El análisis integral, una fortaleza de la Maestría en Tributación y Política Fiscal

Jesús Falla, gerente corporativo del Grupo Sam, comenta su experiencia en la Maestría en Tributación y Política Fiscal de la Universidad de Lima. Resalta la mirada analítica, detallada y multidisciplinaria que se adquiere con este programa y que es de gran utilidad al momento de resolver los desafíos profesionales del día a día.

¿Cómo fue tu experiencia con la Maestría en Tributación y Política Fiscal?
La llevé antes de la pandemia y la acabé en el 2019. Fue una gratísima experiencia. Yo tengo dos especialidades: una en Contabilidad y otra en Derecho. Inicialmente, pensaba que estaba dirigida solo a abogados, pero también es para contadores. Cuando decidí seguir estos estudios, solo pensé en la Ulima como opción por su destacada plana docente. En líneas generales, considero que el contenido es muy bueno. Empieza con un nivel altamente exigente que demanda mucho esfuerzo al estudiante para que se mantenga a ritmo.

¿Qué cursos destacas de la Maestría?
Los cursos de Derecho Tributario contribuyen en gran medida al quehacer de los contadores, sin duda, y también al de los abogados, ya que permiten entender el tema y comprender su impacto en los negocios y, por ende, en la información financiera. Uno de los cursos que me marcaron fue el de Principios Constitucionales y Generales de la Tributación, un curso buenísimo, completo y con material actualizado. También destaco la asignatura de Análisis Económico de los Impuestos, la cual me ayudó a comprender el efecto fiscal en la economía. Los cursos que se desarrollan a lo largo de la Maestría te ofrecen un panorama bastante claro del impacto de la tributación en los negocios y en la economía en general.

¿Hay algún contenido de la Maestría que estés aplicando actualmente en tu trabajo?
Lo que me ha servido mucho en mi trabajo es el enfoque y el nivel de análisis conseguido a través de los diversos cursos, sin duda gran fortaleza de la Maestría. Un problema determinado se analiza no solamente desde el punto de vista contable y financiero, sino también tributario y económico, a fin de determinar cómo podría impactar en los negocios y en el mercado. En el curso en que estudiamos impuesto a la renta, infracciones, sanciones y delitos tributarios, por ejemplo, analizamos la norma detallada y profundamente. Ese nivel de análisis te impulsa a realizar un ejercicio minucioso, un diagnóstico casi clínico del problema que se te podría plantear y, a partir de allí, puedes preparar todas las propuestas para dar con una solución, si es que la hay, o, en todo caso, para estudiar el tratamiento más adecuado desde la perspectiva fiscal. Creo que eso ha sido valioso para mí.

¿Por qué?
Cuando se analizan las normas o el modo en que se ha resuelto una controversia tributaria en el Tribunal Fiscal, el Poder Judicial o el Tribunal Constitucional, el nivel aplicado de análisis resulta fundamental, además de la experiencia del docente y del ensayo de otras posibles soluciones; esto se hace frecuentemente en las aulas, en los exámenes y en los casos estudiados. Esto hace que tengas una mirada distinta a cualquier otro profesional que no haya participado en una maestría en la Universidad de Lima. Eso lo puedo decir con orgullo. Hace una semana conversaba con unos colegas y ellos solamente tenían una perspectiva jurídica. Yo comenté que la mirada jurídica no debe ser la única, que tenía que verse el impacto en la contabilidad y consecuentemente en los resultados de la empresa. Esta visión integral es fruto de la combinación de experiencia, cursos y especialidades. Al incorporar la contabilidad y la economía a la Maestría, y no solo el derecho, esta adquiere una mirada más crítica y completa que te permite analizar y dar respuestas a los problemas planteados, a la norma, a una interpretación más íntegra y a su impacto en los negocios. Pueden darse muchas interpretaciones, pero cuando el enfoque es completo, te das cuenta de que tu posición resulta más consistente que otras. Esta visión multidisciplinaria es un punto fuerte de la Maestría.

¿Qué te pareció el nivel de los demás profesionales?
Participó gente con experiencia, y también quienes abrieron los ojos a temas nuevos. Por eso, mientras más diverso sea el grupo, más se aprende, y los puntos de vista entre uno y otro se complementan.