Como speaker en el Executive Summit de la Universidad de Lima, este 20 de abril, Carolina Ávila compartirá su visión acerca de la importancia de cultivar un mindset innovador en un mundo en constante cambio. Ella está convencida de que la innovación, respaldada por herramientas efectivas, mejora el desempeño laboral y enriquece la vida personal. En su experiencia en Backus AB InBev, ha liderado proyectos transformadores, como el lanzamiento de Mikes, bebida que captó la atención de los consumidores jóvenes.
En esta entrevista, comparte su trayectoria desde la Universidad de Lima, donde estudió Ingeniería Industrial, hasta su posición actual, como Beyond Core Marketing and Strategy Manager.
Este 20 de abril participarás como speaker en Executive Summit, evento organizado por la Universidad de Lima. ¿Cuál es el mensaje que vas a compartir?
El foco es incentivar a las personas a tener un mindset o programación mental innovadora, transformarse y cambiar de estatus. Igualmente, a través de la innovación y de las herramientas que esta nos brinda, se trata de motivar al público a hacer las cosas mejor, no solo en el trabajo, sino también en la vida privada y en todas las actividades que se llevan a cabo. Ese mindset innovador es vital, y más ahora, en la época que vivimos, en que las cosas cambian con muchísima rapidez. La gente debe tener un sentido de resiliencia para asumir los cambios y transformar. Ese es el mensaje que voy a transmitir en el Summit.
¿En tu trabajo tienes la responsabilidad de innovar y tratar de cambiar las cosas?
Sí, definitivamente. Me ocupo de innovar y construir marcas que conecten con las personas. Trabajo en Backus desde hace once años y nunca he hecho las mismas cosas cada día. Siempre planifico cambios. Backus es una empresa muy grande y, dada su magnitud, si no trata de hacer las cosas de manera diferente, no avanza. Una organización crece y es exitosa a través de la innovación de productos y de procesos con la ayuda de la tecnología. De hecho, Backus se considera una empresa transformadora digital, y no solo de venta de cerveza porque hemos transformado el negocio a una venta 100 % digital y hacemos mejoras todo el tiempo, siempre enfocados en el consumidor. La innovación es nuestro ADN y es lo que yo aplico absolutamente en todos los procesos de mi día a día.
¿Podrías comentar algún caso de innovación en el que hayas participado?
A lo largo de mi trayectoria, he pasado por muchas áreas. Durante casi cinco años, lideré el área de Innovación. Este valor como proceso se centra en el consumidor y, en particular, en cómo resultarle más relevante. Por ejemplo, nos propusimos entender a los jóvenes y saber qué hacen, qué les motiva y qué buscan. Entre otras cosas, vimos que tienen una fuerte necesidad de probar cosas nuevas. Por eso, lanzamos un proyecto llamado Mikes, una bebida en lata a base de vodka con jugos de diferentes sabores que cubre las mismas necesidades de la cerveza. Jamás habíamos hecho una bebida como esta, fue una apuesta radical. Mikes se lanzó hace cinco años. Al principio, se vendía muy poco y, ahora, se vende muchísimo, al punto de que hay una unidad de negocio que se dedica específicamente a este producto. De esta experiencia, se puede concluir que nada de esto hubiera sido posible si no hubiéramos tenido la intención de empezar a probar cosas nuevas.
Fue un afán por innovar que partió del estudio del mercado.
Lo bonito de este proyecto precisamente es que fue impulsado por la innovación, y todo partió de la observación de un problema; de buscar otro producto que enganche con los jóvenes; de probar en pequeño, aprender y expandirnos; y de repetir este procedimiento. Realizamos este proceso hasta que estuvimos seguros y confiamos en que la propuesta comercial era la correcta. Así, lanzamos Mikes al mercado.
En este procedimiento, se pueden cometer errores, pero no hay que tenerle miedo a equivocarse, es normal en el proceso de innovar. Tienes que ser consciente de que vas a fallar y que, cuando lo haces, aprendes, estudias en qué te equivocaste y corriges. Esto te motiva a probar, experimentar y ver si lo que crees funciona o no, para que luego tomes lo que sí resulta.
¿Por qué posiciones has pasado desde que entraste a esta compañía?
Entré a Backus en el 2013, al área de Finanzas, cuando estaba en el noveno ciclo de la Carrera de Ingeniería Industrial en la Ulima. Siempre he estado en proyectos que buscan introducir nuevas ideas o mejoras. De Finanzas pasé a Logística, donde me ocupé de temas de transformación, y luego me trasladé a Marketing para liderar Innovación. Proponíamos y desarrollábamos los proyectos de Backus para todo el portafolio. Construíamos planes comerciales de las innovaciones de cada marca. Después, fui Market Lead – Global Brands, y estuve a cargo de las marcas prémium Michelob Ultra y Corona. Tras la pandemia, me dieron el gran reto de conducir el área de Innovación, con el que llevamos a cabo muchos proyectos. Desde el año pasado, dirijo el área de Marketing de esta nueva unidad de negocio, que ve estos nuevos portafolios relacionados con la cerveza.
¿Qué te parece lo más interesante de tu trabajo?
Hay varios aspectos. Principalmente, esta cultura de trabajar con amigos es espectacular, y me encanta que nunca estemos tranquilos ni satisfechos, esto nos exige transformar y buscar mejorar las cosas.
¿Cómo debería ser un buen líder?
Un buen líder no se mide por la cantidad de conocimientos que tiene, sino por su predisposición y su capacidad de liderazgo. Debe ser capaz de solucionar problemas para cambiar el statu quo. Además, debe pasar de trabajar de un campo a otro y aprender para luego mejorar los procesos y la productividad. Cada experiencia que reúnes te nutre, y pasar por distintas áreas te da una perspectiva 360 grados del negocio, y más oportunidades y conocimientos de perfiles distintos.
¿Dónde estabas antes de Backus?
Realicé mis prácticas en Distriluz, una empresa generadora de energía ubicada en el norte del país. Después, pasé a Genomma Lab, donde me desempeñé en trade. Tras esto, fui a Backus.
¿Qué aprendizajes obtenidos en tus puestos anteriores valoras más?
Creo que en mis anteriores roles lo más importante que he aprendido es no tener miedo y mantener una actitud abierta a aprender. Si sabes que vas a dar el 100 % de ti, no hay que tener miedo.
¿Qué consejo les podrías dar a los estudiantes de la Universidad de Lima que se forman para salir al mercado laboral?
En primer lugar, deben estar 100 % dispuestos a aprender, como mencioné antes. El mundo laboral es completamente distinto a lo que han visto antes. Todos los días van a adquirir nuevos conocimientos, y deben ser humildes para aprender mucho y desarrollarse. Además, no hay que apurarse demasiado en crecer, también hay que disfrutar el proceso y permitirse un error. Van a ser muy exitosos, hay un tiempo para todo. En segundo término, deben darse un momento para relajarse. Hacer un deporte te forma y te da disciplina, y eso es muy importante para un profesional. Hay que tener la mente abierta, pensar creativamente y mantenerse optimista frente a los cambios.
¿Cómo te fue en la Universidad de Lima?
La Ulima fue para mí un regalo, siempre les digo eso a mis papás. Hice mis mejores amigos en la Universidad, aprendí muchas cosas que aún aplico en mi trabajo, y valoro el proceso que tuve con mis profesores y mis amigos. También, recuerdo que hice natación en el Complejo Deportivo de Mayorazgo. Además, llevé un curso de fotografía de otra carrera que me gustó mucho.
Hay que aprovechar todo lo que te da la Universidad, y ahora hay muchísimas más actividades extracurriculares que antes, según me cuentan los egresados Ulima que trabajan aquí. La Universidad nunca deja de ofrecer más y mejores cosas a sus estudiantes.