La vigorexia es una patología en la cual se tiene una imagen distorsionada del propio cuerpo, que se percibe como débil o insuficientemente vigoroso, lo que lleva a quienes la padecen a realizar cada vez más ejercicio. Así, la búsqueda de una mejor apariencia corporal termina siendo una exigencia atroz, una mortificación física hasta límites extremos que se convierte en una idea obsesiva, evidenciada en marcadas rutinas de ejercicio y dietas sumamente estrictas, de manera tal que este trastorno de raíz psicológica puede afectar seriamente la salud física.