En el 2018, María Pía Pacheco estaba terminando sus estudios de Ingeniería Industrial en la Universidad de Lima cuando falleció su perrita. No quería cremarla y tampoco tenía dónde enterrarla, así que se puso a investigar qué hacer. Finalmente, se le ocurrió una manera respetuosa y sostenible de despedir a su mascota: apoyar a la naturaleza a crear vida, a través del compostaje. Así fundó la empresa Vuelve Compostario, junto con la organización Lima Compost.