Los integrantes de familias disfuncionales, las conductas adictivas reforzadas en grupo, el desempleo y la falta de educación en valores sociales y morales son factores psicosociales que inciden en la violencia en el fútbol, afirmó Jorge Moreno, magíster en Investigación en Psicología del Deporte y la Actividad Física por la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) y docente de la Facultad de Psicología de la Universidad de Lima, en su ponencia “El hincha: análisis desde la psicología del deporte” el 29 de abril.
Nuestro docente agregó que aspectos como la poca tolerancia, los entornos con bajos recursos económicos, la escasez de oportunidades educativas, culturales e intelectuales, la falta de modelos de autoridad bien definida y la predisposición a la psicopatía, también son elementos que generan situaciones de violencia dentro y fuera de una cancha de fútbol, tanto entre los deportistas como los aficionados.
En esa línea, el profesor Moreno indicó que los individuos que se encuentran más propensos a ejercer violencia en los estadios son quienes poseen una identificación muy fuerte con el equipo del que son simpatizantes, incluso por encima de la familia. A su vez agregó que este grupo de hinchas se encuentra en la búsqueda de poder y lo ejercen a través de la violencia, la intimidación y el miedo.
Además, sostuvo que, para combatir la violencia en el fútbol, desde la psicología deportiva se recomienda estimular una adecuada comunicación desde los medios de prensa deportiva; involucrar a la concientización a jugadores, hinchas, dirigentes y padres de familia; e imponer sanciones.
La conferencia, organizada por la Facultad de Psicología Ulima, contó con la presencia de Leopoldo Caravedo, psicoanalista, expsicólogo de la Federación Peruana de Fútbol y exdocente de nuestra Casa de Estudios; y de Marco Moschella, magíster en Psicología del Deporte y la Actividad Física y actual psicólogo deportivo del equipo de fútbol del Club Deportivo USMP. Ambos especialistas también realizaron comentarios y compartieron experiencias de su trayectoria profesional en el ámbito futbolístico.
Por ejemplo, Marco Moschella explicó cómo el fútbol profesional todavía es un ambiente propenso a la violencia:
“El ambiente del fútbol es machista y tradicionalista. He trabajado con entrenadores que pertenecen a lo que denominamos la escuela antigua, es decir, la cancha como un espacio donde tienes que ser agresivo y no puedes mostrar tus emociones. Un lugar en el que, si el rival te golpea, uno debe responder con más fuerza. Como psicólogos del deporte no debemos normalizar estos comportamientos”.
Finalmente, Leopoldo Caravedo precisó de qué modo la violencia impacta en el rendimiento de los equipos:
“La violencia es parte de la vida humana y se regula desde que nacemos, sobre todo en el hogar. Por diversos estudios, sabemos que los futbolistas que tienen padres que respaldan el nivel de autoridad son aquellos a quienes los van a expulsar menos en los partidos. También, son aquellos que van a regular mejor su violencia. Entonces, esto influye en el éxito deportivo de un equipo”.
