La Universidad de Lima cumple sesenta años en abril, con la satisfacción de haber formado exitosamente a generaciones de profesionales líderes y ciudadanos que promueven el desarrollo del Perú. En la historia de la Ulima, la formación integral ha sido uno de nuestros pilares para abordar los retos de un mundo cambiante. Es una apuesta profundamente ética y humana: la educación propone cambios que impactan en las personas y mejoran la calidad de vida.
Nuestra celebración de aniversario ocurre en una época particularmente retadora y expectante. Después de dos años de enseñanza virtual debido a la pandemia, hemos retornado a un campus renovado y seguro, el cual refleja los avances del Plan Maestro, que orienta el crecimiento de nuestros espacios e infraestructura por los próximos treinta años.
Entre las novedades destaca el Centro de Bienestar Universitario (CBU), con instalaciones y servicios que enriquecen la vida académica y cultural, y facilitan la práctica de actividades deportivas, así como espacios de descanso y esparcimiento. El CBU comenzará a funcionar en mayo de este año. Se trata de un campus aún más propicio para el cultivo del cuerpo y la mente, y para la puesta en marcha de procesos transformadores que mejoran el mundo.
La Ulima llega a este momento promisorio con más actividades, investigaciones, innovaciones y herramientas tecnológicas que cumplen altos estándares internacionales. Los inicios de este crecimiento constante se remontan a principios de la década de 1960, cuando se fundó nuestra Casa de Estudios.
Creada para inspirar al país
El primer rector de la Ulima fue Antonio Pinilla Sánchez-Concha, cuyas ideas siguen plenamente vigentes. En 1972, se fundó nuestra Facultad de Comunicación, la primera de su tipo en el Perú. En esa década, su consolidación iría a la par del progreso de carreras como Administración, Contabilidad, Economía, Ingeniería Industrial e Ingeniería de Sistemas.
En los siguientes lustros, bajo la gestión de los rectores Desiderio Blanco e Ilse Wisotzki —la primera mujer rectora de una universidad en el Perú—, la Ulima continuó con su crecimiento y con la preparación de profesionales altamente capacitados, con cultura humanística, valores éticos y criterios de permanente actualización y superación, a la vez que se afianzaron las carreras de Derecho y Psicología.
A partir de la década de 2000, destacan la consolidación del Instituto de Investigación Científica (IDIC); la inauguración del Laboratorio de Mercado de Capitales; la creación de las carreras de Negocios Internacionales, Arquitectura, Marketing e Ingeniería Civil; la remodelación del Complejo Deportivo de Mayorazgo; el logro de la Ulima de ser una de las primeras universidades en el Perú en obtener acreditaciones internacionales, las cuales vienen siendo renovadas bajo la gestión de nuestro actual rector, Óscar Quezada Macchiavello; y la aparición del Centro de Creación Audiovisual (Crea), que ha desarrollado diversas producciones distinguidas con premios locales e internacionales.
Han sido sesenta años de éxitos y desafíos que han hecho crecer a nuestra Casa de Estudios y que han exigido a los miembros de su comunidad poner en práctica lo mejor de sus talentos, competencias y saberes. Este es un momento para renovar nuestro compromiso de formar líderes del futuro e impulsar el diseño de soluciones para los problemas que aquejan a la sociedad, en aras de contribuir al progreso del país.