La Universidad de Lima y el Consejo Nacional de Investigación Científica de Italia juntan experiencias para desarrollar un plan de gestión de riesgos que permita proteger el Complejo Arqueológico Chan Chan.
El proyecto cuenta con el apoyo del Concytec y se basa en el uso de la tecnología HBIM (heritage building information modeling), que modela la geometría de las estructuras del sitio, agrega datos sobre los materiales utilizados y su estado de conservación, proyecta su deterioro, analiza los peligros circundantes, entre otras gestiones.
El equipo peruano está liderado por Francisco León, investigador y profesor de la Carrera de Ingeniería Civil, y el equipo italiano, por la investigadora Francesca Colosi, directora de la Misión Italiana en Perú del Instituto de Ciencias del Patrimonio Cultural.
¿Cómo se inició la participación de la Universidad de Lima en este plan para la gestión de riesgos en el Complejo Arqueológico Chan Chan?
Francisco León: En septiembre del año pasado, la Universidad de Lima presentó el proyecto “Plan de gestión del riesgo de eventos nocivos en Chan Chan (Trujillo, Perú). Análisis multidisciplinar y metodología HBIM” al Concurso Movilizaciones de Proyectos de Investigación con Italia, del Fondecyt-Concytec, que prevé la participación del Consejo Nacional de Investigación Científica de Italia (CNR). Por el lado peruano, me toca liderar el equipo; por el lado italiano, lo hace la investigadora Francesca Colosi, directora de la Misión Italiana en Perú del Instituto de Ciencias del Patrimonio Cultural, perteneciente al CNR. En el caso italiano, el proyecto comenzٙó en enero de este año. En el Perú, se integró a fines de febrero. Es una propuesta colaborativa porque, aparte de las instituciones líderes por el lado peruano, participan una coinvestigadora y una estudiante de doctorado, ambas profesoras de la Universidad Privada Antenor Orrego de Trujillo (UPAO), y por el lado italiano está la Universidad Politécnica de las Marcas. También se coordina la participación del Ministerio de Cultura, a través del Proyecto Especial Complejo Arqueológico Chan Chan, en el ámbito del Plan Maestro para Chan Chan.
¿Cómo se ha logrado unir todos estos esfuerzos?
Francesca Colosi: Nosotros trabajamos en Chan Chan desde el 2003, en coordinación con el Ministerio de Cultura, que en aquel tiempo se llamaba Instituto Nacional de Cultura, y con la colaboración de Ana María Hoyle, quien durante mucho tiempo ha sido la responsable de los sitios nacionales de patrimonio mundial de la UNESCO y es una de las autoras del Plan Maestro para la Conservación y el Manejo del Complejo Arqueológico Chan Chan. Nuestro trabajo empezó en el Palacio Rivero, actualmente denominado Chol An, que es el más tardío y más pequeño de los conjuntos monumentales de Chan Chan. Como Rivero es el más cercano a Palacio Tschudi, el único restaurado y abierto al turismo, nuestra idea era hacer un levantamiento del registro para su posterior restauración. Luego se desarrolló una investigación topográfica en el área de Chan Chan y el diseño del Parque Arqueológico Chan Chan. El profesor Francisco León se puso en contacto con nosotros para ver la posibilidad de un intercambio bilateral. Con mucho gusto accedimos y así empezamos a trabajar juntos. La colaboración con la Universidad de Lima ha empezado con este nuevo proyecto bilateral, y es muy importante porque la Ulima tiene conocimientos específicos que nos pueden ayudar muchísimo en el estudio del territorio y de la arquitectura de Chan Chan. Mi instituto se ocupa de lo referido al patrimonio arqueológico, arquitectónico, tangible e intangible. Desde hace mucho tiempo, trabajamos en Chan Chan gracias a los aportes financieros del Ministerio de Asuntos Exteriores y de la Cooperación Internacional de Italia, y mantenemos una estrecha colaboración desde hace muchos años con la Universidad Politécnica de las Marcas, que participa en el proyecto.
¿En qué consiste el apoyo del Concytec?
Francisco León: El Programa de Movilizaciones implica que los investigadores que forman parte de este proyecto pasen por un período de capacitación en Italia para el intercambio de conocimientos y que los investigadores italianos vengan al Perú. La beca del Fondecyt cubre el costo del pasaje del equipo peruano, que está constituido por tres personas, y la estadía en Italia por un período de al menos 15 días, pero no financia las actividades de la investigación. El proyecto dura dos años y tenemos que hacer una movilización anual, así que el equipo italiano ha previsto venir al Perú entre septiembre, octubre y noviembre, y nosotros viajaremos posteriormente.
¿Cuándo se espera que termine este proyecto y qué se puede lograr?
Francisco León: Fondecyt monitorea el desarrollo de este proyecto por el lado peruano y por el lado italiano el CNR. La duración es de dos años. Nosotros estaríamos terminando en abril del 2023 y ellos en diciembre del 2022.
Francesca Colosi: En estos dos años, nuestra idea es realizar un plan de riesgo para Chan Chan, buscar todas las amenazas al sitio arqueológico y empezar a construir un sistema de monitoreo. Esto se puede hacer, a nivel territorial, con los sistemas informativos territoriales y, a nivel arquitectónico —y creo que esta es la parte más innovadora del proyecto—, por medio del BIM para el patrimonio cultural o, mejor, el HBIM.
¿De qué manera se aprovechan las metodologías BIM y HBIM en este caso?
Francisco León: El BIM viene de building information modeling y es una metodología de trabajo colaborativo para optimizar la planificación, realización y gestión. El HBIM, donde la h hace referencia a heritage o historic, es la utilización del BIM para todo lo relacionado con patrimonio histórico, incluyendo información histórica, políticas de conservación y su valorización. El BIM nace con el objetivo de monitorear la planificación y el proyecto de las nuevas construcciones sobre lo que está por construir; el HBIM, sobre lo histórico, lo ya construido. Estas metodologías se utilizan en Europa y en muchos otros países. La idea es tener un sistema de control de todo lo que conlleva la realización de una edificación y en el cual se puedan ver los elementos que participan en la construcción, sus características y niveles de concentración. Enfocar un proyecto de investigación de este tipo, para su recuperación o mantenimiento, presenta muchos desafíos. Además, en el caso de Chan Chan, será necesario hacer un análisis que no dañe las estructuras, para que esa información que obtengamos de los materiales que se utilizaron, de las dimensiones y de sus características, se use en el modelado HBIM. La huaca Arco Iris, por ejemplo, tiene una configuración geométrica como cualquier construcción. Se le va a agregar una caracterización de los materiales que se han utilizado, el estado de conservación de dichos materiales y el alto relieve para poder analizar cómo los muros, debido a la intemperie, se van a dañar progresivamente. Tras observar eso, podemos tomar las medidas de restauración para que se pueda preservar el patrimonio.
¿Qué se viene logrando con el HBIM hasta el momento?
Francisco León: Por el momento se está realizando un modelado geométrico de la huaca Arco Iris, es decir, la geometría de las estructuras. Hemos ido recogiendo la información que se requiere a través de la Misión Italiana. Cuando agreguemos los elementos históricos, tendremos un modelamiento HBIM.
Francesca Colosi: El levantamiento 3D de la arquitectura de tierra siempre ha sido un desafío. Cuando empezamos nuestro trabajo en Palacio Rivero, enseguida tuvimos muchos problemas, porque las características específicas del material y el estado de conservación producen una arquitectura con superficies redondeadas, con alineaciones arquitectónicas que ya no son visibles a causa del colapso de las partes altas de los muros. No tenemos elementos muy definidos, así que solo se puede trabajar con un levantamiento tridimensional, con la fotogrametría y sobre todo con la fotogrametría desde lo alto. En este sentido, son muy útiles los drones que tenemos, pero cuando recién empezamos no se utilizaban. En lo que se refiere a la huaca Arco Iris, ha sido levantada por la Universidad Politécnica de las Marcas con una nueva técnica: la fotogrametría por panoramas esféricos. Ahora utilizamos esos datos tridimensionales para construir el modelo BIM, que enriqueceremos con los datos que vamos a recoger en el campo y la información sobre el estado de conservación, las intervenciones de restauración, etcétera.
¿Qué retos plantea la degradación de los ambientes y el acercamiento de la población a la zona arqueológica?
Francesca Colosi: Es un problema muy grande. El Complejo Arqueológico Chan Chan está muy cerca de Trujillo y tiene un problema de planificación territorial. La Misión Italiana ha levantado un polígono de amortiguamiento como zona de protección del sitio, cuyas normas han sido aprobadas con Resolución Directoral Nacional del 30 de julio de 2010. Las municipalidades quieren ampliar las zonas construidas, así que es muy importante crear este plan de riesgo y sobre todo monitorear constantemente el territorio para verificar si las reglas de protección se están respetando o no. Pensamos que este plan de riesgo puede ser un instrumento muy útil para el Ministerio de Cultura. La fascinación de Chan Chan está estrechamente ligada a su territorio: los caminos antiguos que todavía se conservan, el mar y la montaña. Todos estos elementos constituyen el paisaje de la época chimú e influían en la sociedad, la economía y la cultura.
¿Qué les parece realizar este proyecto de manera conjunta?
Francesca Colosi: Para nosotros, es muy satisfactorio empezar esta colaboración con las universidades peruanas. Es una parte que faltaba en nuestra actividad. La Universidad de Lima trabaja con el BIM desde hace tiempo, tiene mucha experiencia en este campo, así que este intercambio va a enriquecernos a ambos.
Francisco León: Una investigación se enriquece cuando hay intercambio de experiencias. Es importante el apoyo de la Universidad de Lima, a través del Instituto de Investigación Científica y de la Carrera de Ingeniería Civil, en el estudio de la gestión de riesgo, los temas geológicos, geotécnicos e hidrogeológicos. Sabemos que en la zona norte llueve mucho y hay infiltración en la napa freática que puede afectar las estructuras, y no solamente de Chan Chan. Por otro lado, algunos alumnos han decidido hacer su tesis de grado con casos específicos sobre este proyecto. En general, tenemos muchas expectativas sobre lo que se puede lograr y el aporte que se va a generar.