Andrea Gómez se ha trazado el objetivo de generar rentabilidad en Macromar, empresa dedicada a brindar servicios de logística integral, donde ella se desempeña como key account manager. Asegura que el MBA que estudia actualmente en la Universidad de Lima le ofrece las herramientas necesarias para lograr su meta, sobre todo por los contenidos de liderazgo e innovación y por los casos prácticos que se desarrollan de Harvard Business School.
Andrea estudió Ingeniería Industrial en la Universidad Católica de Pereira, en Colombia, y tiene un diplomado en Habilidades Directivas y Liderazgo por la Universidad Adolfo Ibáñez de Chile. El MBA Ulima es una pieza clave en su formación y en su objetivo de actualizarse permanentemente.
¿Cuáles son los retos principales que enfrentas en tu actual puesto de trabajo?
Los principales retos a los que me enfrento como key account manager en Macromar son dos principalmente: generar rentabilidad mensual y cumplir los objetivos e indicadores propuestos. La empresa ofrece servicios de logística integral, un rubro nuevo para mí, pues mis conocimientos en comercio exterior eran mínimos. Por eso, he puesto mucho empeño en aprender de cada proceso y cada concepto para salir adelante y aportar de la mejor manera. El tema de prospección en épocas de pandemia ha estado un poco complicado, ya que es difícil llegar a los clientes, pero con herramientas como LinkedIn se han facilitado un poco las cosas.
¿Dónde has trabajado anteriormente?
Antes trabajaba en Groupon Perú. Fue entonces que decidí ir a estudiar a Estados Unidos para afianzar mis conocimientos de inglés, pero debido a la pandemia tuve que cancelar los planes y, tras estar desempleada tres meses, tuve la oportunidad de llegar a Macromar. Además, trabajé tres años en eClass como coordinadora de proyectos; luego pasé al área administrativa a ocupar el puesto de coordinadora administrativa; después, en esta misma empresa, pasé al área Comercial. Mi segundo empleo fue en la empresa Groupon, donde me di cuenta de que realmente me gustaba el área comercial, tener contacto con los clientes y apoyarlos con sus necesidades. Aprendí a usar herramientas que eran netamente comerciales y que me sirven actualmente.
¿Por qué decidiste estudiar el MBA de la Universidad de Lima?
Estando en Macromar, decidí estudiar el MBA para aportar en lo que la empresa requiriera. Elegí la Universidad de Lima por dos factores: el primero es el reconocimiento de la Universidad a nivel nacional e internacional, y el segundo es porque tuve la experiencia de conocer a dos personas que lo estaban siguiendo y me lo recomendaron por la buena experiencia que estaban teniendo. Su malla curricular se adaptaba a lo que estaba buscando, así como sus contenidos de liderazgo e innovación.
¿Cómo te va en los estudios y cómo los combinas con tu trabajo?
La verdad, ha sido un reto muy difícil para mí, ya que hace muchos años culminé el pregrado. Volver al ritmo de estudiar y combinarlo con el trabajo es bastante agotador. En ocasiones, no he sabido si podría cumplir con todos los pendientes, pero lo he logrado y, lo más importante, he aprendido a través de estos meses de estudio que la clave para rendir es ser una persona muy ordenada y tener una buena administración del tiempo. Es muy importante dividir tu vida entre lo laboral, lo académico y lo personal. Ahora es un momento de hacer ciertos sacrificios, pero considero que son esfuerzos que se deben hacer para luego poder cosechar frutos.
¿Qué conceptos nuevos estás aprendiendo que te hayan interesado especialmente?
Los temas de liderazgo e innovación son los que más me han gustado, porque me aportan herramientas que se pueden aplicar. Los casos prácticos que nos plantean, directamente de Harvard Business School, los puedo adaptar a mi mundo laboral. También he visto mucho análisis de mercado y he aprendido a identificar lo que la sociedad necesita para así planear estrategias comerciales y de marketing.
¿Qué te parece la metodología de estudios?
La Universidad se ha sabido adaptar y cuenta con todas las herramientas digitales, lo cual permite realizar las clases de manera virtual. Si bien estudiar virtualmente es algo nuevo para todos los que llevamos la maestría, considero que la Universidad nos brinda todas las facilidades y herramientas para acceder al material de las clases; por ejemplo, el Blackboard es una herramienta que funciona bastante bien y nos permite interactuar con profesores y compañeros, además de que siempre tenemos el material disponible. Por otro lado, la biblioteca virtual nos permite tener todos los libros y lecturas las 24 horas del día, lo cual facilita el aprendizaje. No puedo dejar pasar a los profesores, que también se han adaptado y cada vez se esfuerzan más por entregar las clases de la mejor forma y sin bajar la calidad.
¿Cómo ha impactado el MBA en tu vida profesional?
Muy positivamente. He podido aplicar muchas cosas en la empresa donde trabajo, principalmente en herramientas personales, que me sirven para tener un mejor resultado y generar valor.
