En el 2014, con una experiencia laboral de más de seis años en el Perú, Diego Zuazo viajó a Estados Unidos para estudiar un MBA y, al finalizar sus estudios, se quedó a vivir en Nueva York. Entró a trabajar al área de Banca de Inversión en J. P. Morgan, donde actualmente es vicepresidente de Fusiones y Adquisiciones para América Latina.
Diego disfruta mucho el hecho de trabajar en una empresa global de prestigio internacional y con un equipo humano de primer nivel. También le gusta vivir en Nueva York y ver crecer a su familia en esta ciudad; pero no olvida su etapa de estudiante de Ingeniería Industrial en la Universidad de Lima, donde aprendió, entre otras cosas, a pensar estructuralmente la manera de enfrentar situaciones complejas.
¿Dónde estudiaste el MBA en Estados Unidos?
En la Escuela de Negocios Amos Tuck de la Universidad de Dartmouth. Mientras estudiaba, hice mi pasantía en el área de Banca de Inversión de J.P. Morgan en Nueva York, donde recibí una oferta para trabajar al acabar el MBA, en el 2016. Actualmente soy vicepresidente de Fusiones y Adquisiciones para América Latina. Me enfoco principalmente en fusiones y adquisiciones de compañías en América Latina, así como en asesorar empresas para que hagan emisiones públicas de acciones en bolsa de valores internacionales.
¿Qué tipo de fusiones y adquisiciones has podido ver?
En todo este tiempo he trabajado en fusiones y adquisiciones de empresas en varios sectores, como instituciones financieras (banca y seguros), telecomunicaciones, cemento o energía. Estas transacciones se han llevado a cabo en toda la región, incluyendo México, Brasil, Chile, Argentina, Colombia, Perú y países de Centroamérica. Me ha tocado estructurar y ejecutar transacciones que involucran la combinación de dos compañías en un mismo país, o de corporaciones regionales que buscan entrar a un país donde no operan; inclusive de compañías de Estados Unidos, Europa o Asia que buscan vender sus operaciones en Latinoamérica o expandirse comprando o fusionándose con alguna compañía de la región.
¿Cuáles son las principales características de la asesoría que ofrecen a sus clientes como J. P. Morgan?
Asesoramos a nuestros clientes, que son usualmente grandes corporaciones, en estructurar la compra, fusión o venta de una compañía. Lideramos la ejecución, incluyendo el análisis de valoración, el conocimiento de quienes podrían estar interesados, el impacto financiero para los accionistas, la mejor estructura accionarial y forma de pago, así como la negociación con la contraparte. Usualmente, se trata de transacciones bastante complejas que toman varios meses y, en algunos casos, años. Creo que cuando alguien contrata a J. P. Morgan para este tipo de transacciones espera un trabajo de muy alta calidad. Siempre nos preparamos para dar la mejor asesoría a nuestros clientes, revisando a detalle los análisis y precedentes, discutiendo internamente el impacto estratégico de cualquier recomendación, y recogiendo inputs de nuestros equipos globales que vieron precedentes similares.
Es una ventaja pertenecer a una empresa global donde se pueden discutir los temas con colegas de otros países.
Sí, seguro. Por ejemplo, puede haber una compañía basada en Asia que esté interesada en comprar o fusionarse con una empresa en Brasil. En ese caso, hablar con los equipos en Asia me ayudaría a entender la dinámica actual de la industria allá y me permitiría ofrecer una mejor asesoría a nuestro cliente. Por otro lado, algunas veces queremos aplicar en una transacción una estructura que no es común en América Latina, pero que sí lo es en Europa, por ejemplo. Hablar con el equipo de allá genera bastante valor.
¿Cómo es para ti trabajar con personas de diferentes culturas?
Definitivamente, es muy positivo y enriquecedor, tanto en lo personal como profesionalmente. Trabajar e intercambiar ideas con gente de diferentes culturas y nacionalidades ayuda mucho a tener un pensamiento más amplio y a generar una visión global de lo que sucede en los principales mercados del mundo.
¿Qué otras cosas valoras de tu trabajo?
Por un lado, valoro mucho tener la oportunidad de trabajar en una industria retadora, que motiva a esforzarse mucho para llegar y mantenerse en un nivel alto, y que tiene un impacto relevante en el desarrollo de negocios en el mundo. Asimismo, hacerlo desde Nueva York y en un banco líder en el mundo es muy estimulante. También valoro trabajar con gente muy profesional y muy capaz de la que aprendo siempre. Todos se han esforzado bastante en sus carreras profesionales y son muy disciplinados en buscar ser cada día mejores y en cumplir sus objetivos.
¿Estás ya completamente adaptado a vivir en Nueva York?
Sí, totalmente. En junio cumpliré cinco años en Nueva York. Vivo aquí con mi esposa, mi hija de 4 años y mi hijo de 8 meses. Nos gusta mucho la ciudad. Es muy dinámica y ofrece muchas cosas para hacer, por lo que estamos muy contentos.
Antes del MBA, ¿qué hacías en el Perú?
Cuando estaba en la Universidad hice prácticas en el BCP y en Pacífico Vida. Al graduarme, me contrataron para seguir en Pacífico; luego de unos meses pasé a Interbank y me quedé trabajando ahí hasta que viajé a Estados Unidos. Fueron casi seis años y medio en Interbank, donde tuve una excelente experiencia. Trabajé con grandes personas con quienes tengo todavía muy buena relación, y crecí mucho como profesional. Pasé por diferentes áreas de la banca comercial, incluyendo banca empresa, banca corporativa y finanzas corporativas.
¿Qué quisieras lograr en el futuro?
En lo laboral, mi objetivo es seguir consolidando mi carrera profesional. Creo que tengo mucho espacio para seguir creciendo y contribuyendo en J. P. Morgan y en el mundo financiero en general. En lo personal, quiero seguir enfocado en mi familia, apoyar a mi esposa y mis hijos a cumplir sus metas, darles lo mejor de mí, así como ofrecerles la oportunidad de conocer diversas realidades y tener buenas experiencias.
¿Cómo fue tu experiencia de estudiante en la Universidad de Lima?
Mis recuerdos de la Universidad de Lima son los mejores. Me gustó mucho el enfoque de la Carrera de Ingeniería Industrial, que es bastante cuantitativo y analítico, pero con un enfoque administrativo. Ese background ha sido muy útil en toda mi carrera y me ha servido para tener un pensamiento más estructurado en situaciones complejas. Hice también muy buenos amigos que mantengo hasta hoy. Estudiamos mucho en grupo y la pasamos muy bien durante toda la carrera, por lo que creo que la Universidad de Lima ofrece una muy buena combinación entre el ámbito académico, profesional e interpersonal.
¿Practicas algún deporte?
Sí, siempre me ha gustado hacer deporte. Cuando vivía en Perú hacia básquet, triatlones y corría maratones. Ahora practico sobre todo ciclismo de ruta. En las afueras de la ciudad, hay unas rutas espectaculares que hacen que este sea un deporte muy entretenido.