Ingeniera de talentos

Jimena Mendoza, graduada de nuestra Carrera de Ingeniería Industrial, procura estar al tanto del funcionamiento de diversos procesos dentro de las organizaciones, lo que le facilita el diagnóstico de oportunidades en ellos. Actualmente, ella es la gerente general adjunta de LHH-DBM Perú, una empresa de servicios especializada en recursos humanos que es requerida por clientes de distintas necesidades, características y procedencias.

¿De qué manera tu formación en Ingeniería Industrial te ayuda a desenvolverte en el ámbito de los recursos humanos?
Cuando muchas personas se enteran de que soy ingeniera industrial y que laboro en este rubro, ellas acostumbran a creer que ambos segmentos son incompatibles. Y es que se suele pensar que no hay nada más duro que la ingeniería industrial y que no hay nada más blando que los recursos humanos. En mi caso, siempre he considerado que la ingeniería industrial me ha ayudado a resolver problemas y a encontrar salidas mediante las herramientas disponibles. Esto te da una sensibilidad para identificar las prioridades en los procesos de cualquier área, incluyendo recursos humanos.

¿Qué funciones ejecutas como gerente general adjunta de LHH-DBM Perú?
Gran parte de mis actividades están enfocadas en la parte comercial, en las relaciones con los clientes y en garantizar la calidad de nuestros servicios de desarrollo del talento, de coaching ejecutivo o de outplacement (también conocido como desvinculación amistosa).

Tan trascendental como el cumplimiento de las metas comerciales es la satisfacción de los clientes, en especial si se toma en cuenta que este es un negocio en el que el boca a boca o las recomendaciones son influyentes. De otro lado, LHH-DBM Perú está creciendo y por ello estamos realizando muchos cambios que abarcan a nuestros recursos humanos. Lo que se busca es asegurar la calidad de nuestros procesos internos y que nuestros empleados estén contentos y motivados.

¿Cuál es el plus de los servicios de LHH-DBM Perú?
Calidad, dedicación y vocación de servicio. Además, tenemos 20 años en el mercado peruano, por lo que disponemos de un gran conocimiento de lo que hacemos. Contamos con, sobre todo, 2 tipos de clientes. Veamos. Los que nos contratan son las empresas, pero con frecuencia la mayoría de nuestros servicios son ofrecidos a sus colaboradores o a ejecutivos que se están desvinculando de la organización. Es decir, alguien nos paga pero el servicio lo recibe otra persona. En este contexto, en LHH-DBM Perú ponemos toda nuestra atención en ambos frentes, pero a la vez apuntamos a que cada trato sea distinto y personalizado.

¿Qué otros aprendizajes destacarías de tu trayectoria profesional?
He tenido la suerte de trabajar en varias transnacionales. Por ejemplo, en Procter & Gamble, una multinacional que ofrece un amplio abanico de productos (limpieza del hogar, cuidado personal, comida, bebidas, etcétera), fui la gerente de Categoría para América Latina. En Procter & Gamble asumía varios retos al mismo tiempo, lo que implicaba un esfuerzo extra de mi parte para llegar a excelentes resultados. En Procter & Gamble también comprendí que en el día a día uno se relaciona con una serie de personas, con gente tan preparada como uno o incluso más capaz, por lo que hay que saber qué aprender y valorar de cada colaborador. Es un proceso que requiere atención ya que, en paralelo, uno tiene que actuar al ritmo del mercado y de la propia empresa.

Hablemos de tu formación académica. ¿Por qué elegiste seguir Ingeniería Industrial?
Desde chica era muy racional y me gustaban los números. Luego, de grande, sentía que la Ingeniería Industrial me podía exigir y retar. Felizmente, esto lo pude comprobar. A través de esta carrera uno termina sabiendo de todo un poco, una cualidad que me ha servido en mi trayectoria. Actualmente, en LHH-DBM Perú me vinculo con distintos tipos de clientes, ya sea un banco, una empresa de consumo masivo o una minera, por lo que tengo que estar lista para identificar las oportunidades con cada uno de ellos.

¿Qué valoras de tu paso por la Universidad de Lima?
Ingeniería Industrial fue una carrera difícil para mí, pero gracias a esta exigencia me apoyé en mis compañeros, así como ellos recurrían a mí. De esta manera aprendimos a trabajar en equipo, o a entender, por ejemplo, un problema de resistencia de materiales. Recuerdo esa dedicación bajo presión que nos hizo crecer. En este marco uno creaba su red de contactos y de confianza. Varios de mis mejores amigos los conocí en la Universidad de Lima. Del mismo modo, en el mundo laboral es usual que me encuentre con profesionales que provienen de mi carrera o de nuestra alma máter.