Dos proyectos realizados por alumnos de la Universidad de Lima obtuvieron el primer y el tercer lugar en el Premio Para Quitarse el Sombrero (PQS) 2016, que desde hace 5 años organiza la Fundación Romero con el objetivo de impulsar emprendimientos relevantes para la sociedad. En la edición de este año se presentaron más de 6.000 ideas de negocio, de las cuales se seleccionó a 59 finalistas para llegar por último a los ganadores, entre los que se encuentran nuestros alumnos.
El proyecto Quality of Service Test (QOST) APP resultó ganador en la categoría de tecnología. Se trata de una aplicación que permite medir la calidad del servicio que ofrecen los restaurantes. La idea fue desarrollada por dos alumnos de la Universidad de Lima, Eduardo Chaparro y Renzo Gómez, con ayuda de Américo Verme, estudiante de Le Cordon Bleu.
El otro proyecto, merecedor del tercer puesto a nivel general, es Analyzer, un sistema de detección de metales pesados para regular la calidad de los recursos hídricos. Renato Montenegro Ayo, estudiante de la Carrera de Ingeniería Industrial de noveno ciclo, fue el líder de este proyecto y convocó a Miguel Alonso Rodríguez, estudiante de la Carrera de Ingeniería Industrial con experiencia en temas de emprendimiento y negocios, así como a Daniela Cerna, egresada de Comunicación y especializada en marketing.
QOST APP
Eduardo Chaparro, estudiante de Comunicación, comenta que la idea de crear una aplicación que mida el nivel de satisfacción del cliente en tiempo real se les ocurrió porque su amigo Américo, que estudió Administración de Restaurantes y ha tenido experiencia de trabajo, identificó un vacío respecto a la evaluación del servicio.
Lo conversaron y decidieron crear la aplicación y, para financiar el proyecto, se animaron a participar en el premio PQS 2016, que apoya ideas emprendedoras para que se hagan realidad.
“Nos inscribimos en junio de este año. Fueron tres etapas eliminatorias y quedamos 59 finalistas. Tras varias evaluaciones de la viabilidad del proyecto y su rentabilidad, salimos ganadores en nuestra categoría”, cuenta Renzo Gómez, egresado de la Carrera de Administración.
La idea principal de QOST es lograr que las empresas que brindan servicios identifiquen aspectos por mejorar y, a su vez, que los clientes tengan la libertad de conocer y elegir a qué lugares acudir a comer, según la evaluación de otras personas.
“En un principio nos estamos enfocando solo en restaurantes, pero en un futuro queremos que esta idea se expanda a otros servicios”, agrega Renzo.
Por ahora, tal y como funciona el proyecto que ellos plantean, no hace falta que los comensales descarguen la aplicación. La idea es que las empresas cuenten con tabletas que serán entregadas, junto a la cuenta del cliente, para que puedan responder una encuesta. Inmediatamente, se generará un ranking y se obtendrán respuestas de los clientes con base en la edad, el género, la cantidad de personas atendidas por mesas, etcétera.
“La mayoría de restaurantes tiene tabletas que pueden usar. Nosotros vamos a alquilar tabletas a aquellos que no las tengan. Y si deciden comprar una, no resultará costoso, porque solo necesitan un modelo básico. Además, con el beneficio que les traerá a las empresas contar con estas encuestas, de seguro no habrá inconvenientes”, señala Eduardo.
Cada compañía tendrá la opción de modificar algunas preguntas para obtener así la información precisa que requiera. Además, la aplicación está pensada también para clientes extranjeros, así que estará disponible en inglés y en español.
El premio PQS cubre el 70 % de la inversión que se necesita para desarrollar la aplicación, lo que representa aproximadamente 30.000 soles. Se prevé que QOST esté operativo en marzo del próximo año.
Analyzer
En cuanto a Analyzer, esta es una idea liderada por Renato Montenegro Ayo, estudiante de noveno ciclo de Ingeniería Industrial. Surgió a partir de un proyecto del Instituto de Investigación Científica de la Universidad de Lima (IDIC).
El profesor Juan Carlos Morales, quien asesoró al equipo de trabajo de Analyzer, cuenta:
“Hace dos años, se desarrollaron en el IDIC sistemas electroquímicos para medir metales pesados en agua, mediante una técnica económica, asequible para cualquiera. A partir de esta investigación, surgió la inquietud de Renato, que ha desarrollado más la idea y ha obtenido este logro”.
Con Analyzer se pretende examinar la calidad de los recursos hídricos y detectar a tiempo cualquier posible contaminación. Renato explica:
“Analyzer es un sistema autónomo de detección de metales pesados, como el arsénico, el mercurio y el plomo, por métodos voltamperométricos. Este módulo actualmente detecta las concentraciones de arsénico (III) en electrodos impresos de bajo costo, tiene un sistema automatizado de dosificación de la muestra 'in situ', que permitirá analizar la muestra eficazmente, y a su vez, recopilar data y enviarla en tiempo real a diversas plataformas virtuales”.
Durante dos años, él trabajó el sistema del analizador electroquímico en el IDIC y, para llevar a cabo el prototipo, sumó a otros alumnos y profesionales al equipo de investigación.
“Durante ese tiempo conocí a Miguel Alonso Rodríguez, él ya contaba con amplia experiencia en temas de emprendimiento y modelos de negocios. Con el tiempo, adicioné a más personas, con la finalidad de formar un grupo interdisciplinario”, agrega Renato.
Así, se unió a ellos Daniela Cerna Laguna, egresada de Comunicación de la Universidad de Lima. También colaboraron Alexandra Prado Mantilla, egresada de Biología de la Universidad Peruana Cayetano Heredia, y Miguel Humberto Quispe, estudiante de Física de la Universidad Nacional de Ingeniería.
“Renato me conoció en la universidad, en un círculo de estudios, y me contó su idea. Me pareció interesante y me ofrecí a ayudarlo en lo que respecta a contactos e imagen corporativa, porque yo me especialicé en marketing”, comenta Daniela.
Por otro lado, el profesor Juan Carlos Morales los asesoró en el desarrollo del sensor y todo lo referente a química y electroquímica. Mientras que los otros integrantes del equipo aportaron con sus conocimientos relacionados a sus carreras.
Miguel Alonso cuenta:
“Todos nos complementamos y cada uno cumplió una función en el equipo. Renato ve todo el proyecto de forma macro, la parte de la electroquímica, inclusive. Yo me ocupo de la parte financiera y del estudio de mercado. Daniela de la parte de comunicación, de la difusión de nuestra idea a través de varios canales”.
Hasta el momento, el proyecto tiene el prototipo listo y está a la espera de obtener la validación del Instituto Nacional de Calidad (Inacal). Con esto, el equipo podrá certificarse como empresa y empezar a dar el servicio. Según Miguel Alonso, ya tienen clientes interesados, en Cajamarca y en Puno, que quieren probar el sistema en el agua que utilizan para sus sembríos.
La Universidad de Lima felicita a estos estudiantes por la iniciativa, el ingenio, la entrega y la constancia que han puesto en estos proyectos, los cuales tienen una repercusión positiva en la sociedad.