Hace 5 años, Adriana Necochea, graduada de Comunicación de la Universidad de Lima, fundó Sakkana Comunicaciones, con la cual brinda servicios de comunicación 360°. La pandemia ha generado un cambio radical en su trabajo: todo se ha volcado a lo virtual y ella ha sabido adaptarse a este cambio.
¿Qué servicios ofreces con tu empresa?
Brindamos servicios de comunicación, como manejo de clima laboral, retención de talento, endomarketing y cultura pos-COVID. En comunicación externa trabajamos relaciones públicas, prensa, imagen, estrategias de comunicación para el lanzamiento de productos, conferencias de prensa, fotografía, diseño gráfico, marketing digital, etcétera. Y, por supuesto, ofrecemos servicios de comunicación 360°. Tenemos consultores en diversas especialidades.
¿Recuerdas cómo conseguiste tu primer cliente?
Fue por contactos, a través de amigos que trabajan en diferentes áreas de comunicación o de marketing y por lo que publicaba en mis redes sociales. Siempre le comento a las personas sobre el trabajo que realizo y les ofrezco mis servicios profesionales. También hemos estado manejando la marca a nivel de PR. Estamos saliendo en notas de prensa, en estudios, en televisión, etcétera. Pero, en realidad, lo que más funciona es la recomendación directa.
¿Qué es lo que más te gusta de tu trabajo?
Me gusta todo, pero la parte que más disfruto es la de relaciones públicas. Generamos contenido noticioso novedoso para los medios de comunicación y coordinamos con periodistas la posibilidad de que nuestros clientes puedan aparecer en entrevistas y notas de prensa. Finalmente, se genera una relación bonita con los periodistas y luego ellos nos buscan para que los apoyemos con fuentes de información.
¿El cliente siempre tiene la razón?
Siempre dicen eso, pero muchas veces no es así. Uno tiene que saber cómo comunicarse con el cliente para explicarle en qué casos no tiene la razón, de una manera adecuada y siempre ofreciéndole una sugerencia, algo que sea valioso para él.
¿Tu trabajo se ha visto afectado con la pandemia?
Sí. Incluso paramos una semana y, además, los presupuestos de los clientes se han reducido. Por otro lado, en este momento ya no podemos hacer eventos corporativos. En la parte de comunicación interna, trabajábamos eventos de integración o de cambio de cultura organizacional en las empresas, pero eso ahora ya no se puede hacer. Esa es la parte que se ha visto más afectada. Todo lo que hacemos ahora es virtual. Muy de vez en cuando, solicitan entrevistas con nuestros voceros en la televisión o en la radio; a veces uno tiene que ir, pero es muy difícil, ahora se tiende a entrevistar por videoconferencia.
¿Cómo logras que el video tenga una buena calidad, estando a distancia?
Le damos a la persona los inputs básicos sobre cómo grabar, qué encuadre utilizar, le damos recomendaciones sobre la iluminación y también un guion. Graban con sus celulares, que por lo general tienen una buena resolución. Algunos aceptan que vaya un camarógrafo nuestro a grabar a su casa, con todos los implementos de seguridad.
¿Qué características personales crees que favorecen tu trabajo?
Creo que soy workaholic [risas]. Aparte de eso, considero que soy muy optimista y positiva. No me rindo fácilmente cuando algo no me sale, sobre todo en tiempos de pandemia. Por otra parte, siempre estoy buscando algo nuevo para aprender. Ahora mismo estoy terminando un MBA, porque sentía que necesitaba más formación, incluso saber leer balances, estados financieros, ingresos, pérdidas, acciones, patrimonio y todas esas cosas.
¿Qué valoras de tu experiencia con la Universidad de Lima?
Mi experiencia en la Ulima fue muy buena y muy bonita. En Comunicación se motivaba mucho el trabajo creativo y pude aprender muchas cosas. La calidad de profesores fue excelente, nos motivaban mucho. Ahí aprendí toda la base que tengo sobre marketing y asuntos corporativos. Recuerdo bastante el concurso Corto de Boleto, en el que se les da a los concursantes, todos estudiantes Ulima, un tema específico para realizar un cortometraje en dos días. Yo participé con unas amigas y obtuvimos una mención honrosa. Hicimos una historia de terror, editamos en la madrugada. Todas estábamos muy emocionadas, y estuvimos felices con el resultado. Recuerdo con mucho cariño mi Universidad.
¿Tienes algún pasatiempo que quisieras mencionar?
Varias cosas me gustan. Cuando estaba estudiando me gustaba la actuación. Aunque al final no seguí por ese camino, sí he participado en una obra de teatro. Estudié clown y me gusta montar a caballo. Además, me encantan los servicios que brinda la Universidad al egresado. Yo vivo en La Molina y me queda cerca el Complejo Deportivo, así que antes de la pandemia agendaba mis clases de natación ahí, nadaba temprano y luego me iba a trabajar. Eso era excelente, ahora no se puede por la COVID-19, pero seguro más adelante lo seguiré haciendo.