Desde que era una niña, Nicole Favre amaba la música. Compuso su primer tema con solo 7 años de edad. Más adelante, cuando estaba en el colegio, en vez de disfrutar los recreos con los amigos, se escapaba al salón de música para tocar el piano. Hoy, ha logrado firmar un contrato como cantante con Universal Music, y otro como compositora con Sony Music Publishing. Su carrera de Comunicación en la Universidad de Lima le ha dado un gran soporte en las diferentes etapas de su producción musical.
¿Cantas en las reuniones familiares?
Aunque no lo parezca, soy muy tímida y siempre me ha dado mucha vergüenza cantar en público, aunque mi familia me regalaba instrumentos musicales. Un día ingresé al coro del colegio, pero me situaba en la última fila. La primera vez que canté en público, sola, fue para mi confirmación. Canté el salmo en la iglesia, y cuando el sacerdote me dio la bendición me preguntó si yo había cantado el salmo, le contesté que sí y me dijo: “Espero que te vaya muy bien con la música”. Ese fue un momento muy especial para mí.
¿Qué te llevó a estudiar Comunicación?
Amo el cine también, esa es mi otra pasión aparte de la música. Y pensaba que era muy difícil hacer una carrera musical en el Perú (de hecho, lo es). Así que decidí estudiar Comunicación y mi mejor opción fue hacerlo en la Universidad de Lima. Me encantó mi carrera desde un inicio, y cuando ya había avanzado algunos ciclos empecé a hacer videos de mí cantando, y los subía a mis redes sociales. Eran videos cortos, de 15 segundos. En mi segundo año de universidad, me atreví a hacer una producción en mi computadora, canté con un micrófono de juguete que estaba roto. Lo subí a mis redes y mis amigos de la Universidad no podían creer que yo cantaba, nadie sabía que tenía este talento oculto. El cover que hice fue Me rehúso, de Danny Ocean. Se hizo viral y tuvo mucho éxito, me escribieron algunas marcas proponiéndome que cante. Yo nunca había sacado a la luz mis temas propios. De pronto me llamaron de Nueva York y me propusieron grabar mi primera canción. Ahí empezó todo y fue una locura, porque estudiaba y viajaba mucho al mismo tiempo. Mis amigas me ayudaban a ponerme al día. Muchas veces tenía que pedir permiso a los profesores para salir antes de clase, porque tenía que asistir a eventos y shows. Poco a poco fui construyendo mi carrera en el mundo de la música.
¿Cuándo dejaste de ser una artista independiente?
Estuve como artista independiente del 2017 al 2020. Yo sola grababa mis videos y los subía a mis redes, negociaba mis contratos con las marcas y para eventos. Un día se me presentó la oportunidad de firmar con el manager de Danny Ocean, en el 2018. Me pareció genial. Él me llevó a México para relacionarme con la industria musical, para empezar a componer con artistas y productores. Ya era hora de abandonar los covers y dedicarme a sacar música propia. Eso fue del 2018 al 2019. Mientras tanto, seguía estudiando. En ocasiones dudé de seguir la Carrera de Comunicación, porque estaba muy ocupada todo el tiempo. En el 2020 llegó la pandemia y pensé que esa era mi oportunidad para llevar muchos cursos. Me inscribí en siete asignaturas para avanzar rápidamente la Carrera. Y en el 2020, en plena pandemia, me llamó Universal Music México.
Fue una sorpresa para ti…
Una sorpresa total. Yo viajaba mucho a México para componer, porque ahí la industria es enorme. Fui conociendo a algunas personas del medio y una de ellas resultó ser de Universal Music. Me escribió de pronto y me pidió que le mande canciones, luego me propuso firmar con la empresa. En ese momento yo seguía estudiando, me faltaba muy poco para terminar la universidad y quería concluir mis estudios, porque me encanta mi carrera. Así que firmé con la disquera, pero no abandoné mis estudios. Gracias a Dios tuve el apoyo de mis padres y de mi novio, y me gradué en el 2021.
Haber firmado con la disquera te debe de haber abierto muchas puertas…
Sin duda. Fui invitada a cerrar la ceremonia de entrega de los premios MTV Miaw, por ejemplo. Esa es una muestra de que México me ha abierto las puertas internacionales. Además, subía a mis redes los covers que hacía de canciones de artistas consagrados y mis fans etiquetaban a los artistas, y me hacían comentarios. Luego la disquera potenció eso y me ayudó muchísimo. También presenté un premio en los Kids Choice Awards, de Nickelodeon. Además, he realizado algunas colaboraciones con Moderatto, una banda mexicana de rock; con Aczino, uno de los mejores raperos del mundo. También he abierto el concierto de Ana Paola, en México. La disquera me ha ayudado, pero también ha sido difícil para mí ganarme un lugar ahí. Me he involucrado en todo lo necesario para lograrlo. Entré a la disquera con menos de cien mil oyentes mensuales. Ahora, después de dos años, tengo un millón cuatrocientos mil oyentes virtuales. Por otro lado, en el 2021 firmé con Sony Music Publishing como compositora. Tengo más de 80 canciones que no han salido aún.
¿Cómo le fue a tu primer álbum con Universal?
Mi primer álbum con la disquera se llama Y te lo digo yo. Me va muy bien. Tengo una amiga compositora que siempre me dice que esta carrera no es de velocidad, sino de resistencia, porque hay que ser muy paciente y trabajar mucho. No se trata de que saques una canción y se vuelve un hit mundial. Es, más bien, un proceso. En el futuro, quisiera ser una artista reconocida a nivel internacional, creo que poco a poco lo estoy logrando, pero todavía me falta mucho camino por recorrer. Me gustaría abrirles las puertas a los artistas del Perú. La industria musical peruana no es fuerte en comparación con la de México o Colombia, donde hay muchos artistas reconocidos. Acá falta construir la industria musical peruana. Talento hay de sobra.
¿Qué colaboraciones has realizado con otros artistas?
Tengo una colaboración con Joey Montana, un artista panameño reconocido. Yo bailaba sus canciones desde que tenía 12 años, y ahora tengo una canción con él, lo cual ha sido un gran logro para mí. También tengo una colaboración con un cantante español llamado Antonio José, que tiene una voz espectacular. Y también con artistas mexicanos como Moderatto, Aczino y Sabino.
¿Te sirvió estudiar Comunicación en la Universidad de Lima?
Claro que sí. Me gusta participar en la edición de mi video, en los temas de marketing y demás. De hecho, mi segunda pasión es el cine, desde que estaba en el colegio. Cuando me pedían hacer un ensayo, yo le pedía a la profesora hacer un video. Aprendí a editar y a grabar. También el marketing me ha servido mucho. Al final, la música es una forma de comunicar, y detrás de una canción hay muchas cosas por transmitir. Creo que elegí la carrera ideal, y la he combinado bien con mi carrera musical.
