“La Universidad de Lima te forma para liderar”

Alejandro Ugarte se ha desarrollado profesionalmente en la industria automotriz. Ingresó a Honda del Perú cuando terminó de estudiar Ingeniería Industrial en la Universidad de Lima, y pasó por diferentes puestos y áreas hasta ocupar, actualmente, la subgerencia de Automóviles. Está a cargo de la operación comercial del negocio Honda Automóviles en nuestro país, lo que le demanda un fuerte ritmo de trabajo, pero que disfruta mucho por los retos que implica y por todo lo que aprende, porque desde chico su gran pasión son los autos.

¿Cómo es tu día en Honda?
Me ocupo de plantear y hacer cumplir la estrategia de la compañía de corto, mediano y largo plazo de la línea de automóviles. También, de hacer proyecciones y negociar las importaciones con las distintas fábricas del mundo, como Japón, Estados Unidos, Brasil, entre otras. Además, estoy encargado de hacer cumplir las metas de ventas de wholesale y retail en el Perú, de la correcta distribución de nuestros productos a nuestros concesionarios y, finalmente, de toda la estrategia de marketing que despliega la marca en el país. Desde este año se me encargó el proyecto de implementación CRM para las tres líneas de negocio de Honda en el Perú: autos, motos y productos de fuerza.

¿En base a qué criterios eligen los modelos que venden en el Perú?
Nosotros somos Honda del Perú, subsidiaria de Honda Motor Company de Japón, y para los nuevos modelos, principalmente, nos basamos en las tendencias del mercado. Tenemos una reunión anual con los headquarters de Japón y Brasil, y nos basamos también en las tendencias y las nuevas oportunidades que identificamos. Justo ahora estamos en conversaciones para empezar a traer autos híbridos y próximamente autos eléctricos al Perú. Honda tiene como estrategia global lanzar aproximadamente treinta nuevos modelos eléctricos y Honda del Perú recibirá parte de esta nueva producción.

¿Qué modelos son los más demandados en nuestro país?
En el Perú, actualmente la categoría más importante es SUV (sport utility vehicle), más conocida por los usuarios como camionetas. Este mercado se ha expandido en los últimos diez años. Antes, la tendencia eran los sedanes de cuatro puertas, pero en la actualidad la gente prefiere SUV y no solo en el Perú, es una tendencia en toda la región. La tendencia global, en cambio, apunta a los carros de ciudad o city cars, de motores pequeños, de recorridos cortos y de menor consumo.

¿Desde cuándo estás en esta compañía?
Estoy aquí desde el 10 de diciembre del 2012. A lo largo de estos años, he crecido profesionalmente y he aprovechado las diversas oportunidades que se me han presentado. Honda maneja cuatro líneas de negocio: motocicletas, automóviles, productos de fuerza y repuestos. Yo he pasado por tres. Entré como practicante de Ventas en la línea de motocicletas, en el 2012, y pasé por diferentes áreas, como Marketing, Planeamiento, Producto, todo en motocicletas. Ahí me contrataron como analista y después me ofrecieron trabajar en la línea de automóviles. Después de trabajar en la línea de automóviles pasé como líder del área de producto de fuerza. Esa fue la primera vez que tuve la oportunidad de liderar un negocio completo, aún joven, pues tenía aproximadamente 28 años, pero mucha responsabilidad. Aquí comencé a aplicar los conocimientos financieros que mi carrera en la Ulima me brindó, porque debía tener muy claro cómo manejar mi rentabilidad mes a mes. Una vez que llegó la pandemia, me dieron el encargo de liderar la línea de automóviles, donde también pasé por un proceso de aprendizaje y adaptación. Estos cambios, llamados jobs rotation —parte de la filosofía de la compañía—, son muy buenos porque te permiten conocer los diferentes tipos de clientes que hay en el Perú y las distintas perspectivas de negocio, y, sobre todo, las diversas estrategias.

¿De qué se trata la línea de productos de fuerza?
Esta se dedica a la venta de motores que son usados o ensamblados en diferentes equipos de agricultura, de construcción o incluso de pesca. El producto más vendido es un motor estacionario pequeño de 390 centímetros cúbicos. Por ejemplo, se coloca en las embarcaciones pequeñas, llamadas pequepeque, que se emplean en la selva para transportarse en los ríos. Además, este producto sirve en el sector de construcción, donde se ensambla en las mezcladoras de cemento. También contamos con generadores eléctricos, motobombas, motoguadañas, etcétera. Lo bonito de este negocio es que atiende a diferentes sectores, como el de construcción, de pesca, de minería o de agricultura.

¿Cuáles son tus logros o proyectos que han tenido un gran impacto en tu carrera?
Desde que empecé mi carrera, me han dado la oportunidad de rotar entre líneas de negocio y siempre he sentido que la compañía ha apostado por mi desarrollo profesional y personal. Cuando asumí la línea de productos de fuerza, logré que el riesgo de las deudas por cobrar hacia nuestros clientes se minimice a cero. En este rubro, la mayor parte de nuestros clientes son mypes y nosotros les brindábamos líneas de crédito y asumíamos el riesgo, porque estas operaciones siempre son riesgosas. A partir de una reestructuración de políticas comerciales y de negociación con nuestros distribuidores, logré que los clientes más importantes en este rubro coloquen cartas fianza bancarias, con lo que se aseguró el 80 % del volumen, y el resto lo trabajamos con pago al contado. De esta manera, conseguimos que el riesgo de nuestro negocio fuera cero. Hoy en día, este es un negocio que deja un profit muy estable para la compañía. Y nos coloca como el país que más vende dentro de la región. Respecto de la línea de automóviles, fui parte del proceso de cambio de nuestra red de concesionarios, que se inició siete años atrás y que tuve que continuar a partir del 2020.

¿A qué temas les das mucha importancia en cuestión de personal?
El liderazgo de las nuevas generaciones es un tema por el que apostamos, yo soy un ejemplo de ello. Actualmente, veo que los jóvenes profesionales están muy preparados, se autogeneran ideas, investigan en internet, llevan cursos en línea, tienen muchas herramientas y absorben muchos conocimientos. En ese sentido, desde la posición de liderazgo, debemos tratar de guiar ese conocimiento hacia un objetivo que no solamente beneficie a la compañía, sino a los mismos jóvenes, porque deben trazarse objetivos profesionales de largo plazo. Esto es muy importante y es un reto motivarlos, saber conducirlos, formarlos, y entender que esta generación liderará las empresas en el futuro y que debe lograr los mismos o mejores resultados que las actuales generaciones.

¿Dónde has trabajado antes?
Hice prácticas en una empresa inmobiliaria por aproximadamente un año y, un año antes de terminar la Universidad, postulé a Honda y a otras dos empresas. Me aceptaron en las tres compañías, pero decidí quedarme en Honda por tratarse de una empresa transnacional y porque desde chico me interesó mucho el mundo de los autos.

¿Qué te gusta hacer en tus tiempos libres?
Me gusta hacer mucho deporte. En mi colegio participaba en Adecore. En esa época yo jugaba fútbol, básquet y natación, y cuando estudiaba en la Ulima, en algún momento, entrené con los equipos de fútbol y de futsal. El deporte te da mucha disciplina y te ayuda a aprender a trabajar en equipo, y es importante aplicar esto en el día a día para tener éxito. Ahora practico tenis y natación. Además, estoy haciendo una maestría, así que tengo poco tiempo libre entre los viajes por trabajo, la maestría y mi hogar (me casé hace poco).

¿Qué te pareció estudiar en la Universidad de Lima? 
Mi carrera me encantó y por eso le agradezco mucho a la Universidad de Lima. Los profesores me exigieron mucho y la Universidad me hizo crecer en mis objetivos de vida y en lo que yo quería lograr. Destaco de la Universidad el énfasis que pone en las evaluaciones y en que uno comprenda los conceptos, porque no se trata de aprender un concepto para un examen, sino de interiorizarlo. Mi carrera me permite comprender temas comerciales, financieros, logísticos, de sistemas, entre muchos otros referidos al negocio. Por eso puedo mantener una conversación con gerentes de esas áreas. Eso se lo debo a la Ulima.