Una aventura con objetivos que parecían imposibles de alcanzar, pero que se cumplieron a punta de adaptación, perseverancia y curiosidad. Así ha sido la trayectoria de Angélica Chíncaro Donayre, graduada de nuestra Carrera de Marketing, quien brindó un webinar sobre mentalidad digital el 2 de mayo. Hoy, ella trabaja en IA Collaborative (Insight to Action), una consultora de innovación y diseño estratégico con sede en Chicago (Illinois, Estados Unidos). Previamente, Angélica obtuvo la maestría en Integrated Design and Management por el Massachusetts Institute of Technology (MIT).
Nuestra graduada comentó que, en una revolución tecnológica tan dinámica, es imposible ser experto en todo, y que es mejor adaptarse a las disrupciones y los avances. Añadió que, en esta travesía por el océano tecnológico, conviene llevar como equipo una mentalidad digital: un conjunto de habilidades y comportamientos que facilitan la navegación en aguas tumultuosas.
Angélica se centró en cinco aptitudes del mindset digital: curiosidad, decisiones basadas en datos, adaptabilidad, growth mindset (una mentalidad de mejora a base de dedicación y trabajo) y alfabetización tecnológica. Luego, se refirió a su trayectoria profesional para ejemplificar el uso de cada aptitud.
El inicio: la curiosidad como motor principal
En 2013, Angélica laboraba en la consultora Arellano. En esa época, las redes sociales no eran usadas estratégicamente. Nuestra graduada detectó las señales a su alrededor y pensó: “Quizás convenga saber qué se viene por ahí”. Entonces se matriculó en un curso de Analítica y Marketing Digital (que le encantó), investigó en la web de Bumeran (LinkedIn aún no era popular) sobre el perfil de una asistente en este rubro y descubrió que el mercado pedía conocimientos en Photoshop e Illustrator para diseñar piezas gráficas, lo que la llevó a inscribirse en otra clase para adquirir esas habilidades.
Sin experiencia laboral en marketing digital, Angélica colocó su curriculum vitae en Bumeran. La llamaron a tres entrevistas. Una de ellas fue especialmente dura. La entrevistadora le cuestionó todo, pero se trataba de una prueba para medir la fortaleza de su carácter y sus reacciones. Una semana después, esa entrevistadora sugirió contratarla. La compañía era Cineplanet.
Primero, Angélica se encargó de hacer crecer a la comunidad en las redes sociales de Cineplanet. A su vez, le llamaba la atención el desarrollo de productos digitales. En ese momento, los usuarios no acostumbraban comprar en internet y temían introducir los datos de sus tarjetas. Con estrategias y promociones, se logró que muchos pierdan ese miedo.
En 2014, nuestra graduada visitó de casualidad el local de Cineplanet Primavera y encontró instalaciones (expendedoras de canchita y módulos de exploración de películas) concebidas por la consultora internacional IDEO, que reinventaban la experiencia de ir al cine. Ella quedó fascinada. Así, descubrió el enfoque de design thinking —que nadie conocía y que hoy es tan popular— y se dio cuenta de que el diseño puede ir más allá de una estética bonita y ser capaz de transformar estratégicamente un negocio. Este suceso la motivó a matricularse en el único curso que había en Lima de UX (user experience) y UI (user interface).
“¡Cuántas innovaciones podría implementar en Cineplanet!”, pensaba entusiasmada Angélica cuando salía de cada clase. Sin embargo, le era complicadísimo desarrollarlas, atareada como estaba con sus tareas operativas en las redes sociales de la compañía. Esta situación la frustraba.
Entonces, los profesores del curso de UX y UI le ofrecieron trabajo en una consultora internacional emergente. Ante esta ocasión, Angélica le dijo a su jefa en Cineplanet que quería renunciar. Pero le hicieron una contraoferta y le propusieron liderar un equipo. Finalmente, nuestra graduada tenía la oportunidad de poner en práctica sus ideas.
Decisiones basadas en datos para llegar al siguiente nivel
Angélica aprendió que, cada vez que perciba oportunidades de mejora o de cambio de rumbo, debe comunicarlas y sustentarlas con análisis, datos, indicadores y evidencias. Comprendió que es mejor ser estratégica que pasiva o reactiva, que la curiosidad no tiene que ser gigantesca para que sea relevante y que las preguntas e ideas que no nos guardamos pueden tener un efecto exponencial en nuestras vidas.
Pero en 2017, a pesar de depurar la experiencia de compra de entradas y otros productos en internet, las plataformas digitales no eran apreciadas como un activo estratégico en Cineplanet. A ello se sumaba una tensión creciente entre las áreas de Marketing y Tecnología. Había una confusión sobre a quién elogiar cuando algo salía bien y a quién culpar cuando surgían problemas.
Entonces Angélica percibió que esa crisis era una oportunidad. Ella pasó a la acción y trabajó con ahínco para presentar un plan que justificara la creación de un equipo digital en Cineplanet, donde la tecnología y el producto sean aliados (uno no está encima del otro). Nuestra graduada reclutó socios y desarrolló los objetivos, la metodología de trabajo, el presupuesto, y una visión holística y multidisciplinaria en la que convergen el diseño, la tecnología y el negocio.
En 2018, gracias a Angélica, nació el equipo digital de Cineplanet, al que ella considera como uno de sus grandes logros. Se creaba una nueva cultura en la empresa y se materializaban una serie de innovaciones en los cines y en sus plataformas virtuales.
Adaptabilidad: cambios estratégicos en la ruta
“¿Ahora qué sigue?”, se preguntó Angélica un día. Tal vez era momento de hacer una maestría. Ella investigó y dio con la maestría en Integrated Design and Management (Diseño y Gestión Integradas) del MIT. Había solo diez vacantes para personas del rubro de los negocios y postulaban numerosos expertos en mecatrónica, ingeniería, matemática, física, programación de códigos o construcción de artefactos. Parecía imposible que la aceptaran.
Pero cuando Angélica leyó que entre los requisitos figuraba el envío de un portafolio, ella vio una luz, porque sabía dibujar. Nuestra graduada decidió convertir ese pasatiempo en una acción estratégica. Ella pidió vacaciones en Cineplanet e hizo más de doscientos dibujos a mano. Intuía que nunca alguien de los negocios había presentado un portafolio tan visual y distinto. A su vez, la pandemia explotaba.
Después de completar los trámites y pasar por las entrevistas, Angélica consiguió ser aceptada por el MIT. Fue una época inolvidable de aprendizaje y de desarrollo de conocimientos relacionados con innovación de productos, ciencia de datos, programación y otras disciplinas.
Growth mindset para sobrevivir a la incertidumbre
Después, vino lo que Angélica considera como el verdadero reto de una extranjera en un país extremadamente competitivo como Estados Unidos: conseguir trabajo. La manera más efectiva de lograrlo era a través de contactos. Había que generarlos y era algo que a ella le costaba muchísimo. Una vez más, Angélica se adaptó. Junto a sus amigos, iba a charlas, hacía preguntas, enviaba mensajes por LinkedIn y se sobrepuso a los rechazos y las indiferencias. Gracias a ese networking y a su perseverancia, hoy ella trabaja en IA Collaborative, en Chicago, que atiende a empresas líderes como Nike, Apple, FedEx, Airbnb, Pepsi, Nestlé o Samsung.
En IA Collaborative, Angélica descubrió que la consultoría se caracteriza por la incertidumbre, ya que cada cliente presenta problemas y demandas distintas, además de ser altamente exigente y proclive a rechazar las propuestas de soluciones. Aquí, aprendió otra lección: el éxito no se mide con elogios y felicitaciones, sino con aprendizajes y con saber en qué fallaste y en qué puedes mejorar.
“Sobreviví en Estados Unidos y lo sigo haciendo”, reflexionó Angélica. Su cambio de mentalidad fue clave para ser más resiliente.
Alfabetización tecnológica para mantenerse al día
Hacia el final de su relato, nuestra graduada reiteró que no es necesario ser experto en tecnología (sobre todo si se considera que las técnicas son cada vez más automatizadas), que es normal sentir miedo con las disrupciones digitales y que es útil familiarizarse con ellas. También, subrayó que los conocimientos de un negocio son el componente central para plantear, criticar o corregir una estrategia (¡la inteligencia artificial generativa no se implementa de manera caprichosa o porque está de moda!).
Por último, mientras Angélica mostraba otra diapositiva de esta presentación ilustrada con uno de sus dibujos lúdicos y sugestivos, ella resaltó que, gracias al mindset digital, siempre será factible vivir aventuras memorables, transformadoras y divertidas.