El 19 de julio se llevó a cabo la premiación del Primer Concurso de Fotografía Ambiental, organizado por la Carrera de Ingeniería Industrial de la Universidad de Lima. Esta fue una iniciativa del curso Gestión Ambiental y va de la mano con las actividades del Centro de Estudios para el Desarrollo Sostenible (CEDS). El objetivo era que los estudiantes se involucrasen activamente con el tema medioambiental y no se limitasen a los aspectos teóricos, además de conocer un poco más acerca de la realidad en la ciudad de Lima. Los profesores del curso, que en el semestre 2016-1 contó con once secciones, plantearon dos categorías: “Contaminación” y “Buenas prácticas ambientales”, y en promedio participaron 400 alumnos, en grupos de 4 personas como máximo.
Retratos de la contaminación
El primer puesto lo obtuvo el equipo Hope, conformado por María Claudia Arzapado, Olga Guerrero, Priscilla Hurtado y Stephani Noriega. El título de su imagen ganadora fue Pisa fuerte, y se trató de una fotografía tomada en la avenida Manuel Olguín, en la que se observa cómo una persona camina sobre desechos sólidos comunes que se han acumulado por descuido de la gente, lo que genera problemas directos al suelo e indirectos a la salud de los transeúntes y personas que viven por ese lugar.
El segundo lugar lo ocupó el equipo Gestión Verde, conformado por Carlos Sánchez Oliveros, Piero Barbat y Johannes Wurlete. Su fotografía, titulada Comunicación en los tiempos del cólera, es un retrato de la contaminación visual que se está incrementando paulatinamente en Lima. Se centraron en Gamarra, en donde las personas abundan y están en contacto no solo con los residuos sólidos por el suelo, sino también con el ruido visual que proviene de los paneles publicitarios.
Cada equipo participante postuló al concurso con un seudónimo y presentó una fotografía bajo un título sugestivo y acompañada por una breve reseña que explicaba cuál era el espíritu de la imagen. La calificación se llevó a cabo en dos etapas: en primer lugar, a nivel de cada sección, donde cada docente, por medio de una rúbrica, seleccionaba a los dos primeros puestos del salón. En la segunda etapa, un jurado (conformado por Bertha Díaz Garay, decana de la Facultad de Ingeniería Industrial; el docente Jorge Sanabria; y una alumna del curso, para dar fe de que el proceso fue transparente) eligió al primer y segundo lugar definitivos. Esta experiencia se repetirá durante el semestre 2016-2, y en esa ocasión las categorías serán “Toma de conciencia” y “Acción por el cambio”.