Acceso al mercado de divisas a través de una aplicación

Libertad Academy Perú es una plataforma de educación financiera en línea. Con Adriana Cuéllar como country manager, esta empresa abrió una oficina en el Perú hace año y medio. Durante este tiempo, ha sido muy gratificante para nuestra egresada ver que cada vez más personas se interesan por invertir en diferentes activos, aunque reconoce que se requiere capacitación para hacerlo de la manera más apropiada.

Adriana estudió la Carrera de Negocios Internacionales en la Universidad de Lima y desarrolló un perfil comercial en su trayectoria profesional, que ahora enriquece con su experiencia en trading.

¿A qué se dedica Libertad Academy?
Libertad Academy es partner de Libertex Américas, la empresa con la que fundamos la oficina en Lima hace un año y medio aproximadamente. Libertex ya tenía operaciones en Lima desde antes, pero estas eran virtuales, así que se tomó la decisión de abrir una oficina. Libertex Américas es un bróker de trading que te da acceso al mercado de divisas mediante una aplicación. Cualquier persona puede realizar diversas operaciones de inversión a través de nosotros. Por ejemplo, con criptomonedas, euros, dólares, libras esterlinas y con metales como el oro o la plata. Uno puede hacer las operaciones que desee y generar ingresos variables. Se puede diversificar la cartera de inversión, lo que ayuda también a diversificar riesgos.

¿Cómo funciona Libertex en la práctica?
Al ingresar a la plataforma Libertex Américas, tienes la oportunidad de comprar o vender lo que desees. Por ejemplo, en el primer año de la pandemia, el precio del petróleo por barril cayó porque había sobre-stock. Nadie utilizaba sus carros. Entonces, podías ingresar al mercado con una cantidad de dinero y, si pensabas que el petróleo iba a seguir cayendo porque la pandemia se extendía, predecías eso, y ganabas dinero cada vez que el petróleo bajaba de precio. En determinado momento, el precio del petróleo empezó a subir, entonces podías ingresar al mercado y suponer que iba a subir de precio. Si tu predicción era correcta, generabas ingresos. Este es un mercado que cambia todos los días. Por ejemplo, la guerra entre Rusia y Ucrania ocasionó un cambió en el mercado. Lo mismo ocurrió cuando falleció la reina Isabel II de Inglaterra.

El mercado es muy sensible a las cosas que pasan en el mundo. 
Sí, absolutamente. Hay personas que optan por diversificar su inversión y hacen trading, porque es un tipo de inversión rápida. Las noticias cambian al instante y hay gente a la que le gusta asumir ese tipo de riesgo o emoción, e invierte. 

¿En qué se invierte?
Se invierte en acciones, criptomonedas, divisas, ETF […]. Es un mercado gigante. Tenemos como 400 instrumentos.

¿Desde cuándo opera Libertex en el Perú?
La empresa tiene 25 años en el mundo. En el Perú, como comenté, ya se hacían operaciones, pero no físicas. Hace un año y medio abrimos la oficina en el Perú. En Latinoamérica, tenemos oficinas en Chile, Ecuador y Argentina, y, en el mundo, en 125 países.

Esa tarea estuvo bajo tu responsabilidad. 
Es correcto. Tuve que buscar la oficina, el lugar más conveniente, y las personas adecuadas, y darle inicio a la operación. 

¿Cómo les va en el Perú?
Bastante bien. La franquicia de Lima fue la más rentable de Sudamérica el año pasado. Nos hemos encontrado con un mercado que necesitaba este tipo de salidas. Mucha gente trabaja con bancos, cooperativas, fondos mutuos, pero hay quienes necesitaban otro tipo de inversión y algo de adrenalina. Esta es una opción perfecta si uno tiene un dinero extra para invertir en el mercado.

¿Cómo es el tema de la adrenalina en este negocio? 
Este negocio está cargado de emoción. Esta industria mueve mucho dinero que sube y baja. Tomar decisiones en base a un análisis es emocionante. Tenemos una comunidad de traders que está en crecimiento. Haberla formado desde cero es emocionante también.

¿En este momento, tu labor es hacer crecer la franquicia? 
Precisamente, sí. La idea es ir a provincias y abrir operaciones ahí. En el tema de inversión es importante que haya una cara visible para que la gente pueda confiar. Nos interesa generar confianza. Somos la academia de Libertex Américas. Ofrecemos un curso de introducción para principiantes y un curso para avanzados. La gente que quiere hacer trading puede ver los videos de nuestros analistas sénior y de country managers de otros países e informarse sobre cómo son los mercados, desde lo más básico hasta lo más avanzado. Lo más importante para nosotros es que nuestros clientes sepan qué hacen y que lo hagan de manera consciente, capacitados. 

¿Es la primera vez que trabajas en un tema de inversión? 
No. Antes estaba en otro bróker de inversión, una empresa chilena llamada Capitaria. Estuve año y medio ahí, y adquirí el conocimiento de trading. Antes trabajé en Guinea Mobile y en Falabella. Estuve en varias industrias, pero siempre en el área comercial, hasta que empecé a aprender de trading

¿Qué proyectos has desarrollado a lo largo de tu carrera que sean importantes para ti? 
Trabajo desde hace nueve años en el área comercial. Cuando estudiaba en la Universidad de Lima, más o menos en octavo ciclo, ya estaba contratada en Falabella. En mi carrera, tal vez el proyecto más importante fue Guinea Mobile, que es un operador de telecomunicaciones dedicado a la venta de chips. Es una startup. Me tocó iniciar las operaciones con el gerente general de ese entonces y asumí la jefatura de Experiencia del Usuario. Ese fue uno de los principales logros, ya que ayudé a que la empresa sea más reconocida. Por otro lado, también fue importante para mí abrir la empresa de Libertex en el Perú, porque tuve que organizar asuntos legales y de contabilidad, dedicarme a la constitución de la empresa, del día a día, y hacer que siga operando y que tenga una meta comercial.

En cuanto a Guinea Mobile, ¿cómo era ese mercado? 
Cuando estuve ahí, era bastante fuerte. Teníamos mucha competencia. El mercado estaba totalmente copado y teníamos que adquirir toda la tecnología de una manera distinta, incluso con el alquiler de servicios de las compañías más grandes para poder subsistir. Es un mercado al que muy pocos pueden ingresar porque es complicado competir con empresas que tienen muchos años en el mercado. Fue un reto bastante grande.

¿Dónde realizaste tus prácticas?
Me inicié en Movistar. Estuve dos años en el área de Ventas, donde aprendí mucho y le agarré el gusto a la parte comercial. Después ingresé a Ford Motor Company. Estuve en el área comercial y de marketing. Aprendí mucho en un año y entendí que me gustaba el área comercial, que tenía la posibilidad de desenvolverme bien ahí. 

¿Tienes un pasatiempo? 
Sí, siempre intento cambiar de actividades y actualmente tomo clases de arte alternativo con Aisha Ascóniga. Ahí aprendo la otra cara del arte. Es una exploración muy interesante. Pegamos y utilizamos técnicas diferentes. También es una oportunidad para conocer gente, lo que es muy bonito.

¿Qué te pareció tu carrera Negocios Internacionales en la Universidad de Lima? 
La Ulima me gustó mucho y mi carrera también. Fue una etapa muy bonita, con un poco de estrés cada fin de ciclo, lo que es normal. Me encanta ver cómo está la Universidad. Siempre mejora su infraestructura para el desarrollo de sus estudiantes, quienes más adelante destacarán en el mercado laboral. Yo formé un grupo de cuatro amigas muy unidas. Todas son profesionales excelentes, buenas personas y trabajadoras. Me encanta ver cómo brillan en las empresas donde trabajan.