30 de Julio de 2014
Comunicación, sociedad y cultura
El Intermedio de Comunicación “Espacios, sujetos e interacciones sociales: diálogos teóricos en torno a la comunicación, la sociedad y la cultura” reunió en la Sala Ventana Indiscreta al sociólogo Javier Protzel de Amat, al antropólogo César Zamalloa Sessarego y al comunicador José García Contto.
Javier Protzel de Amat, como referencia a los espacios y los cambios que ocurren producto de las interacciones, citó a las ciudades, tomando algunos elementos de su libro Lima imaginada como base. Al respecto, dijo:
“La ciudad es la infraestructura y sistemas que la componen (edificios, normas que la regulan, urbanizaciones, semáforos), una unidad que puede ser expresada en términos de urbanismo y arquitectura. En complemento a ello, existe lo urbano: la cultura, una comunidad de gente asociada, que comparte vínculos espirituales y defiende su libertad contra el acoso del pluralismo”.
En ese contexto, mencionó que desde la segunda mitad del siglo XX existe un fenómeno megalopólico, bajo el cual las grandes ciudades (como Ciudad de México, São Paulo o Lima) pasan de ser ciudades a ser grandes territorios construidos, manejados por cierta dotación de infraestructura, que ya no mantienen lazos que no sean geográficos, vale decir, como megalópolis fragmentadas. Dijo Protzel:
“Es allí donde se presenta la necesidad de comunicación tanto como elemento de explicación como generadora de intervenciones de todo tipo (teatro, danza, grafiti, etcétera), recordando que la conciencia profesional debe consistir en saber reconocer lo nuevo que está apareciendo, diferenciándolo de lo antiguo, y entender qué está cambiando”.
A su turno, César Zamalloa Sessarego recordó lo complicado de separar las ciencias sociales, ya que los seres humanos tenemos distintos modos de acercarnos a la comunicación y a los mensajes, en los que ponemos nuestra subjetividad.
Por ejemplo, comentó que las denominadas teorías hipodérmicas, aquellas que gozaron de gran aceptación y que tenían a las personas como sujetos pasivos dominados por los medios de comunicación, fueron desplazadas a partir de la observación del sujeto, que dio cuenta de una realidad distinta, encontrándose con el cambio de la cultura. “El hacer no era el tema, sino qué cosa nos hace hacer”, enfatizó.
Señaló que lo más importante es seguir reforzando el concepto de cultura: para qué nos puede servir, cómo se maneja desde distintos ámbitos y a dónde nos lleva.
Finalmente, José García Contto comentó que la semiótica contemporánea ha sufrido un enorme giro hacia la fenomenología que gira en torno a experiencias subjetivas, únicas e individuales. “Sentimos a la ciudad como si fuera nuestro ambiente natural. Asimismo, el concepto de clase social no desaparece”, dijo, y agregó: “Por ello, no podemos generalizar las experiencias en otros lados. Estamos viviendo una experiencia diferente. En Perú nos toca vivir todo al mismo tiempo, lo que tiene que ver con un acceso económico y sociocultural”. Citó la existencia y el compartir de intersticios, puntos en los que cruzamos con otros individuos, como espacios interesantes en los que se pueden generar comunidades fugaces. Un ejemplo sería el tema de tocamientos indebidos y la reacción de la sociedad para juntarse para una acción. Asimismo, estos momentos de paso han sido observados por diversas empresas que las están explotando para mejorar su imagen, como ocurre con los famosos flashmobs.
Para terminar, concluyó que es necesario que uno salga de su zona de confort para tratar de entender lo que está pasando fuera de ese microcosmos en el que uno se encuentra. “Se debe buscar el intercambio con otros grupos, pero recordando que la vivencia (ir, mirar y regresar) no construye conocimiento, sino su formalización, su entendimiento a través de un cuerpo de pensamiento”, mencionó. Recomendó a los estudiantes ser más perceptivos, eliminar de la cabeza los paradigmas que tienen para poder entender la realidad. “El trabajo del comunicador es entender, procesar y luego llevar algún tipo de discurso”, finalizó.