Contratexto 34
Diciembre del 2020, 280 pp.
ISSN 1025-9945
En este número de Contratexto, propusimos estudiar las transformaciones que nuestra relación con el cine y con la imagen ha sufrido a causa de las nuevas tecnologías y los nuevos medios audiovisuales. Y en este contexto del COVID-19 este número busca responder abordar estos temas a través de los artículos que conforman este número.
Así, internet, su big data y su no humanidad es de lo que trata el artículo “Reescrituras del género del terror desde las nuevas realidades digitales en Cam de Daniel Goldhaber” de Rodrigo Bedoya Forno. Es necesaria una agentividad humana que, frente al archivo-monstruo de internet, aporte una reflexividad crítica, como apunta el artículo “El espectáculo, la cámara, la autoría y la vigilancia en el found footage” de Sergio José Aguilar Alcalá.
Asimismo, el trabajo de Ignacio Albornoz Fariña insiste, en que una de las tareas esenciales del archivo como transmisor de saber es “la elaboración de una literatura sostén”. Del mismo modo, la obra del cineasta alemán Harun Farocki con el found footage, comentado en el artículo de Camila Flores Fernández titulado “Cine de apropiación en los albores de la era digital: reflexiones a partir de la obra de Harun Farocki”, o el del francés Romain Champalaune, analizado en el artículo de Allan Deneuville, “Óscar Pérez (1981-2018): crónica de una muerte anunciada”, demuestran el valor de la apropiación, del remontaje para hacer hablar a las imágenes. En un sentido distinto, Núria Gómez Gabriel, en su artículo “Espectropolítica: imagen y hauntología en la cultura visual contemporánea”, estudia objetos artísticos contemporáneos que exploran las fallas del archivo, de la memoria. Hito Steyerl, en “Arte duty free” (2018), se plantea sobre la existencia de la internet.
Las innovaciones tecnológicas llevan al cuerpo humano más allá de donde llegaba y crea el nuevo peligro al que apunta el trabajo de Arturo Morales Campos: “Signos hegemónicos en el filme Ex-Maquina: robotización y control”. El artículo “Imagens pobres e a ostentação do pixel. Relações entre cinema e internet em Videofilia (e outras síndromes virais)” de Regiane Akemi Ishii presenta la película de Juan Daniel F. Molero como un ejemplo de cómo el cine contemporáneo ha intentado representar esa condición multiforme de la imagen digital, creada, compartida y modificada por amateurs que se han convertido en creadores de contenido así como en consumidores. Los llamados prosumers —como el venezolano Óscar Pérez del artículo de Allan Deneuville, obsesionado por generar un lifestream virtual y narcisista
de su (trágica) existencia— se exponen a un régimen que ya no solo es de vigilancia panóptica, sino de “sousveillance catóptrica”, en el cual todos los utilizadores, heridos de voyerismo, son vigilados y vigilantes simultáneamente.
Finalmente, en su texto a partir de Ex-Maquina (2015), Arturo Morales Campos muestra la confrontación de otro, la inteligencia artificial que ya no complementa al ser humano, sino que, aprendiendo a ser más humana, termina por superarlo y ocupar su lugar en el mundo.