Melissa Huamán, docente de la Facultad de Comunicación de la Universidad de Lima y directora cinematográfica, obtuvo dos premios en el Festival de Cine & Nuevos Medios “Narrar el Futuro”, desarrollado en Bogotá (Colombia) del 5 al 10 de septiembre. Su cortometraje de ficción Nuestro hogar es una audaz propuesta de cine en realidad virtual que, a lo largo de ocho minutos, propone una experiencia inmersiva en el proceso psicológico de una joven adulta que fue víctima de violencia sexual durante la infancia.
Ambos reconocimientos constan de asesorías de la empresa mexicana Demiurgo y de la compañía colombiana Armadillo, para la mejora de la realización del desarrollo inmersivo, y la creación de la narrativa transmedia para la creación de comunidades, respectivamente. Así, a lo largo de cinco días, nuestra docente participó en diferentes laboratorios, en los que conversó sobre su proyecto con expertos internacionales en cine inmersivo y narrativas expandidas. En dicho espacio, Melissa Huamán tuvo la oportunidad de contar cómo lleva a cabo su propuesta audiovisual, habló sobre cuáles han sido los principales retos, y planteó posibilidades de mejora.
El objetivo de nuestra profesora es realizar, a través del empleo de la tecnología de realidad virtual, uno de los primeros cortometrajes de corte social en el Perú, y utilizar el cine inmersivo y la inteligencia artificial con el fin de generar una mayor empatía e identificación del espectador con la historia de los protagonistas. Melissa Huamán considera que este formato es una herramienta idónea para visibilizar e involucrar al público en problemas sociales como la inmigración, la violencia contra la mujer, el racismo, la violación sexual infantil, el terrorismo, la trata de personas, entre otros.
Melissa Huamán explicó qué la motivó a plantear la historia y cuál fue su propósito:
“Decidí plantear y exponer, como guionista, una historia metafórica y poética sobre el proceso de alguien que ya de adulto narra la violencia que padeció en su infancia. La idea fue trabajar con el pasado y el presente de quien se da cuenta de que lo que vivió no fue normal, y que, mediante la reflexión y el autocuestionamiento se enfrenta a su condición de superviviente. En mi película, el espectador se torna un testigo de lo que la protagonista analiza en su primera sesión de terapia”.
Finalmente, comentó el reto de hacer cine inmersivo en el país:
“Hay una tendencia muy de nicho aún en el Perú. Son pocos los que han hecho cine inmersivo. Esto se mueve más en Europa y, a nivel de Latinoamérica, en México, Colombia, Chile o Argentina”.
