Intermedio: entre información y entretenimiento en televisión

El 9 de junio se llevó a cabo el Intermedio titulado “Entre la información y el entretenimiento. ¿Qué debe cambiar en la prensa y la televisión?”. Esta actividad, que forma parte de la Cátedra UNESCO de Comunicación y Cultura de Paz, se llevó a cabo en la Sala Ventana Indiscreta y en esta ocasión tuvo como invitados a Josefina Townsend, bachiller en Derecho y periodista, quien actualmente trabaja en TV Perú; Alberto Rojas, egresado de la Facultad de Comunicación con 30 años de experiencia en el campo de las comunicaciones, sobre todo en televisión, quien se desenvuelve como gerente de Producción y Contenidos del Grupo ATV; y Gerardo Arias, docente de la Universidad de Lima y especialista en marketing transmedia, quien dirige el centro de producción digital Media Lab Ulima.

El estado de la televisión 

Los participantes empezaron con un diagnóstico sobre los medios de comunicación actuales y sus contenidos. Respecto a este tema, Townsend reflexionó sobre el papel de los medios en las últimas elecciones, aunque primero recordó que las elecciones del 2011 habían dejado una valiosa lección, pues aunque una gran porción de la prensa estuvo en contra del candidato Ollanta Humala, pudo convertirse en presidente. Ella destacó que en el proceso electoral de este año apareció un nuevo actor: TV Perú, que en elecciones pasadas había pasado desapercibido, porque era un canal aburrido, en el que no se confiaba. Ahora, aseguró, se convirtió en un espacio de diálogo que presentó paneles que ayudaron a buscar una alternativa para informarse; una alternativa que además es pública y representa los intereses del país. También rescató que existen periodistas que con su valentía y profesionalismo pueden ser un punto de inflexión en la opinión pública.

Por su parte, Gerardo Arias afirmó que no le preocupaba tanto el tema de la libertad de expresión sino más bien el de la producción televisiva, de los contenidos a los que nos enfrentamos. Señaló que la televisión peruana ha tenido prácticamente 15 años de bonanza, en un país que ha crecido económicamente, y que actualmente tenemos 712 millones de dólares de inversión publicitaria a nivel de medios completos, de los cuales la mitad se va a la televisión. Sin embargo, nada de esto se ha visto reflejado en una mejor televisión.

A su turno, Rojas sostuvo que estamos viviendo una crisis en la televisión peruana y citó un fragmento de La civilización del espectáculo, de Mario Vargas Llosa: “En nuestra época privilegia el ingenio sobre la inteligencia, las imágenes sobre las ideas, el humor sobre la gravedad, la banalidad sobre lo profundo, lo frívolo sobre lo serio”. Asimismo, comentó que había dos tipos de personas: los apocalípticos y los integrados. Los primeros ven todo cambio como negativo, mientras que los segundos, grupo dentro del cual se incluyó, creen que todo es parte de una evolución.

Televidentes anestesiados 

Los invitados también tuvieron tiempo para responder esta pregunta: ¿la información y el entretenimiento pueden ir de la mano? A propósito de eso, Josefina Townsend aseguró que sí es posible, pero que hay que ser muy hábiles para lograrlo y tener mucho valor, porque también hay mucho amarillismo. También advirtió que la farándula puede estar anestesiándonos y distrayéndonos de las cuestiones importantes.

Gerardo Arias habló sobre su preocupación acerca de las prioridades en la información, lamentando que haya muchas horas dedicadas a los personajes del espectáculo y que la televisión se enfoque en asuntos intrascendentes, dejando de lado aquello que es sustantivo en el país, solo porque genera más sintonía. Asimismo, aseguró que existe un manejo muy malo en lo que respecta a la presencia de la publicidad en la televisión, sobre todo al emplazamiento del producto en un contenido televisivo, sea ficción o no. 

Finalmente, Alberto Rojas comentó que suele bromear con sus amigos periodistas diciéndoles que si quieren hacer periodismo vayan al blog y no a la televisión, y aseguró que muchos de los grandes trabajos periodísticos se dan en las redes sociales.