Un grupo de estudiantes de la Carrera de Comunicación de la Universidad de Lima se llevó el Caracol de Plata 2015 en la categoría de televisión con un spot para promover el voluntariado, titulado “Tu arte cambia vidas”. Andrea Yaya Becerra, Paulo Martínez Estrada, Érika Huertas Briones, Melany Peña Skinner y Mirella Reyes Paredes triunfaron en esta vigésima segunda edición del certamen, que contó con la participación de un total de 768 trabajos inscritos en las 4 categorías (cartel, medios digitales, medios alternativos y televisión), procedentes desde 16 países. La ceremonia de premiación se llevó a cabo el 22 de octubre, en el Auditorio Miguel Febres Cordero de la Universidad La Salle, Ciudad de México. Esta representa la tercera ocasión en que la Universidad de Lima triunfa en esta competencia; anteriormente sus estudiantes resaltaron con spots a favor de la lucha contra la pobreza y una campaña para prevenir el sida.
Asimismo, otros tres grupos de la Carrera de Comunicación quedaron entre los diez finalistas de esta categoría: “Aprende de los grandes”, por Estefanía Chimoy, Jaime Antonio Gonzales Oré, Alejandro Okawa Chiu y Fiorella Maraví Zavala; “Munay spot TV”, de Eduardo Vargas Paredes, Luciana Reynoso Gálvez y Luis Sebastián Castillo Mendoza; y “Dona plaquetas, salva una vida”, de Estefanía Chimoy, Jaime Antonio Gonzales Oré, Diana Pamela Mandros Ramos y Miguel Loayza Vargas. Por su parte, en la categoría de medios digitales quedaron como finalistas el equipo conformado por Melissa Negrón Bustamante y María Laura Galindo Uría, quienes prepararon la campaña “Creactivando”, y Astrid Graciela Soldevilla Buendía y Yuleissy Ximena Alvarado Palma, con la propuesta “Lima sonríe”.
Acción por el cambio
El tema alrededor del cual los jóvenes universitarios desplegaron toda su creatividad en esta edición fue el del voluntariado y la acción solidaria para el cambio, como una forma de fomentar la colaboración de los jóvenes de Iberoamérica para animar a otros a realizar acciones solidarias, positivas y transformadoras en favor de ellos mismos, de su familia, sus amigos, su entorno y su comunidad, ya sea de manera directa o a través del voluntariado ejercido desde una organización de la sociedad civil. El público objetivo de la campaña estaba conformado por hombres y mujeres jóvenes de 15 a 25 años de edad, de todos los niveles socioeconómicos.
El spot ganador, que puede verse aquí, muestra una escena familiar para muchos peruanos: un niño pobre que sube a un autobús apenas acompañado por una guitarra, listo para interpretar una canción para conseguir algunas monedas, aunque advierte que no es su intención. El giro narrativo llega cuando una muchacha nota que no sabe cómo realizar los acordes y decide enseñarle, así que luego aparece junto a él en un estudio de grabación. El mensaje es que, a través del arte, se puede cambiar la vida de una persona y brindarle los medios para desenvolverse y ser feliz.