El pasado 2 de diciembre, un equipo de alumnos de la Facultad de Comunicación de la Universidad de Lima fue premiado con el primer lugar en el concurso Proyecto Estudiantes, organizado por Magnesol. Los alumnos Ana Paula Saravia, Diego Tamanaha, Rachell Pareja y Claudia Flores, del Grupo Radical, recibieron como reconocimiento el abono del costo total del ciclo de estudios próximo. Asimismo, las alumnas Andrea Ramírez, Angie Bernable, Andrea Mucha y Camila Medina, del Grupo Falcon, también de la Facultad de Comunicación Ulima, formaron parte de la terna de los seis equipos finalistas.
El reto Proyecto Estudiantes tuvo como propósito incentivar a los alumnos de las carreras de comunicación, marketing, diseño gráfico y publicidad de diferentes universidades e institutos de educación superior del país, a implementar una campaña publicitaria de la marca Magnesol, la cual debía estar orientada al público joven. Con eso se buscó que los futuros profesionales logren identificar las características del estilo de vida de este nuevo segmento de mercado, con la finalidad de desarrollar estrategias que permitan acercar el producto mediante la identificación de sus atributos y beneficios.
El concurso tuvo una duración de dos meses, en los cuales los equipos desarrollaron un briefing, planificaron la propuesta publicitaria y presentaron la campaña. En ella, los grupos participantes tuvieron como reto realizar un análisis de la marca, describir el ecosistema de comunicación, identificar al público objetivo, investigar a la competencia y realizar propuestas innovadoras. El jurado calificador estuvo conformado por los ejecutivos del área de Marketing de Magnesol.
Ana Paula Saravia, del Grupo Radical, hizo énfasis en el desafío que significó afrontar el concurso con sus compañeros y rescató cómo los conocimientos adquiridos en la Universidad de Lima les fueron de mucha utilidad:
“El gran reto fue cómo acercar el producto a un target joven y encontrar los drivers para que sea deseado. Entonces nos preguntamos qué haría que nosotros, como jóvenes, consumamos Magnesol. Y fuimos armando un diagnóstico según la respuesta de otros jóvenes, hasta encontrar los insights. El trabajo fue bastante cómodo y cotidiano, pues esta exigencia ya la habíamos encontrado en las aulas, donde nos conocimos como equipo. También llevamos cursos con trabajos muy similares; todo lo aprendido en ellos nos preparó para este concurso”.
Además, manifestó su entusiasmo acerca de cómo este logro aporta a la carrera académica y profesional de los integrantes del equipo:
“Esta experiencia nos deja una buena base para enfrentarnos a nuevos desafíos, ya que hemos aplicado los conocimientos que hemos aprendido a lo largo de nuestra carrera universitaria, la cual forma a comunicadores todoterreno, con habilidades diversas y capaces de desenvolverse en un entorno multifacético y competitivo. Este reto nos permitió aplicar toda la teoría en un problema y marca reales… Este tipo de oportunidades promueven que los alumnos lleven todo lo aprendido a la acción”.