicos. Estamos canalizando la accesibilidad, pero es un proceso un poco largo. La idea es que, cuando tengamos más libertad, yo pueda viajar alrededor de la región para ver cómo podemos ayudar en sus estrategias y en sus eventos. 

¿Cómo manejas la parte digital?
Tenemos plataformas propias de la empresa, adecuadas a nivel global. También hemos armado grupos en WhatsApp, porque es la forma más rápida de comunicarse. Y estamos tratando de emigrar a más opciones y plataformas que nos puedan ayudar con la digitalización. También hacemos eventos online en vivo para que no se pierda esta relación, que es tan importante. Y hacemos otras actividades, como enviar regalos en físico a los trabajadores o un kit de protección contra la COVID-19; compartimos videos de colegas saludándose, fotos, porque las personas se extrañan y esta es una manera de no perder el contacto. En las entrevistas que hacemos con medios de comunicación, con nuestros expertos, optamos por usar varios recursos digitales, infografías con información muy rica, muy atractiva y visual. Si tenemos algún evento o foro online, hacemos las grabaciones con tiempo y presentaciones atractivas, porque estamos hablando con pantallas y queremos captar la atención de las personas de una manera más efectiva. Dentro del contexto actual, esos recursos son de gran ayuda.

Anteriormente, ganaste un premio de Antamina por un tema de responsabilidad social. ¿Podrías comentar de qué se trató ese trabajo?
Sí, cuando trabajaba en Siemens. Estuve un poco más de seis años ahí y recibimos el premio Sumajg de Antamina. Fue una alegría muy grande. Organizamos el Primer Congreso Nacional de Ciudades Sostenibles para captar la atención de los empresarios y autoridades gubernamentales acerca de los retos que tenía el Perú para que sus ciudades sean más sostenibles. Se convocó a autoridades, organizaciones públicas, expertos, medios, personas muy importantes del país. Lo organizamos en el Perú y participaron representantes de la empresa de toda la región, incluso globalmente. Fue excelente, todo salió muy bien. Nos dio bastante gusto ganar el premio, porque no teníamos mucho presupuesto para hacer este congreso y trabajamos con esfuerzo para lograr las cosas. El año pasado, ABB recibió un reconocimiento especial en la categoría de Prácticas Destacadas en Salud y Seguridad de los Colaboradores de AmCham, EY y ABE de la Asociación de Buenos Empleadores (ABE), por el trabajo realizado por el personal y sus familiares por la COVID-19. Nosotros nos presentamos en la categoría de Salud y Seguridad Ocupacional y explicamos lo que hicimos desde el primer día de la cuarentena. La empresa se volcó a ayudar a los trabajadores y sus familiares. Compramos medicamentos, balones de oxígenos, teníamos doctores que se iban rotando. Los médicos iban a domicilio para atender a los trabajadores y sus familiares, brindamos un apoyo constante. También apoyamos con préstamos, con el seguro, tratando de ubicar a los trabajadores en una cama UCI, si necesitaban. Nos volcamos a los trabajadores y sus familiares. Una dedicación absoluta que ha sido constante hasta el día de hoy. 

¿Dónde has trabajado antes de ABB?
Mis primeras prácticas fueron en una agencia de publicidad. Allí brindaba los servicios a las cuentas y aprendí mucho de la dinámica de ser proveedor de empresas. Luego entré a trabajar en otros lugares que, curiosamente, eran empresas asociadas con la tecnología. He estado en Telefónica, en Siemens. 

¿Podrías mencionar algún detalle que te haya marcado de tus trabajos anteriores a este?
Cuando estuve en Intel, trabajé en Asuntos Corporativos y tenía un compromiso con la educación nacional a través del desarrollo de soluciones de tecnología eficiente. Se trabajaba muy de cerca con el Ministerio de Educación, con énfasis en desarrollar soluciones basadas en internet y las TIC. Se capacitaba constantemente a los profesores, se hacía entrega de equipos y materiales. Fue una experiencia muy enriquecedora, porque estábamos logrando un impacto positivo en la sociedad.

¿Cómo fue tu paso por la Universidad de Lima?
A mí me encanta mi carrera de Comunicación. Le tengo mucho cariño a mi Facultad y a mis compañeros. Valoro enormemente a los profesores que tuve y todo lo que aprendí. Aún conservo mis cuadernos, recuerdo que muchos me los pedían para sacar fotocopias y estudiar para los exámenes parciales y finales, porque yo era de las que apuntaba todo y con un sistema de colores. Me especialicé en Publicidad y Marketing, pero el mundo laboral me llevó por el terreno de la comunicación corporativa, y me va bien, porque la Carrera te prepara integralmente. Llevamos clases de redacción, diseño, fotografía, audiovisuales, etcétera. El comunicador de la Universidad de Lima sale al mercado laboral con un buen conocimiento de todo y después elige en dónde se desea especializar. Creo que la Universidad de Lima es una excelente entidad académica, con una estupenda Facultad de Comunicación. Tengo los mejores recuerdos de mi época universitaria.