Sandra Pinto es una diplomática peruana con formación en derecho y relaciones internacionales, y una carrera de más de dos décadas al servicio del país. Es bachiller en Derecho y Ciencias Políticas por la Universidad de Lima, abogada y magíster en Diplomacia y Relaciones Internacionales por la Academia Diplomática del Perú. Asimismo, tiene un doctorado en Ciencias Políticas y Relaciones Internacionales.
Su experiencia incluye puestos en el exterior, desde el Consulado General del Perú, en Río de Janeiro, hasta la Embajada y Representación Permanente de nuestro país en Austria, donde ha desempeñado funciones en el ámbito bilateral, multilateral y consular. En esta entrevista, Sandra comparte sus vivencias diplomáticas y su actual rol como directora de Ceremonial del Estado en la Cancillería.
¿Podrías comentar cómo empezó tu carrera diplomática?
Yo estudié la carrera de Derecho en la Universidad de Lima y, tras titularme, me preparé para postular a la Academia Diplomática del Perú, donde fui admitida después de aprobar un proceso de evaluación amplio y complejo. Después de culminar dos años de estudios, egresé con el título de magíster en Diplomacia y Relaciones Internacionales, que es el grado que otorga la institución, y me incorporé al servicio diplomático de la República con el grado de tercera secretaria. Actualmente, trabajo en la Cancillería como directora de ceremonial de la Dirección General de Protocolo y Ceremonial del Estado.
¿Cuánto tiempo llevas en la Cancillería y cuáles son las misiones que has cumplido en el extranjero?
Tengo una trayectoria profesional de 23 años. He tenido la satisfacción de haber iniciado mi carrera en el Consulado General del Perú en Río de Janeiro, Brasil. Mi segunda experiencia fue en la Embajada de Perú en Colombia. En dicho puesto, me responsabilicé de los temas de política interna y externa, y de la nutrida agenda fronteriza que tenemos con este país. Mi último puesto en el exterior fue en la Embajada y Representación Permanente del Perú en Austria. Esa misión es peculiar e importante, porque concentra en una sola persona funciones muy importantes que cumplimos los diplomáticos en las áreas bilateral, multilateral y consular. Desde el eje bilateral, tuve a mi cargo las relaciones político diplomáticas con Austria y con Eslovaquia y Eslovenia.
Otro aspecto importante fue el trabajo multilateral realizado desde esa Embajada con las agencias de Naciones Unidas que tienen su sede en Viena y que trabajan distintas materias en el mundo, donde se debate y promueve la cooperación entre los países para impulsar el desarrollo. En esta ciudad, encontramos a la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) y la Organización Internacional de la Energía Atómica (OIEA), responsable de los usos de la energía nuclear a favor de la paz y el desarrollo mundial. Está también la Agencia de Naciones Unidas para el Desarrollo Industrial (Onudi) y la Oficina de Asuntos del Espacio Ultraterrestre (Unoosa). Todos estos foros multilaterales son muy valiosos, pues brindan el espacio para promover los intereses de nuestra política exterior y dan paso a la cooperación y al diálogo para la resolución de problemas globales. La misión diplomática en Austria lleva una agenda de trabajo rica y compleja por la gran variedad de temas que se cubren desde ese puesto en el que tuve el honor de servir, y en el que me correspondió apoyar en la promoción y defensa de nuestros objetivos de política exterior en diversos foros bilaterales y multilaterales. A ello se agregan las actividades de promoción económica comercial, cultural y de defensa de los derechos de nuestros connacionales en el exterior, como parte de las funciones que cumplimos los diplomáticos.
¿Cuáles son tus labores diplomáticas en el Perú?
Cuando volvemos de una misión en el exterior, los diplomáticos regresamos a trabajar en la Cancillería, sede del Ministerio de Relaciones Exteriores. También podemos ir a servir a una oficina desconcentrada (ODE) que tiene nuestro sector en diferentes regiones del país, o podemos ir destacados a otra dependencia pública, por ejemplo, otro ministerio. En Cancillería, he trabajado en la Dirección de Asuntos Culturales, en la Oficina de Recursos Humanos, y he sido asesora de la Dirección General de Asuntos Multilaterales y directora de Asuntos Aéreos y Espaciales. Actualmente, me desempeño como directora de ceremonial del Estado. Es la segunda vez que ocupo este cargo, y es muy importante, porque me corresponde organizar el ceremonial y el protocolo para las distintas actividades oficiales que se desarrollan en el ámbito del Estado y en el relacionamiento con el cuerpo diplomático acreditado en el país.
Por ejemplo, ¿en qué actividades has trabajado?
Por ejemplo, me correspondió trabajar en la organización de la ceremonia de transmisión de mando en el año 2016. Tuvimos a cargo las invitaciones a los presidentes y delegaciones extranjeras, organizar el protocolo y ejecutar el ceremonial aplicable para esta solemne actividad. He apoyado en las visitas de Estado de presidentes de otros países. Por ejemplo, en el año 2016 vinieron los presidentes de Francia, Turquía y Alemania, y todas estas visitas de Estado las hemos organizado en la Dirección General de Protocolo y Ceremonial del Estado. Por supuesto, no solamente organizamos la visita de los jefes de Estado, sino también otras visitas oficiales de cancilleres de distintas partes del mundo.
Asimismo, la Dirección General de Protocolo y Ceremonial ha apoyado en la organización de eventos internacionales como el Foro de Cooperación Económica de Asia Pacífico (APEC), la Cumbre de la OEA y la Asamblea General de la OEA, que tuvo lugar en Lima hace dos años. Es una gran responsabilidad, pues son muchos eventos internacionales de gran magnitud que tienen lugar dentro del país, a los que se suman actividades que se rigen por el ceremonial diplomático, como la presentación de cartas credenciales de los embajadores acreditados en el Perú a la señora presidenta de la República y el saludo por año nuevo que realiza el cuerpo diplomático y los organismos internacionales acreditados también a la señora presidenta. Nosotros organizamos esas ceremonias, así como aquellas que tienen lugar con motivo de la conmemoración del aniversario patrio cada 28 de julio.
Sobre tu carrera ¿qué logros puedes compartir?
Como funcionaria diplomática en la Representación Permanente en Austria, hemos tenido varios logros y experiencias gratificantes que han contribuido a nuestras estrategias de desarrollo. Como lo mencioné anteriormente, Viena es sede de diversas agencias de Naciones Unidas en las que se abordan una variedad de temas que son indispensables para el desarrollo sostenible de nuestro país. También, es espacio de debates para hacer frente a desafíos globales.
Tenemos el caso del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), que pone al alcance de los países miembros la ciencia y la tecnología nuclear con fines pacíficos para mejorar la salud humana, la nutrición, la agricultura y la industria, aspectos cruciales para preservar el bienestar y la paz mundial. Por esta razón, desde la Misión en Viena concretamos el apoyo de dicha agencia para desarrollar importantes proyectos nacionales y fortalecer capacidades de nuestros profesionales en el diagnóstico y el tratamiento del cáncer, la regeneración de tejido humano, la esterilización del mosquito transmisor del dengue y la mejora de la productividad de nuestras especies nativas, como la papa y los granos andinos, que son la base de la alimentación de la población altoandina. De este modo, de la mano del apoyo técnico de la OIEA, nuestros científicos recibieron asistencia y capacitación para implementar dichos proyectos que tienen un impacto directo en el desarrollo del país.
Asimismo, en el marco de la Organización de Naciones Unidas para el Desarrollo Industrial (Onudi), también con sede en Viena, el Perú logró ser el primer país y el único en la región en formar parte del Programa Alianza para Países (PCP), el esquema de mayor alcance y dimensión que lidera la Onudi, agencia responsable de promover el desarrollo industrial inclusivo y sostenible a nivel mundial, base productiva para el crecimiento económico y la prosperidad de las naciones. La cooperación recibida de la Onudi se enfocó en apoyar los esfuerzos del país para el desarrollo socioeconómico y de lucha contra la pobreza, mediante el impulso de una industria moderna y competitiva, que cuenta con la infraestructura adecuada, con la creación de parques industriales sostenibles, el desarrollo de la innovación, la calidad y el fortalecimiento de la mypes y de las cadenas de valor.
Un ejemplo concreto del apoyo recibido por parte de la Onudi y de otros socios internacionales fue la asistencia brindada en la consolidación de la mejora de la calidad del café y del cacao, lo que ha permitido a nuestros productores y exportadores (mypes) acceder a los beneficios del mercado, e incrementar nuestra competitividad y calidad. Todo esto ayuda a dinamizar el comercio, y promueve el empleo y el crecimiento económico mediante una visión moderna y holística del desarrollo industrial. A través de estos casos expuestos, he querido ilustrar la importancia que tiene la membresía de nuestro país en las agencias de Naciones Unidas para coadyuvar al desarrollo nacional. A los diplomáticos nos corresponde, en línea con nuestra política exterior, identificar valiosas oportunidades de cooperación para el Perú.
En el ámbito de ceremonial, fui designada directora ejecutiva de la comisión nacional encargada del planeamiento, la organización y la dirección de la transmisión del mando supremo en el 2016. También, me correspondió organizar y coordinar visitas de Estado de los presidentes de Francia, Turquía, Alemania y Portugal, y visitas oficiales de dignatarios extranjeros, cancilleres y otras altas autoridades extranjeras al Perú. Otra labor importante cumplida desde esta función ha sido la participación en diversas comisiones de protocolo de eventos internacionales realizados en el Perú, en los que la Cancillería ha tenido la tarea de ser sede y país anfitrión para recibir a jefes de Estado, y jefes de Gobierno y sus respectivas delegaciones. Estos eventos han sido foros, cumbres, conferencias y asambleas generales, que hemos organizado y que han tenido lugar en el marco de la Organización de Estados Americanos, Naciones Unidas, APEC, Alianza del Pacífico, Cumbre de Jefes de Estado de América Latina y Unión Europea, entre otros.
¿Sientes que la carrera diplomática te da la posibilidad de contribuir con el país?
Sí, siento la gran satisfacción de representar internacionalmente al país y de promover desde el ejercicio de la diplomacia nuestros intereses nacionales en el escenario externo. Los diplomáticos tenemos la función de representar, negociar, informar y relacionarnos con otros agentes en los países donde estamos acreditados, con el fin de fomentar la cooperación en una amplitud de temas cruciales para el desarrollo del país, como comercio, medioambiente, lucha contra las drogas, ciberdelincuencia, seguridad, promoción de comercio e inversiones, promoción cultural, entre otros. De esta manera, se ayuda a consolidar la imagen y la presencia del Perú en el medio internacional.
Hace poco ofreciste una charla sobre diplomacia y negocios internacionales, ¿verdad?
Así es, el 26 de septiembre participé en una charla organizada por la Facultad de Ciencias Empresariales y Económicas de la Ulima: “La diplomacia y los negocios internacionales”. Fui invitada como panelista en mi calidad de egresada de la Universidad de Lima, diplomática de carrera y hoy docente del Taller de Negociaciones Internacionales de la Facultad. Dicha actividad, en la que participó el director adjunto de la Academia Diplomática, junto con docentes de la Carrera de Negocios Internacionales, fue una excelente oportunidad para compartir con la audiencia las fuertes complementariedades de esta Carrera con la diplomacia. Esto es factible gracias a la sólida preparación que los alumnos reciben en las aulas y que les augura el mejor de los éxitos para integrar este servicio, en el que estarán llamados a cumplir roles de impacto dentro de organismos internacionales y de espacios de carácter diplomático.
Finalmente, acerca de tu paso por la Universidad de Lima, ¿cómo fue tu experiencia como alumna?
La etapa universitaria fue muy gratificante y guardo de ella memorables recuerdos. Fueron unos años muy especiales los que pasé en las aulas de la Facultad de Derecho de la Universidad de Lima. A la gran experiencia formativa y académica recibida se suman momentos de gran camaradería compartidos con los compañeros de clase y el gran apoyo recibido por parte de los profesores, que siempre tuvieron como centro el bienestar del alumno.
