La Facultad de Psicología de la Universidad de Lima realizó el 14 de septiembre, en el marco del ciclo de conferencias 2023-2 de los Jueves de Psicología, la charla “Causa, diagnóstico y tratamiento de la depresión”.
Paola Lindo, psicóloga y docente de nuestra de Casa de Estudios, se encargó de la ponencia. En su presentación, indicó que la depresión consiste en la disminución del estado de ánimo, con un grado variable de pérdida de interés o dificultad para experimentar placer en las actividades habituales, y en relación con diversos síntomas. Al respecto señaló:
“La mayoría de pacientes que viene a sesión dice que no lo hace por el tema de depresión, sino porque no puede dormir desde hace semanas, pierde demasiado peso, y tiene sensación de náuseas y malestar. Lamentablemente, esto ocurre porque en nuestra sociedad hay un estigma contra las personas depresivas. Se dice que son personas débiles y que son una carga para la familia, cuando en realidad no es así”.
La expositora manifestó que la depresión tiene mayor prevalencia entre las enfermedades psiquiátricas. Entre los síntomas en este ámbito, se encuentran la tristeza, dificultades en la memoria, alteraciones en la concentración y problemas para dormir. En cuanto a las señales físicas, detalló que se reconocen la pérdida de apetito, la hiperfagia o comer en exceso, la fatiga, la agitación, la disminución de la libido, la inquietud y el enlentecimiento.
Paola Lindo también brindó información sobre las causas de esta enfermedad desde cuatro enfoques: biológico, cognitivo, conductual y contextual. Sobre el enfoque biológico, refirió que hay hipótesis que indican que la depresión se desarrolla por alteraciones en uno o más de los sistemas neuroquímicos del cerebro. En cuanto al enfoque cognitivo, se considera que la principal alteración de la depresión se produce con la visión negativa del mundo, de sí mismo y del futuro.
Nuestra docente sostuvo que, desde el enfoque conductual, la enfermedad mental es una respuesta a los hechos negativos de la vida, estresores y dificultades del entorno, y que ocurre cuando el valor del refuerzo para las conductas de depresión es alto. En tanto, desde el enfoque contextual, la depresión se manifiesta a través de la personalidad evitativa de la persona, que conduce a eludir los problemas e inhibir conductas como manera de no sufrir posibles consecuencias negativas.
Finalmente, señaló que el tratamiento con medicación antidepresiva se inicia por indicación médica y con supervisión. Este proceso se divide en tres fases: aguda, continuación y mantenimiento. La primera dura hasta que los síntomas se han remitido a un nivel aceptable (un promedio de veinte semanas). En la segunda, el paciente pasa de cuatro a seis meses más de consulta para evitar la recaída. Finalmente, la tercera fase es esencial para casos de personas que experimentan episodios depresivos recurrentes.
