César Sánchez Módena se da tiempo para todo y para hacerlo todo bien. Es gerente general en GETSAP, empresa de tecnología que brinda a las compañías la posibilidad de gestionar todas sus operaciones en un solo sistema. Además, es consultor independiente, miembro del Consejo Directivo de Osinergmín —institución del Estado que supervisa la Inversión en energía y minería— y docente de posgrado.
Él estudió Ingeniería Industrial en la Universidad de Lima. Hoy, se siente orgulloso de ser egresado Ulima y funcionario público, puesto desde el que se preocupa por contribuir a formar una sociedad mejor y más próspera.
¿Cuáles son los retos principales que enfrentas como gerente general en GETSAP?
GETSAP es una empresa de innovación y tecnología que se está implementando en forma paralela en varios países: Colombia, Chile, Paraguay, República Dominicana, ente otros. Ofrece preconfigurados de SAP Business One para pequeñas y medianas empresas, es decir, aplicativos integrales para gestionar una empresa considerando su contabilidad, gestión de ventas, almacenes, etcétera, y todo en la nube. No se requiere ninguna inversión inicial ni implementación, pero, al igual que en cualquier sistema moderno, se paga una mensualidad por usuario. El reto es poder introducir los productos en el mercado nacional, con lo cual muchas pequeñas y medianas empresas podrán acceder a este tipo de sistema que hasta hoy solo podían tener grandes compañías. Es la democratización de la gestión. Ahora el sistema de una pequeña empresa podrá interactuar e integrarse con las grandes compañías que utilizan SAP.
Además, eres consultor independiente. ¿Podrías comentar cómo es esa labor que desempeñas?
Soy consultor en el desarrollo y gestión de proyectos en el sector público y privado. Trabajo directamente con el Estado y con empresas privadas que lo tienen como cliente. Intervengo en la fase de preinversión, es decir, en la etapa en la que se evalúa la viabilidad económica de los proyectos. De lo que se trata es de estructurar problemas que deben ser resueltos en relación con brechas de bienes y servicios públicos que requiere el país para su desarrollo. Ayudamos a desarrollar alternativas para solucionar esos problemas; luego evaluamos cada una sobre la base de la mejor información disponible, incorporando la incertidumbre del entorno en forma explícita, a fin de poder brindar recomendaciones. También ofrezco asesoría en gestión de proyectos para mejorar la efectividad de las intervenciones que realizan: evalúo los resultados logrados con los proyectos y sistematizo las lecciones aprendidas para hacer mejor las cosas en el futuro.
¿Cómo es tu experiencia brindando servicios de consultoría a empresas del Estado?
El trabajo con el Estado es muy gratificante: cualquier avance que se pueda lograr repercute directamente en la mejora de las condiciones de vida de la población y en el crecimiento del país. A veces las personas no lo perciben así; se tiene la sensación de que no avanzamos. Sin embargo, cuando comparamos las situaciones previas con la actual, vemos que hemos mejorado mucho. Otra organización pública donde también me gusta mucho participar es Osinergmín, organismo que puede considerarse como un referente técnico en materia de energía. Soy miembro de su Consejo Directivo desde hace más de 4 años; nuestra tarea se relaciona a la expedición de normas y directivas, la aprobación de la política general, entre otras decisiones en el marco de las funciones del regulador, como son la supervisora, reguladora, normativa, fiscalizadora, sancionadora.
Entonces, disfrutas esa experiencia con el Estado.
Sí, realmente. Ser funcionario público es uno de los temas que me ofrece mayor satisfacción y el mismo nivel de complejidad. Muchas personas manifiestan su disconformidad por la forma como opera el Estado; sin embargo, no consideran la posibilidad de ingresar a servir al país como servidores públicos o autoridades, asumiendo todas las responsabilidades que ello implica. Ser funcionario público no es una tarea fácil debido a la complejidad de las decisiones que se toman y a las consecuencias que estas podrían tener, pero uno siente que realmente contribuye al desarrollo del país y a la mejora de las condiciones de vida de la población.
¿Qué logros podrías mencionar a lo largo de tu carrera?
Uno de los principales logros ha sido poder trabajar como consultor independiente. Esto ha sido posible por varias razones. Una es haber trabajado en diversas empresas y organizaciones donde logré el conocimiento con relación a las diferentes dimensiones de mi especialidad. Otro motivo se debe a los estudios de posgrado que he realizado: una maestría en Administración y otra en Economía. También ha sido importante haber desarrollado una gran cantidad de proyectos y estudios con los que he acreditado la experiencia ganada. Sin embargo, considero que mi mayor logro es haber formado una familia, con todos los proyectos personales que esto ha implicado.
¿Qué cualidades personales valoras más en ti?
Creo que básicamente son tres, según quienes me conocen: la perseverancia, el trabajo duro y el hecho de hacerlo con gusto.
¿Qué otros trabajos has tenido?
Bueno, la docencia universitaria, pero no lo tomo como un trabajo: me gusta mucho ser docente a nivel de posgrado. Además, he podido aprender de mis alumnos y compartir mis experiencias; también he ganado colegas y he hecho nuevos amigos.
¿Tienes algún pasatiempo?
Me gusta mucho leer y también pasear. Disfruto mucho de la playa y el campo.
¿Qué puedes decirnos de tu época de estudiante en la Universidad de Lima?
Yo ingresé a inicios de 1985 y salí a finales de 1989. Fue una época muy dura para el país debido al terrorismo, las crisis económicas y las limitaciones que había en cuanto a tecnología. Los que estudiamos en la Universidad de Lima tuvimos mucha suerte, porque teníamos tranquilidad para estudiar. Actualmente, puedo decir que la Ulima sigue a la vanguardia en el país. Las autoridades se han preocupado por mantener una infraestructura de clase mundial y por brindar todos los medios para ofrecer una educación de calidad. En la Universidad también conocí a mis dos mejores amigos, quienes son parte importante de mi vida. Valoro mucho el orden que hay en la Universidad de Lima, la estructuración de sus actividades académicas y la preocupación por la calidad de la oferta educativa que brinda a sus alumnos. Más que buscar figurar en los rankings o gastar en actividades de marketing, la Universidad orienta sus recursos a brindar los medios para que los alumnos puedan formarse y entrenarse en todas las dimensiones, para que se conviertan en profesionales que contribuyan a formar una sociedad mejor y más próspera.