El doctor Oswaldo Hundskopf Exebio acaba de publicar el tomo XVI de su colección Derecho comercial. Temas societarios, donde reúne diversos artículos sobre temas corporativos, contratos mercantiles, comentarios sobre leyes, etcétera.
Con 44 años como profesor universitario, 14 de ellos como decano de la Facultad de Derecho de la Universidad de Lima, nos comenta ahora acerca de esta nueva edición, sobre su amor por la docencia y su experiencia como árbitro en la Cámara de Comercio de Lima, institución donde ha resuelto más de 200 casos.
¿Qué temas se abordan en esta nueva entrega de Derecho comercial. Temas societarios?
Reúno diversos artículos que he publicado a lo largo del año, sobre temas corporativos, societarios, contratos mercantiles, títulos, valores, etcétera. Como tengo una vinculación muy antigua con Gaceta Jurídica, cada dos meses, más o menos, publican artículos míos. También publico en Actualidad Jurídica y en Diálogo con la Jurisprudencia. Son publicaciones de gran difusión a nivel nacional, entonces tomo una parte de esos artículos para este volumen, así como mis ponencias en diferentes congresos sobre temas de actualidad. Pero, además, incluyo una parte de jurisprudencia comentada. Si sale una resolución de la Corte Suprema en relación con alguna materia corporativa, yo la publico y comento.
También se ocupa de temas de arbitraje.
Efectivamente. En los últimos años, se ha desarrollado mucho el arbitraje en nuestro país, por eso he escrito artículos al respecto. He participado en congresos nacionales e internacionales sobre arbitraje y esas ponencias las he convertido en artículos. Aunque el tema no encaja dentro del título de este libro, sí lo incluyo como parte del contenido, por la importancia que ha adquirido el tema. Los abogados se interesan mucho por la publicación, porque incluye temas de actualidad y, cuando tienen dudas sobre algunos criterios que se aplican en ciertos casos, consultan la última parte del libro, donde encuentran cómo se resuelven los casos en última instancia.
¿Cuáles son los artículos más destacados del tomo XVI?
En este tomo hay un artículo muy destacado, la presentación de un nuevo modelo de sociedades, las empresas B. Están enmarcadas dentro de una corriente que proviene de Estados Unidos y ha llegado a Sudamérica. En todos los países se está incorporando este tipo de sociedades. Se trata de un cambio de paradigma, en donde las empresas pasan de una sociedad tradicional, que solo persigue utilidades y trata de maximizarlas, a una sociedad moderna, que se siente comprometida con la comunidad y el entorno, dentro de un ambiente de responsabilidad social. Pasan a ser sociedades híbridas, desarrollan una actividad económica, invierten y ganan dinero, pero también se sienten responsables del tema social y medioambiental, comprometidas con la comunidad y el ambiente. Y pueden contribuir de muchas formas, por ejemplo, instalando una planta desalinizadora para convertir el agua de mar en agua potable y así beneficiar a una comunidad. Esos temas están siendo analizados en una comisión en el Congreso de la República, porque estas empresas podrían tener beneficios tributarios. Todo este tema está explicado en el artículo.
¿Algún otro tema que desee mencionar?
También hablo de los productos transgénicos. Yo me enfoco directamente a la protección del consumidor, que necesita estar informado, enterado de qué compra al leer el empaque. No necesariamente son negativos estos productos, hasta pueden ser muy buenos, pero el consumidor debe estar informado. Por otro lado, presenté un Manual de derecho en los negocios, un libro muy importante elaborado por jóvenes abogados graduados de la Universidad de Lima que habla de los temas ultramodernos de derecho societario, y en este tomo XVI incluyo la presentación. También hay un artículo sobre Ilse Wisotzki: no es sobre derecho, evidentemente, pero está vinculado con mi trayectoria como decano de la Facultad de Derecho.
Usted publica esta colección desde hace varios años. ¿Cuál es su origen?
Cuando se creó el Fondo Editorial de la Universidad de Lima, la rectora de ese entonces, Ilse Wisotzki, realizó una especie de campaña entre los profesores de Derecho para que escribiéramos y publicáramos textos de la especialidad. Así que publiqué el primer tomo de un libro llamado Derecho comercial. Temas societarios. Han pasado los años y ya voy en el tomo XVI; cada año y medio publico uno nuevo. El tomo XVII ya está terminado al 100% y se encuentra en manos del decano actual, Germán Ramírez Gastón, a quien le he pedido que escriba el prólogo. Mi idea es hacer 18 tomos, el XVIII está avanzado en un 10%, espero terminarlo en enero del próximo año.
Por otro lado, ¿cuántos años lleva como profesor?
Este año cumpliré 44 años como profesor, 14 como decano.
Toda una vida en las aulas. ¿Cómo empezó a enseñar?
Mi ingreso fue coyuntural. Resulta que un profesor renunció a su cátedra a mitad de ciclo y la Universidad no quería que los alumnos perdieran el curso; este trataba sobre derecho comercial, así que se inició la búsqueda de su reemplazo. Yo tenía 24 años, era abogado titulado y acepté la oferta en cuanto me la hicieron. Desde entonces nunca he dejado de enseñar, aunque siempre he trabajado como consultor para la empresa privada. Hice una buena química con los alumnos desde el primer día de clases. Claro que cuando llegué al salón, nadie se imaginaba que yo era el profesor, porque era muy joven.
¿Qué ha aprendido como docente universitario?
Ser profesor te obliga a actualizarte permanentemente, a ser paciente, a escuchar, a respetar y comprender posiciones diferentes. Yo soy muy paciente y me encanta repetir si algo no ha quedado claro. Me puedo jactar de que mis alumnos nunca chatean en clase, siempre están concentrados, porque yo camino por el salón, interactúo y pregunto, así se hace más dinámica la clase. Incluso les pido a mis alumnos que se retiren un momento del salón, en caso necesiten hacer una llamada, pero nunca lo hacen.
También se desempeña en su estudio jurídico Sparrow, Hundskopf & Villanueva.
Así es, como consultor. Y realizo arbitraje, debo tener más de 200 arbitrajes concluidos, soy uno de los árbitros más antiguos.