“Me encantó descubrir que la Ulima no se terminó para mí cuando egresé”

Aretes especialmente diseñados para cuyes, pregrabados con códigos QR, inocuos para el cuy y rápidamente degradables —a diferencia de las placas de metal que se usan actualmente en la crianza del cuy—. No se trata de un producto ornamental, sino de una herramienta de monitoreo y ayuda en la crianza de esta especie. Eso es Cuenta Cuy, proyecto de Carolina Roca y Daniela Céspedes, graduadas de Comunicación y de Economía de la Universidad de Lima, respectivamente, y con el que la primera ganó el Concurso Primer Paso 2019 en la categoría de graduados. Hablamos con estas emprendedoras que ya piensan en grande.

¿Cómo nace la idea de Cuenta Cuy?

Carolina: Cuenta Cuy es una idea que surge hace cuatro años, aproximadamente. Luego de trabajar con criadores de cuyes, me di cuenta de que era necesario un sistema que les facilitara el registro del inventario. El proceso de producción es muy dinámico: en tres meses, los cuyes ya están listos para la venta. Y hay muchos parámetros productivos y reproductivos a tener en cuenta: edad, peso, sexo, etcétera. Hay que clasificar y organizar la producción, ver qué cuyes se venderán como carne y cuáles se quedarán como reproductores para seguir con la producción. Hay muchas etapas y muchas suceden en paralelo. Además, van naciendo a lo largo de los días; la idea es que nazcan escalonadamente para que siempre haya cuyes.

¿Cómo te enfrentaste a esta problemática?

Carolina: Todo empezó con un Excel. A más de 3.500 metros sobre el nivel del mar, vi a una pastora publicando en Facebook y entendí que Cuenta Cuy tenía que ser una herramienta de trabajo “en mano”, así que me propuse adecuar este Excel a una aplicación móvil. Ese cambio radical surgió el año pasado.

¿De qué manera se dio su llegada al Concurso Primer Paso?

Carolina: Llamé a la Universidad y hablé con el Centro de Emprendimiento, y me agendaron una cita con un asesor. Me brindaron toda la ayuda que yo necesitaba.

¿Fue ahí donde se conocieron?

Carolina: Sí. Toda la parte financiera para mí estaba en chino. En la asesoría me enteré de que había un curso donde te enseñaban a hacer un plan de negocios totalmente gratuito para alumnos y graduados.

Daniela: Tengo una empresa en la que hago consultoría financiera para empresas pequeñas y empresas nuevas, en la que armamos modelos de negocio financieros rentables y sostenibles en el tiempo. Estaba expandiéndome, publicitándome, diversificándome, y el Centro de Emprendimiento era un espacio al que había apuntado porque había muchas personas que necesitaban ayuda, sobre todo quienes no manejaban la base financiera. Hablé con un profesor y surgió la oportunidad de dictar una clase de asesoría sobre flujo de caja para el plan de negocios que estaban elaborando para el concurso.

¿Qué las llevó a asociarse?

Carolina: Me encantó lo que explicó, la clase estaba llena de términos y fórmulas, pero aún muy confusas. Me acerqué y le dije a Dani que no sabía qué hacer, que necesitaba ayuda. Me lo explicó de forma tan fácil, además, tuvo la paciencia de atenderme. Me dijo que confiaba mucho en el proyecto. Le vio el potencial. Cuenta Cuy es algo que puede crecer explosivamente porque estamos hablando de 93 millones de cuyes al año en crianza.

¿Cómo lidiaron con el tema tecnológico?

Daniela: Bueno, Caro maneja muchos temas de programación. Ella misma programó el prototipo de la aplicación. Pero esa fue una primera etapa. Estuvimos buscando quien viera la parte tecnológica, pero era difícil porque no todos tenían el tiempo y el compromiso, y eso es algo superfuerte cuando vas a iniciar un proyecto. Felizmente encontramos a una persona que está desarrollando la programación del aplicativo.

Carolina: Los especialistas del Fab Lab están desarrollando el prototipo del arete y elaborarán el molde de inyección para su fabricación. Ninguna de nosotras es ingeniera, así que este apoyo de la Universidad es fundamental. Esto es justamente lo que necesitábamos para que Cuenta Cuy sea un producto óptimo, que refleje el trabajo de especialistas en distintas áreas para tecnificar el registro y mejorar la trazabilidad y el control fitosanitario en el proceso productivo de crianza de cuyes.

¿Qué existe que sea parecido en el mercado en este rubro?

Carolina: Los aretes que existen para cuy son de aluminio que el mismo productor tiene que grabar manualmente con yunque y martillo. Lo único que hacen es enumerar cuyes. Muchos criadores ni siquiera los utilizan, porque quitan tiempo y no los ayudan mucho. Con Cuenta Cuy, la idea es que, estés donde estés, desde tu celular puedas saber cuántos nacieron hoy, cuántos murieron de determinada enfermedad, saber cuán rentable está siendo tu producción, para cuándo debe tener una producción grande y programarla.

Daniela: Estamos trabajando para que el plástico con el que están confeccionados los aretes no sea contaminante.

¿Qué expectativa tuvieron en el concurso?

Daniela: Cuando conocí a Caro me habló sobre su proyecto, y apenas me dio algunas estadísticas y me contó la casuística le dije que su proyecto iba a ganar. Creo que lo supe porque ya había participado otros años en el Concurso Primer Paso y conocía qué era lo que buscaban.

Carolina, Daniela ha egresado hace poco, pero tú has regresado a la Universidad luego de muchos años. ¿Qué encontraste al volver?

Carolina: Estaba superemocionada. He regresado después de muchos años y lo que más me gustó fue haber encontrado tanta acogida y respaldo. Me encantó darme cuenta de que la Universidad de Lima no se terminó para mí cuando egresé, sino que tengo el apoyo, el empuje y el soporte que necesito para crecer. El cielo es el límite y el cielo es infinito.