El 16 de noviembre de 2015, en el Aula Magna B, se premió a los ganadores del Concurso de Poesía, Narrativa y Ensayo 2015 de la Universidad de Lima, luego de alrededor de un mes de deliberaciones por parte de los jurados de las distintas categorías. Sandra Gabriela Ferrándiz (poesía), Sebastián Sevilla Ferrari (narrativa) y Diego Chiroque (ensayo) fueron los ganadores. Es la primera vez que la categoría de ensayo se incluye en este certamen literario dirigido a la comunidad universitaria.
En el mismo acto de premiación, se presentó el décimo número de la revista de los Talleres de Poesía y Narrativa de la Universidad de Lima, Un Vicio Absurdo, dedicado al poeta peruano Javier Heraud.
Rigor de la palabra
En la categoría de poesía, el jurado, conformado por los escritores y docentes Carlos López Degregori y Selenco Vega, decidió, luego de considerar los 26 trabajos presentados y de una detenida deliberación, otorgar el primer puesto a Florecimiento del desastre, poemario escrito por Sandra Gabriela Ferrándiz y celebrado por la estructura del conjunto y el acertado trabajo con la palabra. El segundo lugar lo ocupó Prematura, de María Gracia Echevarría, por su estilo fresco y transgresor. El tercer puesto fue para Malena Newton y su trabajo titulado Las edades largas, que cautivó gracias a la unidad del conjunto y el riesgo experimental de la propuesta. Además, el jurado brindó menciones honrosas a Disculpa en tres partes, de Adriana Cáceres Palomino, y Distancias de marzo, de Vincenzo Cavero Castillo.
Vocación por contar
Por su parte, y luego de revisar los 73 relatos participantes, el jurado de narrativa, integrado por el escritor, crítico literario y docente Jorge Eslava y por Antonio González Montes, también docente y miembro de número de la Academia Peruana de la Lengua, eligió como primer lugar al cuento Los enanos, de Sebastián Sevilla Ferrari. Los puestos segundo y tercero los ocuparon, respectivamente, el relato Lloran las murallas, de Romina M. Fanárraga Robles, y ¿Adónde nos vamos?, de Ezzio Franco Paul Ramos Rojas. El jurado resaltó que Los enanos “muestra una pericia poco frecuente en un novel escritor: gran sentido del humor, juegos absurdos de lo cotidiano y una escritura de factura impecable”. Y, en el caso de Lloran las murallas, afirmaron que “tampoco es común ofrecer una historia narrada desde la mirada sorprendida y enternecida de un niño que sufre, sin explicación, la pérdida de su madre y el sufrimiento del padre que lo lleva a un desenlace fatal”. A su vez, se entregaron menciones honrosas a La casa de espejos, de Jaime Ernesto Wong Muñoz; Crimson, de Rodolfo Alejandro de la Riva Cachay; El encuentro, de Alexander Evanan Casavilca; No me encierres, punto, de Janet Carolina Roca Sánchez; y Fuego de madrugada, de Ricardo Antonio Chávez Nomberto.
Ensayo
En esta nueva categoría de ensayo, el jurado estuvo conformado por los docentes y escritores José Abelardo Güich Rodríguez y Alejandro Susti Gonzales, bajo la coordinación de Alonso Rabí do Carmo, coordinador del Área de Humanidades del Programa de Estudios Generales. Luego de considerar los 14 ensayos presentados, decidieron otorgar el primer puesto a Filosofía radiactiva, de Diego Chiroque, por la claridad de sus ideas y la madurez en la estructura al abordar un tema complejo con sencillez, rigor y eficacia. El segundo lugar lo ocupó Narraciones infinitas: la profundidad de los universos inherentes al relato desde una perspectiva transmediática, ensayo escrito por Álvaro Antonio de Jesús Martínez Gómez que llamó la atención por su estilo llano y la naturalidad para abordar un asunto de notable complejidad formal, así como lograr una eficiente comunicación de conocimientos. Finalmente, el tercer lugar fue para Por el laicismo en la educación pública en el Perú, de Sebastián Sevilla Ferrari, por la sobriedad con que se aproxima a un tema que es parte de un debate central para el futuro de la educación en nuestro país.