El Centro Cultural de la Universidad de Lima se reinventa en tiempos de pandemia y crea nuevos contenidos artísticos para que el público pueda disfrutar desde casa. Siempre desde el campo virtual, se han preparado microprogramas, concursos abiertos al público, ensayos de teatro, videos que muestran cómo se realiza el trabajo de creación artística, entre otros. Alejandra Jáuregui, comunicadora por la Universidad de Lima y directora de su Centro Cultural, cuenta con más detalle en qué consisten estos nuevos formatos, adaptados al momento actual.
¿Qué actividades viene realizando el Centro Cultural desde que se declaró el estado de emergencia en marzo?
Desde que empezó el aislamiento social, el Centro Cultural de la Universidad de Lima buscó nuevas formas para continuar brindando contenidos a la comunidad. Nos enfocamos en visibilizar el trabajo de los artistas en esta época en que ya no hay espacios presenciales de consumo de arte. También buscamos fomentar la creación y seguir produciendo contenido de calidad. Apenas se inició la cuarentena, impulsamos la iniciativa El arte de quedarte en casa, a través de la cual diversos artistas exponían contenidos culturales para todo tipo de público, referentes al momento actual y a través de las plataformas virtuales del Centro. Para ello, convocamos a diferentes artistas, desde videastas, fotógrafos, bailarines, músicos y actores, quienes crearon y compartieron su arte, a través de fotografías, imágenes y videos de treinta segundos. En este espacio, también incluimos “Relatos de cuarentena”, en el que dramaturgos y guionistas brindaron relatos breves, enmarcados en el contexto actual. Podríamos decir que, a través de El arte de quedarte en casa, brindamos diariamente pastillas de arte en nuestras plataformas. Cada vez que las posteábamos, hacíamos alusión a la red del artista, comentábamos quién era y publicábamos sus datos biográficos. La idea era que las personas no solo disfrutaran de estas pastillas de distintas disciplinas, sino que también pudieran reconocer al artista que había creado cada pastilla. Así podrían seguirlo también en otros medios, más allá del Centro Cultural.
¿Qué sigue luego de este primer paso?
Ahora estamos difundiendo Retos de creación, una actividad que promueve las disciplinas de música, teatro y danza. Planteamos un reto por mes, a través de una convocatoria abierta a todo el público, a nivel nacional. El primero es en teatro y consiste en crear un monólogo en un plano fijo, con el objetivo de que sea un poco más teatral y no perder la esencia del teatro. Obviamente no es lo mismo que estar con un público en la sala, pero es una forma de mantener a los artistas produciendo contenido. El tema que proponemos es el de la “amanecida”. A partir de este concepto se debe crear una pequeña historia en video, de más o menos tres minutos de duración, y enviarla al Centro Cultural. Los contenidos son evaluados por un equipo compuesto por un jurado especializado, por el equipo del Centro Cultural y el público. Habrá tres ganadores, con un premio de ochocientos soles para cada uno. La idea es llevar a cabo este mismo reto los próximos meses, en danza y en música. Quienes deseen participar pueden encontrar las bases en la web del Centro Cultural, o directamente en la página de las bases.
¿Qué otros trabajos están realizando?
Tenemos dos microprogramas en proceso de producción. El primero se llama Oficios al Descubierto. Busca mostrar el trabajo que hay detrás de la creación de una pieza artística, porque a veces disfrutas de una obra, pero no sabes todas las labores que hay detrás de la creación de ese contenido. En estos programas vamos a hablar con arquitectos, escenógrafos, productores, luminotécnicos y directores de arte para conocer el desafío al que se enfrentaron para crear una pieza. Es como ir al detrás de cámaras o detrás del escenario. Conocer este trabajo es visibilizar la labor de los profesionales del arte. El segundo microprograma se llama Las Fijas del Arte. En un formato de un minuto, diseñado como pastillas del saber del arte, buscamos que los profesionales de la Universidad de Lima nos den una mirada distinta, un enfoque particular, un dato curioso sobre alguna pieza artística, en diferentes disciplinas, sean series televisivas, largometrajes, fotografía, teatro, danza, pintura... Lo que buscamos es una nueva óptica, con el fin de disfrutar más la pieza o verla desde un ángulo diferente.
También están trabajando un proyecto en conjunto con otras instituciones, ¿verdad?
Así es. Luego de conversar acerca de lo que está sucediendo con los teatros y con el sector escénico, las instituciones que formamos el Festival de Artes Escénicas de Lima (FAE Lima) decidimos crear Ensayo Abierto. Se trata de un programa en el que cada capítulo será producido por una institución miembro y el público podrá participar en vivo del ensayo de una escena de una obra de teatro moderno. Todo de manera virtual. Normalmente el público no tiene acceso a un ensayo y no sabe lo que ocurre ni cómo se forma una obra de teatro. Ahora podrá observar los procesos de dirección y de interpretación. Van a ver las técnicas de cada director, porque cada ensayo abierto tiene un director diferente. Así, el público aprenderá y disfrutará de un ensayo. También conocerá un poco más de la obra y quizá esto sea motivador para que luego alguien la vea, la produzca, la lea o asista a la obra completa. De esta manera, revalorizamos las obras dramáticas en las cuales se va a trabajar. Estos contenidos van a estar en la página del FAE y en las de cada uno de los centros culturales participantes: el de la Pontificia Universidad Católica del Perú, el de la Universidad del Pacífico, el Teatro La Plaza, el Británico, el Ministerio de Cultura y nuestro Centro Cultural.
¿Qué aprendizajes rescatas de esta experiencia de creación en plena pandemia?
Más allá del producto que estamos creando, me quedo con un sabor muy positivo, porque hemos tocado muchas puertas: de distintos espacios artísticos, de dramaturgos, directores y productores, para que nos apoyen con la difusión, porque la inversión en publicidad es reducida. Lo que queremos es que esta convocatoria llegue al artista y que realmente pueda participar. Y en este llamado la recepción ha sido muy bonita y nos están ayudando mucho en postear estos contenidos, para que lleguen a un público más grande. En el sector escénico hay muchas ganas de ayudar al otro, se muestra el aprecio por cualquier iniciativa que motive la creación. Yo valoro mucho esto y pienso que debemos mantener esta actitud.
¿Consideras que este tipo de iniciativas no se habrían dado si no se hubiera presentado esta crisis?
Estamos empezando a construir puentes con otras instituciones, con otros artistas, y a apoyarnos mutuamente. La situación es difícil, pero el hecho de que seis instituciones nos hayamos unido nos da cierta fortaleza y una responsabilidad frente a la comunidad. Desde un inicio trabajamos juntos para sacar adelante un festival de artes escénicas con presupuesto de las seis instituciones. Hay que considerar que los artistas se han quedado con pocos recursos económicos, porque no pueden trabajar en espacios presenciales, y básicamente las artes escénicas se realizan en espacios presenciales. Al mismo tiempo, hay quienes dicen que lo que estamos haciendo no es teatro en vivo ni artes escénicas. Yo creo que estamos encontrando nuevas formas para generar un espacio de creación. Creo que el público necesita contenidos de este tipo en este momento y el artista está con muchas ganas de contribuir. Las plataformas virtuales nos dan un camino interesante y distinto de creación. Cuando todo esto termine, las plataformas digitales no van a dejarse de lado, van a tener un peso propio. Por supuesto, la actividad presencial es crucial, pero creo que va a haber muchos contenidos en plataformas virtuales que continuarán y tendrán vida propia. Eso es buenísimo.