Son 12 las carreras que ofrece la Universidad de Lima, pero muchos más los caminos académicos y profesionales que recorrerán los cientos de ingresantes que asistieron a la ceremonia de bienvenida de cachimbos 2017-2, realizada el 17 de agosto en el Auditorio ZUM.
Esa formación especializada, sin embargo, perdería valor sin una formación integral. Por eso, Juan Carlos García, director del Programa de Estudios Generales, se dirigió a los nuevos alumnos para recordarles la importancia de construir “una sólida base humanista, que edifique los cimientos de una cultura general que integre saberes que vayan más allá de la división de ciencias y letras”.
Para la Universidad de Lima, ese aprendizaje debe ser parte de un desarrollo humano integral. “Creemos firmemente que la práctica deportiva y artística complementa la formación académica de excelencia que brindamos”, dijo Luis Moy, director de Bienestar, quien recordó los múltiples beneficios que ofrece la Universidad: el Complejo Deportivo de Mayorazgo, equipado con infraestructura para la práctica de diversas disciplinas; talleres artísticos; servicio de asistencia social; una surtida bolsa de trabajo; una biblioteca actualizada con material académico físico y virtual; y, desde el año pasado, un Centro Cultural que viene consolidándose como uno de los más vivos de la ciudad.
Óscar Quezada, rector de la Universidad de Lima, aseguró que tales oportunidades de crecimiento académico y personal son posibles, en buena parte, gracias al ánimo sin fines de lucro de esta institución, que “se interesa, más bien, en la inversión de sus recursos en favor de la formación de profesionales líderes y creativos”. Y les recordó a los cachimbos que ellos también forman parte de esa comunidad, donde “tienen voz y voto, integran una comunidad de intereses y tienen representación en sus órganos de gobierno”. Y concluyó: “La educación universitaria implica formarse a sí mismo, aprender a enfrentar racionalmente la vida, ponerse en forma para competir, conquistar y ganar, pero también para cooperar, compartir y cuidar”.
Por último, el egresado y jefe de práctica de la Carrera de Comunicación, Mario Acuña, dio muestra de uno de los caminos que descubrió durante su paso por la Universidad: la música, pasión que lo llevó a formar el proyecto Antihéroe. Tal como él, cientos de nuevos estudiantes están a punto de descubrir su rumbo académico, profesional y personal.