En 1975, las Naciones Unidas (ONU) institucionalizaron el 8 de marzo como Día Internacional de la Mujer con el objetivo de concienciar a la comunidad internacional acerca de las condiciones de desigualdad y la falta de oportunidades que sufren las mujeres en los diversos campos de la actividad humana, así como para rendir un homenaje a las pioneras que, en su oportunidad, reclamaron la igualdad de derechos y oportunidades de desarrollo entre hombres y mujeres. Desde ese año, los países se han venido uniendo a este tributo, tal como nuestro país, que empezó a conmemorarlo en 1983.
Si bien se han logrado avances en el tema de igualdad, las cifras aún revelan brechas notorias que merecen cerrarse. Por ejemplo, en el Perú, en el plano político, solo el 26 % de los parlamentarios son mujeres a pesar de que constituyen más de la mitad de la población. Del mismo modo, persisten las diferencias de ingresos económicos, sobre todo en los países en vías de desarrollo como el nuestro.
Este año, debido al escenario de la pandemia, en el que la participación de la mujer ha sido fundamental para hacerle frente tanto en el plano de la investigación científica como en el cuidado de la salud y la responsabilidad de mayor carga laboral y familiar a causa del aislamiento social, el tema de la conmemoración propuesto por la ONU es “Mujeres líderes: por un futuro igualitario en el mundo de la COVID-19”.
Debido a la trascendencia de esta fecha, la Biblioteca de la Universidad de Lima presenta a la comunidad universitaria la segunda edición de la Exposición Virtual por el Día Internacional de la Mujer —elaborada por un equipo de bibliotecólogas de nuestra Casa de Estudios—, cuyo recorrido nos muestra la activa participación de la mujer en la ciencia, la política, el activismo social y las artes.
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