Alumno de Derecho Ulima: “Mis prácticas profesionales y mi formación universitaria se retroalimentan”

“Estoy viviendo una gran experiencia de aprendizaje y crecimiento”, comenta Gonzalo Aza, estudiante del último año de nuestra Facultad de Derecho, sobre sus prácticas profesionales en el área corporativa del estudio Payet, Rey, Cauvi, Pérez Abogados, a las que accedió por medio de su programa de pasantías.

Nuestro alumno está satisfecho con su primera experiencia de trabajo. Le gusta que le exijan, y él cumple sus funciones con rigor y eficiencia, procura ofrecer un servicio acorde al estándar de calidad del estudio, asiste a los clientes, interactúa con sus compañeros, escucha con atención los comentarios de los abogados y socios, y busca siempre mejorar.

“Estoy aprendiendo a pasos acelerados. Mis prácticas profesionales y mi formación universitaria se retroalimentan. Eso es muy positivo”, agrega Gonzalo con entusiasmo.

Él agradece al estudio Payet, Rey, Cauvi, Pérez Abogados y a la Ulima por acompañarlo. A través del programa de Gestión de Alumnos con Necesidades Especiales, nuestra Casa de Estudios mantiene la comunicación con Gonzalo y está atenta a cualquier requerimiento. Esta iniciativa cuenta con el apoyo de nuestra Dirección de Bienestar, el Centro de Empleabilidad y los servicios psicopedagógico y médico.

Asimismo, Gonzalo destaca que la Ulima ofrece una formación sólida que favorece la inserción laboral y el desempeño en el mercado. Él considera que un curso de nuestra Facultad de Derecho como Fusiones y Adquisiciones enriquece sus conocimientos y habilidades. 

Antes de esta experiencia, nuestro alumno estaba preocupado, ya que iba a comenzar su último año de estudios y aún no había hecho sus prácticas. Entonces, apareció esta oportunidad. Gonzalo no dudó en postular y en pasar por el reto de las evaluaciones y las entrevistas. Gracias a esta decisión y a su talento, hoy, en el estudio, él absorbe todas las informaciones y sugerencias que puedan beneficiar su desarrollo profesional y humano, en una organización con un buen clima laboral y una cultura que promueve la interacción horizontal, el respeto y la confraternidad. 

Estas prácticas permitieron a Gonzalo corroborar que el mundo de las leyes es lo suyo. Él concluye: “El Derecho es una carrera que requiere vocación de servicio. Siempre ayudas a otras personas en temas legales. Eso me gusta”.