Universidad de Lima

La Facultad de Psicología de la Universidad de Lima realizó el 7 de septiembre, en el marco de los Jueves de Psicología, la charla “Retos de la inclusión educativa”, evento dirigido a los alumnos de la Carrera, que contó con la participación de Ana María Seminario Olortigue, psicóloga clínica y exdocente de nuestra Casa de Estudios.

En su exposición, indicó que actualmente varias instituciones tienen en su agenda el tema de la inclusión, pero no todas cuentan con la información necesaria de lo que realmente significa este concepto. En ese sentido, puso en contexto la definición del término:

“Para hablar de inclusión, hay que tomar en cuenta los paradigmas y modelos. También es importante conocer la normatividad y los retos que se vienen”.

Como primer punto, Seminario Olortigue señaló que la inclusión es un derecho fundamental para todas las personas. En esa línea, subrayó que la educación educativa, por ejemplo, debe considerar y respetar las diferentes capacidades, costumbres, idioma y discapacidades del alumno.

La ponente anotó que una persona con discapacidad es aquella que puede tener deficiencias físicas, mentales, intelectuales o sensoriales a largo plazo, que, en interacción con diversas barreras, pueden obstaculizar su participación plena y efectiva en la sociedad en igualdad de condiciones con los demás.

Respecto de las necesidades educativas especiales, señaló que pone énfasis no solo en el alumno, sino también en la respuesta educativa que requiere a través de apoyos y adaptaciones necesarios para conseguir el máximo desarrollo posible desde un modelo inclusivo.

Continuó su exposición con las definiciones de los paradigmas y modelos que se asocian a las personas con diversidad funcional y con necesidades educativas especiales. Sobre esto refirió:

“Sabemos que el paradigma es un concepto teórico que tiene determinados lineamientos y que de cada paradigma surgen modelos. El modelo es la aplicación práctica del paradigma”.

Bajo esa premisa, Seminario explicó que existen dos tipos de paradigmas: el rehabilitador y el social. Sobre el primero, sostuvo que comprende que la causa de la discapacidad radica en la deficiencia estructural y funcional del individuo.

Agregó que concibe la discapacidad como un hecho individual y que la solución se logra a través de la intervención de profesionales de la salud. 
Dentro de este paradigma, se encuentran los modelos médicos —que consideran la discapacidad desde una perspectiva biológica— y el modelo biopsicosocial, que comprende la discapacidad y el funcionamiento de una persona no como enfermedad o problema que necesita cura, sino como una interacción entre la condición de salud y los factores biológicos y psicológicos en los que se desarrolla el individuo.

En cuanto al paradigma social, señaló que percibe a la persona con discapacidad desde un enfoque social y de derechos humanos, lo que lleva a mirar más allá de la deficiencia, y aspira a la participación real y afectiva de esta población en todas las esferas de la vida en sociedad.

En este punto, existen tres modelos: el social, que considera que las causas que originan la discapacidad son en gran medida sociales; el de los derechos, que afirma que la causa de la discapacidad subyace en la sociedad y no en las personas; y el de la diversidad funcional, que la promueve como parte de la diversidad humana.

En la última parte de su ponencia, Ana María Seminario enunció una lista de los retos y desafíos de la educación inclusiva en la sociedad. Sostuvo que en este ámbito aún existen actitudes y estereotipos, con lo que se generan dificultades para crear un ambiente incluyente, como ocurre en el caso de la escuela.

Otro desafío es poner en práctica las leyes, decretos y resoluciones del Poder Ejecutivo sobre políticas educativas. Subrayó que actualmente hay muchas, pero son pocas las que se aplican. También manifestó que, en los colegios, es importante reducir las barreras culturales y lingüísticas para que se brinde una educación de calidad.

Finalmente, indicó que un reto que se debe tomar en cuenta a nivel del personal educativo es incluir contenidos sobre personas con diversidad funcional en la formación docente, así como implementar e incluir metodologías y estrategias para la diversidad funcional en la formación especial de los alumnos.