Brindar a los jóvenes la oportunidad de tener un mentor que les ofrezca consejos y con quien puedan compartir experiencias de vida es el objetivo de la página web Mentor Perú. Este sitio fue desarrollado por dos egresadas de la Universidad de Lima, la administradora Patricia Palacios y la ingeniera industrial Ana Cecilia Sánchez, junto con el francés Julien Depauw, tecnólogo educativo. En las siguientes líneas, las dos profesionales relatan su experiencia.
¿Cómo surgió la idea de crear Mentor Perú?
Patricia: Mentor Perú nació de tres ideas básicas: desarrollar un proyecto independiente, estar conectados con el Perú e influenciar en el desarrollo de la educación en el país. Para armar el proyecto, invertimos casi dos meses en visitar colegios y universidades, ministerios, ONG, amigos y colegas; atendimos ferias en educación, responsabilidad social y, en general, tuvimos una inmersión en la realidad peruana, que se volvió la base de lo que ahora es Mentor Perú.
¿Cómo funciona la mentoría?
Patricia: El primer programa de mentoría comenzará en marzo o abril. Dependerá de las entidades educativas seleccionadas, pero ya estamos finalizando convenios. Podrán ser mentorías grupales o individuales, siempre de manera virtual. Si la mentoría es grupal, los estudiantes atenderán charlas. Si la mentoría es individual, el aprendiz y el mentor se reunirán una vez por mes durante el semestre académico. Nosotros, junto con las entidades educativas, haremos el seguimiento del proceso, obtendremos feedback de aprendices y mentores.
¿Qué mentores han reunido hasta el momento?
Ana Cecilia: A la fecha [febrero del 2016], tenemos alrededor de 50 mentores en el Perú, Estados Unidos, diversos países de Latinoamérica, Europa, Asia y Oceanía. Hay mentores en diferentes industrias, tenemos ingenieros, administradores, artistas y emprendedores. Dos de los cofundadores de Mentor Perú viajan alrededor del mundo, se conectan con consulados peruanos y organizaciones involucradas con la comunidad peruana, y así conocen a peruanos con carreras innovadoras que pueden ser mentores.
¿Cómo seleccionan a los mentores?
Ana Cecilia: Los mentores que buscamos son profesionales en el Perú y alrededor del mundo, quienes decidieron tomar un camino innovador en su formación profesional. Por ejemplo profesionales que ganaron becas y estudiaron mientras exploraban el mundo y aprendían idiomas, o los que tienen una empresa y siguen su pasión. A cambio, los mentores se identifican con este proyecto, recuerdan cuando eran más jóvenes y la falta que les hacía una orientación profesional. Lo fascinante es que cada peruano que conocemos nos abre las puertas a por lo menos cinco historias inspiradoras de más peruanos.
¿Qué comentarios han recibido de este proyecto?
Ana Cecilia: Muy positivos. Ahora que tenemos más visibilidad digital, hemos recibido comentarios muy buenos de los posibles auspiciadores y socios; todos identifican a Mentor Perú como un complemento de iniciativas existentes y una verdadera necesidad en nuestro sistema educativo.
¿Cuánto tiempo les tomó hacer la página web y qué anécdota podrías contar al respecto?
Patricia: Nos tomó casi cuatro meses desarrollar el website. Somos un equipo pequeño y todos trabajamos en otros proyectos, aparte de Mentor Perú. Nuestro cofundador, el francés Julien Depauw, tiene una amplia experiencia en el sector educación y fue quien diseñó el website. Él tiene el ojo visual para plasmar las ideas. Creó el logo nuestro practicante Edson Ku, estudiante de Comunicación Audiovisual. Además, durante el proceso fuimos afortunados de contar con el apoyo de muchos colegas y amigos, de diversas edades y profesiones, quienes nos ofrecieron sus puntos de vista. Aprendimos que lo más importante era definir nuestro valor agregado y explicarlo de una forma clara. A veces pasábamos semanas trabajando en un componente visual y luego nos dábamos cuenta de que no encajaba en nuestra historia, así que teníamos que volver a empezar a diseñar algo que fuera divertido para nuestra audiencia.
¿Les habría gustado tener un mentor de chicas?
Ana Cecilia: Por supuesto que sí. Desde chica he tenido iniciativas propias que me llevaron a emprender negocios, de manera un poco improvisada. Me hubiese gustado tener una persona que me guiara e inspirara para consolidar esas iniciativas.
Patricia: Tuve mi primer mentor en Estados Unidos, alguien a quien yo admiraba. Luego, en cada etapa de mi vida, he tenido mentores que ahora son amigos. Estas personas me empujan a no tener miedo, a arriesgar, a encontrar oportunidades únicas. Nunca olvidaré a un mentor que me dijo: “Debes poner en tu calendario uno o dos cafés a la semana con personas que admires, pedirles tiempo para conversar, aprender de ellos y siempre ofrecerles ayuda”. Ahora el networking [redes de comunicaciones] forma parte de mis actividades diarias. Es así como empecé a involucrarme en voluntariados para aprender cosas nuevas y compartir habilidades, mientras contribuía a una buena causa. Hoy también tengo las puertas abiertas para apoyar a jóvenes y tratar de empujarlos hacia un futuro mejor. Mentor Perú es parte de un sueño, el sueño de darles a los jóvenes peruanos, sobre todo a aquellos con pocos recursos, una guía hacia una carrera integral.
¿Cómo piensan obtener un beneficio económico de este esfuerzo?
Ana Cecilia: Como toda organización sin fines de lucro, necesitamos recursos, ideas, contactos y fondos. Queremos lograr un modelo sostenible para poder invertir regularmente en iniciativas innovadoras. Ofrecemos un paquete de auspicio a entidades educativas y organizaciones involucradas en educación. El auspicio incluye ser parte de la evolución de Mentor Perú desde un punto de vista estratégico, obteniendo visibilidad de marca como empresa involucrada en el tema de educación y, además, la opción de colaborar en un programa de mentoría, alineado con las necesidades de la organización.
¿Cómo ven a Mentor Perú en el futuro?
Patricia: Nos vemos creando una cultura de mentoría en el Perú, en colaboración con entidades educativas. En un futuro, vemos a Mentor Perú como una plataforma para conectar el talento en diferentes campos y así reducir la diferencia de acceso a oportunidades entre clases económicas y sociales. Queremos realizar convenios con ONG en otros países. También quisiéramos desarrollar una aplicación para conectar a mentores y aprendices y desarrollar videojuegos de aprendizaje enfocados en habilidades blandas, y mucho más.
¿Cómo valoran la formación recibida en la Universidad de Lima?
Patricia: La Universidad de Lima me dio el acceso a una red de contactos ilimitada y muchos de los mentores que hemos reclutado son de la Ulima. Además, me dio una base sólida educativa que me sirvió para luego aplicarla en el MBA en Estados Unidos. Hoy me reconecto con mi Universidad y estoy agradecida de tener su apoyo para darle visibilidad a nuestra iniciativa, y así impactar en la educación en el Perú.
Ana Cecilia: Más allá de la formación académica —que ha sido una muy buena base para aplicarla de manera directa en mi experiencia laboral—, la Universidad me ha dado la oportunidad de conocer a diversas personas de distintas realidades y conectarme con experiencias que han dejado algo positivo en mí.