Tomás Rosales y Leonardo Calderón, fanáticos de los helados, no tuvieron mejor idea que crear un emprendimiento para vender helados. Tomaron un curso para aprender a prepararlos, pidieron ayuda a algunas personas y se pusieron a experimentar los nuevos sabores de su marca en las cocinas de sus casas.
¿El resultado? Helado de fresa con relleno de leche condensada, maracumango, tiramisú y otros deliciosos sabores que comercializan bajo la marca Bendita Paleta.
Ambos jóvenes son egresados de la Carrera de Marketing de la Universidad de Lima y, a continuación, nos cuentan su historia.
¿Por qué emprendieron con helados?
Tomás: Queríamos hacer un negocio, esa era la idea principal. Y como nos encantan los helados, investigamos ese mercado y vimos un espacio que podíamos aprovechar; entonces decidimos tomar en serio la idea y elaboramos un plan estratégico.
¿Por qué paletas de helados?
Leonardo: Observamos que actualmente hay distintas presentaciones de helados: artesanales, fritos, paletas, etcétera. No queríamos acercarnos a los industriales y pensamos que en las paletas teníamos una buena opción si hacíamos sabores originales y difíciles de imitar.
Tomás: La innovación es un tema clave. Hay productos que han sabido hacerse un puesto precisamente por innovar, así que decidimos hacerlo con sabores originales, como coco manjar, banana avellana, cheesecake frutos rojos, piña luisa, sandía limón y más.
¿Cómo llegaron a esos sabores?
Tomás: Nos costó bastante lograrlos. Una vez que decidimos hacer el negocio, buscamos asesoría internacional y nos inscribimos en cursos especializados para aprender. Hemos ido perfeccionándonos con el tiempo.
Leonardo: El sabor de coco manjar es el que más nos costó hacer; tuvo que pasar un mes y medio para sacar el sabor del coco, pero lo logramos. La idea es marcar la diferencia con los competidores.
¿Cuál es el sabor más pedido?
Tomás: El Oreos ’n Cream, que lleva una base blanca con galletas Oreo trituradas por fuera y por dentro tiene relleno de Oreo también. La presentación de las paletas es muy especial, son bonitas.
¿Usan ingredientes naturales?
Tomás: Sí, ni siquiera usamos pulpa procesada, sino que nosotros mismos sacamos la pulpa de la fruta.
¿Dónde producen sus helados?
Leonardo: Tenemos un taller al cual nos hemos mudado hace poco, ahí podremos aumentar nuestra producción.
¿Cuáles son sus puntos de venta?
Leonardo: Vendemos sobre todo en ferias y en eventos particulares, como los corporativos. No hacemos delivery, pero sí es nuestra meta a corto plazo, con un pedido mínimo.
Tomás: El siguiente paso que queremos dar es entrar a otros puntos de venta, poner nuestro congelador en restaurantes, minimarkets, cafeterías, entre otros.
¿Desde cuándo están en el mercado?
Leonardo: Vamos casi ya cuatro meses, pues entramos en verano.
¿Qué planes tienen para el invierno?
Tomás: Según los estudios que hemos podido revisar, la demanda de helado disminuye en el invierno, pero no tanto como hace varios años. Así que el golpe no es tan crítico.
Leonardo: En otros países es normal comer helado en invierno. Rusia, por ejemplo, es el país donde más helado se consume, aun siendo un país muy frío. Es cuestión de costumbres.
¿Han pensado en la posibilidad de abrir un local propio, tal vez a futuro?
Tomás: Precisamente, queremos abrir un local propio una vez que pase el invierno y comience a venir un poco de calor. Estamos pensando en un lugar estratégico que sea céntrico, posiblemente en San Borja.
Leonardo: En ese local venderíamos no solo paletas, sino helado por litro.
¿Cómo se financian?
Tomás: Contamos con el apoyo de nuestros padres, pero al comenzar a vender hemos empezado a usar nuestro propio dinero en gastos de ejecución.
¿Se han presentado en algún concurso de emprendimiento?
Tomás: La verdad es que todo ha sido tan rápido que no hemos tenido tiempo para pensar en eso.
Leonardo: Pero podría ser una buena opción. Hace poco estuvimos en un festival de helados artesanales, donde asistieron bastantes marcas de diferentes tipos de helados: cremolada, helado en bola, helado frito, etcétera. Y ganamos el premio al mejor sabor, otorgado por un municipio, con el nuestro.
¿Con qué sabor ganaron?
Tomás: Con tiramisú. Ese fue el único que presentamos y ganó. Es un sabor muy bueno, basado en café relleno de bizcotela sumergida en café y la paleta empanizada en cacao.
¿Se dedican a algo más, aparte del emprendimiento?
Leonardo: Por ahora no. Trabajé en Pfizer, pero ahora me dedico por completo a esto.
Tomás: Hasta hace poco estuve en Cemex Perú, como coordinador de marketing, ocupándome de temas de planeación, comunicación, publicidad… todo el tema de comunicación del producto. Me fue muy bien, pero llegó un momento en que el negocio demandó mucho tiempo y ambos tuvimos que renunciar a nuestros trabajos.
¿Ustedes hacen todo en la empresa?
Tomás: Al inicio sí, pero ya estamos contratando personal para que nos apoye en otras áreas.
Leonardo: Necesitamos estar en producción y en ventas, porque nos ayuda a saber la opinión de la gente, ver qué sabores incluir, cuáles eliminar… Nos sirve mucho para conocer aún más a nuestros consumidores y para mejorar.
¿Cómo aplican lo que aprendieron en la Carrera?
Leonardo: Nuestro plan de marketing fue fundamental para el negocio. Justo cuando terminamos la Universidad decidimos abrirlo, así que teníamos frescos todos los conocimientos y nos sirvió mucho lo aprendido en la Universidad, utilizamos todo el índice del curso de Plan de Marketing que llevamos.
Tomás: La Carrera de Marketing abarca temas muy importantes, como finanzas, contabilidad y planeamiento, que ahora vamos aplicando en la empresa. Nos sirvió mucho.