Para un niño, ser capaz de comprender el mensaje de un texto determina, en gran medida, su éxito o fracaso escolar. Por eso, varias instituciones se han entregado a la misión de mejorar los niveles de comprensión lectora en los escolares peruanos, a través de diferentes programas sociales.
Julianna Ramírez, comunicadora por la Universidad de Lima y docente de esta Casa de Estudios, ha analizado uno de estos programas desde el punto de vista de la comunicación y ha observado que la coordinación entre maestros, familias y la empresa privada ha sido la clave del éxito.
Los resultados de su investigación se han plasmado en el libro El éxito de Leer Es Estar Adelante, editado por la Fundación BBVA Continental.
¿Cómo es que la comunicación resultó ser un factor tan importante para el éxito del programa?
La comunicación es un factor medular en El éxito de Leer Es Estar Adelante. Está presente en cada etapa, en las capacitaciones a los maestros, en las charlas con los padres de familia y en el seguimiento realizado. Hay quienes limitan la labor de la comunicación a la elaboración de trípticos y boletines, pero es más que eso, tiene que ver con la coordinación, la capacitación y, en este caso, también la participación conjunta de tres instancias: familias, maestros y empresa privada.
¿Podrías profundizar acerca de cómo se ha llevado a cabo la comunicación en este proyecto de comprensión lectora?
Debemos partir de que este programa de comprensión lectora es financiado por la Fundación BBVA Continental, que contrató al Instituto de Estudios Peruanos (IEP) para su ejecución. En la parte comunicacional, el programa no se limita a hacer un libro y entregarlo al colegio; se han llevado a cabo reuniones de trabajo con docentes para introducir en el texto particularidades de lugar, personajes, vivencias, anhelos. Asimismo, se ha capacitado a los docentes para que puedan aplicar correctamente la metodología. Periódicamente, se llevaban a cabo reuniones de 10 a 20 profesores por cada distrito y se les explicaba el método. Los padres de familia también han estado involucrados, los profesores se han reunido con ellos para explicarles qué deben leer con sus hijos y practicar con ellos. Este trabajo ha sido muy importante para lograr los resultados y todo ello es comunicación.
¿Ha habido un seguimiento de los avances?
Sí, para la etapa del seguimiento el IEP asignó a un coach para cada docente, que hacía un seguimiento niño por niño en cada colegio.
¿Cómo han respondido los profesores en este trabajo?
Los profesores han sabido comunicarse bien, transmitir sus ideas y necesidades, orientar a las familias, y han ofrecido sus aportes para la elaboración de los libros y la creación de las historias, que incluyen personajes de la región. En cada región, los libros tienen historias diferentes. Finalmente, se han obtenido libros muy lúdicos, con historietas y cuentos.
¿A quiénes ha beneficiado el programa?
Comenzó en algunos colegios de Lima y luego se expandió a nueve regiones del país. Cabe mencionar que los maestros no han recibido ningún incentivo económico, más bien se les ha motivado. Ellos han comprendido los beneficios de esta metodología, y hubo una buena comunicación que ha derivado en el éxito de un programa.
¿De qué manera se logró la expansión del programa?
Poco a poco, otras empresas se fueron uniendo al programa. Por ejemplo, Petroperú opera en Talara y se hizo cargo de esa zona. Lo mismo ocurrió con otras compañías participantes, que además de la capacitación y el seguimiento, se han ocupado de la impresión y la entrega de libros en diferentes lugares.
¿Dónde has realizado tu investigación?
Llevé a cabo el trabajo de campo en el Colegio Emblemático Javier Pérez de Cuellar, en San Juan de Lurigancho. Mi trabajo consistió en analizar el factor de la comunicación para la eficacia del proyecto, desde que los profesores aportaron sus ideas hasta que vieron los resultados en las aulas. He tenido oportunidad de entrar a clases para ver cómo interactúan con sus alumnos. Entrevisté a profesores y a padres de familia para conocer el nivel de involucramiento y pude ver, en todos los casos, que ha sido muy alto. Cuando la comunicación entra como un componente más en un proyecto, se convierte en una variable motivacional y, cuando esto pasa, el nivel de eficacia es muy alto.
¿Por qué elegiste ese colegio?
Porque fue el que mejores respuestas tuvo. Los profesores estuvieron muy comprometidos; incluso, los directores prestaron las instalaciones para hacer las reuniones con los profesores de otros colegios. Ahí también presenté mi libro.
¿Qué resultado ha tenido este trabajo en la comprensión lectora?
Antes de que el programa se aplique, siete de cada diez niños no comprendían lo que leían. Tras la aplicación de la metodología, al cabo de un año, siete de cada diez niños sí comprenden lo que leen.
¿Has podido ver la repercusión en las notas de los niños en diferentes cursos?
Les ha ayudado muchísimo. La comprensión lectora es la base para todo en la educación, incluso para los cursos de ciencias. Muchos profesores me han contado las experiencias de los alumnos que formaron y que ahora han logrado ingresar a la universidad, lo cual tal vez no habría sido posible si no hubieran llevado el programa.
¿El programa sigue realizándose?
Este es un trabajo que lleva ya 11 años, y este será el último año. El banco le ha cedido los derechos al Estado y queda en manos del Ministerio de Educación ver si lo adopta y adapta la metodología.
¿Estás realizando otras investigaciones actualmente?
Estoy terminando un estudio sobre el impacto de Facebook como herramienta de gestión de la identidad y la cultura de las organizaciones. Trabajo el caso de la empresa Liderman, que tiene 16.000 colaboradores y utiliza Facebook como una herramienta de comunicación entre los trabajadores y como un medio de proyección de imagen. Le sirve tanto para comunicación interna como externa. Además, tengo varios estudios en camino, como el caso de PromPerú y el Grupo RPP con su campaña Peruanos Camiseta.
¿Siempre te has dedicado a la docencia y a la investigación?
No. Al salir de la Universidad de Lima, en el año 2000, trabajé seis años en RPP como periodista. En paralelo, he ejercido la docencia. Llevo 14 años enseñando en la Universidad de Lima, dicto los cursos de Comunicación Corporativa y Responsabilidad Social, Identidad y Cultura e Imagen y Reputación, en la Carrera de Comunicación. En Administración y en Ingeniería enseño la asignatura Ética Empresarial. He tenido oportunidad de comentar este programa de comprensión lectora con mis estudiantes y ha sido muy interesante.
