Universidad de Lima

Gambito de dama, la celebrada serie sobre la joven prodigio del ajedrez Beth Harmon (Anya Taylor-Joy), fue también un fenómeno social que aumentó la venta de los tableros de ajedrez y su práctica en línea. Otro aspecto para destacar acerca de esta producción es su narración sobria, la cual muestra a la protagonista ganándose un espacio y saliendo adelante en un mundo de hombres. Esta propuesta televisiva fue el tema central de la conferencia virtual “Análisis psicológico de Gambito de dama”, realizada el 20 de mayo por la Facultad de Psicología de la Universidad de Lima.

Giancarlo Cappello, guionista y docente de nuestra Facultad de Comunicación, indicó que Gambito de dama refleja varias tendencias que asomaron con el estreno de Los Soprano en 1999, cuando las series comenzaron a sofisticarse a nivel narrativo, a ser más ambiciosas temáticamente y a ingresar en los claroscuros de las personas y la sociedad. Añadió que Gambito de dama se fija tanto en el trance vivencial de Beth Harmon y el estudio del carácter de esta protagonista como en su proceso por lograr sus objetivos, y que los personajes con talento son atractivos porque se acercan a lo imposible.

Diego Llontop, docente de la Facultad de Psicología Ulima, subrayó el contraste entre el ajedrez —una competición en la que no caben los engaños y solo importan las buenas jugadas y las soluciones— y la actual época de la posverdad, el relativismo y las noticias falsas. Asimismo, afirmó que el ajedrez no es un juego pasivo y demanda un alto consumo de energía del cerebro, y que su práctica ayuda a la concentración, la planificación de estrategias y la toma de decisiones.

Jorge Moreno, también profesor de Psicología Ulima, señaló que, más allá de los debates sobre si el ajedrez es un deporte, es claro que su práctica propicia la competencia contra uno mismo y contra los demás. Agregó que es interesante que la protagonista de Gambito de dama tenga ganas de mejorar como ajedrecista y no solo se obsesione con el triunfo, y que, en la vida real, el entrenador o formador tiene un papel crucial en el equilibrio entre el aprendizaje y los logros, así como en otorgarle una intención o un sentido a los entrenamientos.

En tanto, Manuel Cueva, docente de nuestra Facultad de Psicología, resaltó que la serie no muestra únicamente los éxitos de la protagonista en el ajedrez, ya que también se sumerge en la formación de su personalidad, sus vacíos y sus traumas.