Julio R. Mickle Valdivia, egresado de Ingeniería Industrial de la Universidad de Lima, ha emprendido ya cuatro negocios en sus 35 años de vida. Actualmente dedica todos sus esfuerzos a que su empresa, Mickval Trade and Investment E. I. R. L., continúe consolidándose en el mercado. Elegir la ruta del emprendedor le ha permitido desarrollar el potencial que veía frenado como trabajador dependiente y, además, aprender mucho sobre sí mismo y desarrollarse como persona y profesional. En esta entrevista nos cuenta el camino que ha seguido, las principales dificultades que ha enfrentado e, incluso, brinda aleccionadores consejos para todo aquel que quiera formar su propia empresa. Acostumbrado a la velocidad, pues su gran pasión es el automovilismo, Julio tuvo que aprender, en su rol como emprendedor, que en la carrera hacia el éxito empresarial es mejor ir lento pero seguro.
Cuéntanos un poco acerca de Mickval Trade and Investment.
Es una empresa proveedora industrial. Como su nombre lo indica, proveemos todo lo que la industria necesita para su operación, enfocándonos sobre todo en los artículos de seguridad industrial y equipos de protección personal (EPP) que los operarios necesitan para cumplir sus labores de forma segura y adecuada. Asimismo, brindamos servicio de inspección, mantenimiento y recarga de extintores en alianza estratégica con Fábrica de Extintores Fadex. También proveemos ferretería y herramientas, pero esa es un área que todavía se encuentra en desarrollo. Como complemento o valor agregado a la operación, realizamos charlas sobre el uso correcto de los EPP e instrucción básica en el uso de extintores. Tenemos ya un poco más de dos años y nos estamos consolidando, sobre todo haciéndonos conocidos en el entorno logístico industrial como buenos proveedores.
¿Cómo nace la empresa?
Anteriormente tuve otra empresa que fundé con un socio, pero al cabo de dos años él ofreció comprarme las acciones. En ese entonces, 2007, tenía planes de ir al extranjero a estudiar una maestría y poseía los ahorros correspondientes, además de lo obtenido por la venta de acciones. Así que el 2008 fue un año de decisiones importantes: tenía la posibilidad del viaje pero también veía que la situación del país mejoraba notablemente, grandes inversiones se realizaban y veía oportunidades pasar ante mis ojos. En la cabeza albergaba muchas ideas y al final decidí quedarme e intentarlo, pero esta vez solo. El giro del negocio es casi el mismo de mi anterior empresa, pero he agregado el tema de extintores, servicio de capacitación, ferretería y herramientas; sin dejar de mencionar el hecho de siempre brindar un servicio personalizado y eficiente, atención oportuna, asesoría y seguimiento posventa.
Relátanos el proceso de evolución de la empresa.
Tenía claro qué quería hacer y experiencia formando empresas. Empecé solo, con un escritorio, una computadora y mi teléfono; haciendo llamadas, enviando cartas de presentación y visitando empresas con mi maletín de muestras y con una sonrisa en el rostro. Así se fueron abriendo puertas, al principio pequeñas. Con el transcurso de los meses pude, primero, contratar a un chofer para que me ayudara con los embalajes y envíos, y, en segundo lugar, a una vendedora para poder atacar más frentes y fidelizar los ya ganados. Un aporte adicional que me brindó el haber estudiado en la Universidad de Lima fue la red de contactos cultivada en épocas de estudio y que se convirtió en un apoyo valioso en los posibles clientes. Al día de hoy ya cuento con la ayuda de una vendedora más, una oficina muy bien implementada, un pequeño almacén y una importante cartera de clientes en constante crecimiento. Y, lo más valioso, el nombre de mi empresa se hace cada vez más conocido por las razones correctas.
¿Cuáles fueron tus emprendimientos anteriores a Mickval Trade and Investment?
Tuve otros tres negocios, dos de ellos cerrados y otro en funcionamiento: el que vendí. Estos fueron: Dimick S. A. C., que se dedicaba a la elaboración de humidores de caoba para puros, que se exportaban a Estados Unidos; Negocios y Competencias S. A. C., un taller automotriz en Barranco; y Conceg S. A. C., distribuidora de artículos de seguridad industrial. Actualmente tengo otro pequeño negocio paralelo, que empecé hace un año: una web de intercambio de artículos racing llamada Mercado Racing Perú S. A. C., www.mercadoracingperu.com. Esta iniciativa nació de mi pasión por el automovilismo: fui copiloto de autos de carrera hasta el año pasado.
¿Cómo descubre alguien que es un emprendedor?
Cuando sientes que dominas demasiado rápido el trabajo que realizas en una oficina, o que te están limitando y, además, tienes muchas ideas de negocio y las ves pasar frente a ti, es momento de preguntarte si debes seguir siendo dependiente. Puedes intentarlo un par de años, si no funciona todavía puedes volver al mundo corporativo.
¿Cuáles fueron las principales dificultades que enfrentaste?
El miedo a fracasar o el temor de que tu idea de negocio no funcione o no rinda; es decir, uno se enfrenta a sí mismo. Se requiere de mucha paciencia y sacrificios para que una empresa camine. Descontando el hecho de que estás empezando tu negocio con un capital adecuado, vas a toparte con escollos financieros como la falta de liquidez, estafas, facturas a treinta días que te las pagan a noventa días o nunca, falta de crédito porque para los bancos no tienes historial, etcétera. También debes tener en cuenta que nadie te conoce, eres nuevo en el mercado y debes convencer al comprador de que representas una buena opción. La relación es más o menos de diez a uno: diez visitas, un cliente captado. Ayuda muchísimo poseer un buen contacto. Finalmente, no debes desmoralizarte, pues uno sabía, desde el principio, que las cosas serían de ese modo.
¿Qué rol representó la Universidad de Lima en tu labor como empresario?
No hay día en el que no agradezca y me alegre de haber estudiado Ingeniería Industrial en la Universidad de Lima: gracias a la formación recibida me es muy fácil adaptarme a cualquier entorno y giro de negocio. Rápidamente puedo identificar procesos productivos, maquinarias de todo tipo, interiorizar la organización, comprender la estructura y los procesos administrativos, operacionales y logísticos.
Destaco en mi formación no solo la parte académica, con los cursos de Generales y de Carrera, sino también la calidad de los profesores y asesores, y de los materiales brindados. Las instalaciones son las correctas y permiten lograr un buen ambiente de estudio y, sobre todo, de socialización y crecimiento personal. Recuerdo tener constantemente a nuestra disposición los laboratorios y equipos. Uno valora estas facilidades en su real dimensión cuando deja la Universidad.
¿Cuál es el futuro de Mickval Trade and Investment?
El futuro de mi empresa es prometedor, se está consolidando; lentamente, pero lo está haciendo. A corto y mediano plazo deseo incrementar mi fuerza de ventas, adquirir una camioneta moderna para reparto y manejar un stock considerable de los artículos de mayor rotación. A largo plazo deseo importar estos artículos, reducir mi dependencia de los “grandes” y, consecuentemente, mejorar el margen de ventas.
Deseo que Mickval no sea solo un trader de los productos que actualmente comercializa, sino también de lo que el Perú produce: exportación de productos agroindustriales, mineros, pesqueros, etcétera; así como importación de herramientas y nuevas tecnologías. Además, mi propia formación me llama a aplicar lo aprendido en temas de producción, por lo que, a futuro, desearía tener una pequeña fábrica o taller con una línea de producción “modelo”.
¿Qué rasgos de tu personalidad tuviste que trabajar en estos años?
Tuve que trabajar bastante en el control, no desesperarme, ejercitar mi paciencia y optimismo. Además tuve que desarrollar habilidades en ventas, algo que nunca me habría imaginado. Si no vendía no había ingresos y, por lo tanto, tampoco crecimiento. Siempre me consideré más analítico, organizador, diseñador, nada vinculado con salir a ofrecer y convencer a compradores, aguantar rechazos, perder concursos, vender al costo, guardar el orgullo en el bolsillo, sonreír siempre a pesar de las adversidades. Todavía lo hago y me sigue costando, y así va a ser siempre, pero las recompensas van a ser cada vez mayores.
¿Cuáles son tus próximos objetivos?
Consolidar la empresa, continuar con los proyectos y hacerlos rentables; estudiar la postergada maestría; y conformar una familia.
¿Qué consejos le darías a quienes están evaluando la posibilidad de poner su propio negocio?
1. Obligatorio: pasar por la experiencia de trabajar para alguien más. Practicar o trabajar en grandes empresas para conocer el mundo corporativo y cómo funciona y se organiza una empresa. Adquirir la mayor experiencia posible y, si es posible, rotar por varias áreas; solo si deseas hacer empresa.
2. Contar con un buen capital para empezar. La teoría dice que si tu empresa pasa los dos años, ya puedes pensar que lo vas a lograr. Así que ahí viene lo siguiente.
3. Desarrolla paciencia y prepárate para hacer sacrificios y concesiones.
4. Si te vas a asociar siempre ten la mayoría de acciones; es decir, la empresa es tuya y estás invitando a alguien a asociarse contigo.
5. Ten tu historial crediticio, como persona natural, impecable. Cuando pidas crédito como empresa, lo primero que harán será ver tu récord.
¿Qué opinas de la Oficina de Emprendimiento de la Universidad de Lima?
Me parece una iniciativa formidable. El Perú está creciendo, hay mayores oportunidades, menores trabas burocráticas y más facilidades para pymes, tanto de parte del gobierno como de las entidades crediticias. El hecho de que la Universidad brinde asesoría y soporte a los nuevos emprendedores, para hacer menos traumático el proceso y mejorar las posibilidades de éxito de los negocios, demuestra que la Universidad cree en la capacidad de sus alumnos y en la formación brindada.