¿Quiénes son? ¿Cómo han llegado? ¿De dónde provienen? ¿Por qué desean invadirnos? ¿Cuáles son sus malvadas estrategias? Y la gran pregunta del millón: ¿podemos hacer algo? Ha pasado más de un siglo desde que los terroríficos trípodes marcianos de H. G. Wells dieran sus primeros pasos sobre la Tierra. A pesar de su derrota por acción de los mortíferos microorganismos terrestres (sabemos de lo que son capaces nuestros virus y bacterias), los invasores no han cejado en su intento de conquistar el tercer planeta del sistema solar. A lo largo del siglo XX hemos combatido contra invasores vegetales, reptiloides, minerales e incluso enemigos invisibles. Se ha luchado en las playas, en las ciudades, en los campos y en la Casa Blanca. Podría decirse que cada generación, cada época y cada sociedad han tenido una invasión alienígena que las ha marcado a fuego. Si en los años 30 el invasor adoptaba la forma de un malvado oriental (el Ming de Flash Gordon), dos décadas más tarde los marcianos trataban de imponer en la Tierra su rojo colectivismo, mientras desde el Río de la Plata se combatía a los invasores que se habían aliado con las potencias del hemisferio norte. Y, ya en el nuevo milenio, la lucha continúa. “¿Son terroristas?”, le pregunta una jovencita Dakota Fanning (Rachel) a Tom Cruise al sentir las primeras explosiones en los suburbios portuarios de Nueva York. Las invasiones alienígenas han sido un flexible contenedor narrativo para procesar las obsesiones, miedos y aspiraciones de cada sociedad en un momento determinado de su historia. No pasarán… analiza esas invasiones, mapea las diferentes estrategias de ataque (y tácticas de defensa) y repasa la variada anatomía de los alienígenas, todo con un ojo puesto en las metáforas políticas y otro en el cielo. Nunca se sabe.
2020, 276 pp.
ISBN 978-9972-45-552-0